María Dolores Acón | Directora gerente del Hospital Valdecilla
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María Dolores Acón | Directora gerente del Hospital Valdecilla
«El servicio de Urgencias de Valdecilla se ha quedado pequeño, el reto es la ampliación»María Dolores Acón (Zaragoza, 1959) habla con pasión de Valdecilla, «un hospital del que no me canso de presumir». Y más ahora que lo hace como gerente, siendo la primera mujer que ocupa el cargo en los 95 años de historia del centro. Licenciada en ... Medicina y Cirugía y experta en gestión sanitaria, desgrana los proyectos que tiene por delante el hospital –los que avanzan y los que aún están a falta de un empujón–, con la actividad «a pleno rendimiento» para desatascar las listas de espera.
–Le ha tocado una Gerencia más fácil que la de su antecesor, marcada por la pandemia. ¿Cómo ha sido su llegada al hospital?
–Ha sido un aterrizaje amable, el hospital me ha recibido con mucho cariño. Tengo personas dentro del hospital que no solo hemos sido compañeros sino que hemos coincidido en las diversas funciones que he ido desempeñando tanto en la sanidad pública como en la privada. Como todos queremos terminar en Valdecilla, de una manera u otra, hemos recalado y ha sido un reencuentro muy bonito. Y es verdad que el hospital está en una situación no tan complicada como durante la pandemia.
–¿En qué momento está?
–En un momento dulce y esperanzador, en el sentido de que el hospital se ha recuperado de la pandemia, sus servicios están bien dimensionados y bien gestionados. Tenemos unos jefes de servicio que tienen potencialidad, algunos con relevancia internacional, pero los que no tienen tanto reconocimiento también están haciendo una labor inmejorable. Hemos tenido una renovación tecnológica, que supone una carga de confianza importante, porque lo que quieren los profesionales es prestar un servicio de excelencia. Yestamos en un momento de renovación de jefaturas.
–¿Qué nuevos proyectos tiene a la vista el hospital?
–Hay estructuras que están consiguiendo ver la luz después de bastante tiempo, como es el caso de la unidad de endoscopias. Ya estamos en disposición de verlo materializado antes de fin de año. Puede ser la mejor de España y una de las mejores de Europa, que va a permitir ampliar el volumen de actividad y absorber con tranquilidad la demanda del cribado de cáncer colorrectal. También este año, dentro del plan de salud mental, veremos consolidado el traer a Valdecilla la Unidad de Salud Mental Infanto-juvenil, una estructura conocida como el 'chalecito'. Traeremos aquí a los niños para dar un servicio de calidad, una demanda que tenía Psiquiatría desde hace mucho tiempo.
–Hace unos meses se denunció la gran lista de espera que acumulaban las familias con menores con anorexia y bulimia por «la grave falta de psiquiatras». ¿Esa situación aún persiste?
–Aparte de la estructura, está la parte de personal, que también se está tratando de dar respuesta de una manera más paulatina. Y donde no se llegue con la actividad ordinaria habrá que llegar con la extraordinaria, en la medida que se pueda pueda y para casos puntuales que lo necesiten.
–¿El 'chalecito' se cierra?
–Esta instalación depende de la Fundación Valdecilla y alberga la Unidad de Salud Mental Infanto-juvenil, que se había descuidado mucho, y también la Unidad Docente de Atención Primaria. Al llegar a la Gerencia, empezar a indagar sobre este tema y ver su situación desastrosa, coincidí con el gerente de la Fundación en la necesidad de ver cómo dar solución a este asunto. Mientras llevamos a cabo la adecuación de la zona donde se ubicará, en la parte nueva de las torres, hemos pedido hacer unas actuaciones mínimas para que los profesionales trabajen en condiciones adecuadas y los niños y sus familias accedan a unas instalaciones que den un mínimo de confort.
–¿Cuándo se prevé ese traslado?
–Las obras tendrían que estar acabadas antes de fin de año. Será a continuación. Es algo inminente.
–Nada más llegar, se encontró con el problema en la central de esterilización, ¿se ha resuelto?
–La central es muy antigua, obsoleta. En este momento se está haciendo una renovación de las lavadoras, en tanto se define si se apuesta a nivel de Consejería y de SCS por mantener una central en cada centro o plantear una ubicación que dé respuesta a las necesidades de la comunidad o también una situación que pudiera ser de desahogo en caso de que alguna de las centrales tuviera una contingencia. Mientras tanto, tenemos que garantizar que nuestros quirófanos funcionan al cien por cien.
–Y más ahora, con los quirófanos a pleno rendimiento, ¿no?
–Sí, estamos haciendo una media de 500 intervenciones a la semana, es una actividad muy grande. Estamos operando más que nunca y con unos rendimientos superiores a lo que históricamente se venía haciendo tanto por la mañana como en jornada extraordinaria (tarde), pero la demanda también es muy grande. Hay unos niveles de desequilibrio que está siendo complicado revertir, aunque vemos que va sucediendo.
Las frases
Gestión de datos «Tenemos un lujo de sanidad, pero adolece de sistemas potentes de información, y eso sí que nos preocupa»
El 'chalecito' «Vamos a integrar la Unidad de Salud Mental Infanto-juvenil en un nuevo espacio en Valdecilla»
Legado «Cualquier cosa que pensemos, se puede hacer en Valdecilla, esa es la grandeza de nuestro hospital»
–¿Qué problemas diría que tiene ahora mismo el hospital?
–Hay cosas que vas viendo en el día como posibles mejoras. Tenemos un hospital magnífico, no solo la estructura sino la cultura del propio hospital. Tenemos un legado, una institución con valores muy arraigados, de cultura de excelencia, de formación, de investigación y de atención al paciente. Pero el hospital va demandando cuestiones de mejora de instalaciones, como es el caso de Urgencias. Es un reto que podamos plantear a la Consejería una mejora de circuitos y de estructura, es verdad que, para una media de 470 urgencias al día, se nos queda pequeño.
–¿Ya tienen un plan específico para afrontar este verano que se augura complicado?
–En Urgencias se establecerán los refuerzos de todos los años, más teniendo en cuenta que el Hospital de Laredo es posible que tenga algún problema de cobertura y, por lo tanto, esperamos que pueda haber algún rebosamiento en las urgencias de Laredo que vengan a Santander. Tenemos que contar con ese escenario, por lo que hemos contemplado el refuerzo de recursos humanos, pero la estructura física es la que es y no está preparada para aportar cuidados de calidad, pero sobre todo de calidez y de confidencialidad que requieren los pacientes más frágiles. Y esto es algo que hay que plantear. También tenemos la apuesta de mejorar la ambulatorización. Hace falta ampliar los hospitales de día y de semana.
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Ana Rosa García
–¿Cómo explica el lío que hay con los datos de lista de espera?
–Tenemos un lujo de sanidad, pero adolece de sistemas de información potentes que nos permitan manejar los datos con agilidad y fiabilidad. Es un tema que nos preocupa mucho y que es intrínseco a la gestión sanitaria. Es cierto que nos encontramos con unas cifras en las que había que hacer una fragmentación entre primeras consultas y sucesivas. Porque quien ha sido visto la primera vez ya entra en el circuito hospitalario, con las visitas periódicas que se considere, pero ya no está esperando. Desgraciadamente, y no sé por qué, eso ha pasado, y esto está siendo el principal caballo de batalla del SCS.
–¿En qué va a repercutir en la actividad quirúrgica de Valdecilla el envío de anestesistas para cubrir las guardias de Laredo?
–Hace varias semanas hicimos la planificación para que la actividad quirúrgica del verano no se vea afectada. No va a ser el mismo ritmo que en estos últimos meses del semestre, pero hemos hecho un cálculo de actividad mínima para que en octubre no nos encontremos con una situación complicada tras el verano; no queremos parar ni la actividad ordinaria ni la extraordinaria. Todo eso ya estaba contemplado en un plan de viabilidad del servicio de Anestesia, de forma que encajaba que un profesional pudiera hacer guardias en Laredo. De manera voluntaria, se han apuntado 25, que tendrán que cubrir 38 guardias en todo el verano, así que no va a ser una carga excesiva.
–¿En el caso de Urgencias de Laredo, en situación límite según sus profesionales por la falta de médicos, no cabe esa misma colaboración desde Valdecilla?
–Ahí tenemos un poco más de problema, porque son médicos de familia y nosotros en Urgencias ya tenemos la cobertura muy justa como para trasladar profesionales. Se están valorando otras opciones, como personal de centros de salud y SUAP. Y, si hay rebosamiento, lo natural es que vengan a Valdecilla.
–Ha mencionado la renovación de jefaturas y la obra de endoscopias, ambas cosas nos llevan a Javier Crespo, que acaba de renunciar como jefe de Digestivo. ¿Cómo recibió la noticia y cómo afectará su marcha al servicio?
–El doctor Crespo ya me había manifestado hace tiempo que se sentía cansado en su puesto como jefe de servicio y que necesitaba dar otros rumbos. Nos habíamos planteado otros plazos más dilatados, pero su decisión ha sido adelantarlos. Es un profesional que siempre va a formar parte del elenco más prestigioso de nuestro hospital y de Cantabria. Ha llevado la marca Valdecilla a todos los rincones del mundo. Deja un legado excepcional y un servicio modélico.
–¿En qué medida están afectando los problemas del transporte sanitario al hospital?
–Empezamos con cierta descoordinación, era un clamor, pero a día de hoy no tenemos incidencias. En Valdecilla está funcionando con bastante rigor. Ahí tengo que destacar el personal de enfermería, las supervisoras de planta y de urgencias, y los profesionales, que están trabajando muy bien el circuito de las prealtas. Y luego la figura de un celador que hemos incorporado a la estructura para mejorar esa coordinación con el transporte sanitario, que está haciendo un trabajo extraordinario.
–Pese a alcanzar las peores listas de espera de la historia, ¿cree que los cántabros mantienen su plena confianza en Valdecilla?
–Insisto en que tenemos un lujo de hospital, y no son palabras vacuas. El trato y la atención que se da, al nivel asistencial de excelencia, con la tecnología y los profesionales que disponemos, en constante avance y mejora, porque tenemos la vocación y la vinculación con la Universidad, con el Instituto de Investigación, con el Hospital Virtual… eso no lo tiene cualquiera. Es verdad que tenemos un problema generalizado de desequilibrio entre la oferta y la demanda, pero no por ello el servicio que se presta deja de ser el mejor. Tenemos una red tan sólida que cualquier cosa que pensemos, en Valdecilla se puede hacer. Y esa es la grandeza de nuestro hospital, a cinco años de cumplir su centenario.
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