El Seve batió su récord de pasajeros en 2023 pese a la pobre oferta con Madrid

En enero es cuando toca hacer recuentos, balances que se convierten en una ensalada de números. Aena facilitó este lunes –algo más tarde de lo habitual– los datos del aeropuerto cántabro. El total de pasajeros (ese 1.242.089) es un 12,7% mayor que el de 2022. Un 5,7% si se toma como referencia 2019, el periodo que estaba en lo más alto en cuanto a viajeros. Supone el sexto ejercicio en el que se supera el millón, volver a la senda ascendente de los años previos a la pandemia y confirmar la tendencia que se veía venir desde comienzos del año pasado. El récord. Además, atendiendo al número de despegues y aterrizajes (las operaciones), 2023 fue el año con más actividad de la década (un dato que destaca Aena en su comunicado). Fueron 1.621 más que en 2019.

Resulta curioso, viendo el gráfico con la evolución de los números del Seve, cómo los mejores años se agrupan por parejas. Tiene su explicación. La transformación del aeropuerto –con la entrada de los vuelos de bajo coste y los destinos internacionales– culminó en 2011 y en 2012. Récord cada año. Por entonces, Ryanair, además de otras rutas, operaba también la de Madrid, lo que engordó sustancialmente los balances. Precisamente el bajón en la oferta de la irlandesa (que canceló en diciembre de 2012 los vuelos a la capital –volvieron a encarecerse–) en su cruzada contra las tasas aeroportuarias, hizo daño a los números de los ejercicios siguientes. Hubo que esperar seis años para volver a superar el millón. Fue en 2018. Y en 2019 se mejoró el récord anterior. Un plantel de destinos cada vez más amplio (con Ryanair otra vez como protagonista y con la incorporación de otras compañías) y nuevas políticas de Iberia en la conexión con Madrid (aviones más grandes, billetes más baratos y buenos horarios) tuvieron la culpa. Así, todo apuntaba a un 2020 aún mejor. Pero llegó la pandemia.

La recuperación llegó justo antes del verano de 2022 (en los primeros meses aún hubo restricciones). Suficiente para superar nuevamente el millón ese mismo año, aunque lejos de la mejor marca, una cifra reservada ya para el resumen de 2023.

Toca celebrar, pero hay varios avisos para darse cuenta de que no conviene bajar la guardia. La subida de pasajeros ha sido generalizada en los aeropuertos españoles respecto a 2022. De media, un 16,2% (más que lo obtenido por el Seve). Pero es que prácticamente todas las terminales vecinas crecieron por encima de ese 12,7% de la instalación cántabra. Asturias (35,7%), Bilbao (23,5%), San Sebastián (25,8%), Vitoria (31,7%), Valladolid (21,5%)... Echando un vistazo al norte del país, sólo Santiago creció menos que el Seve Ballesteros (un 9,2%). Tanto es así que el aeropuerto cántabro acabó el año en el puesto 21 entre los de Aena, uno más abajo que en el balance anterior.

La segunda advertencia llega con los datos acotados a noviembre y diciembre. El Diario ya desmenuzó los del mes once. «Con respecto a noviembre de 2022 (que fue un buen periodo, superados los problemas del covid que aún restaron movimiento a comienzos de año), el número de viajeros cayó un 10,3%. Pero es que con respecto al mismo periodo de 2019, la caída fue del 20,5%». Pues bien, en diciembre la tendencia ha vuelto a colocar la flecha hacia abajo. Una ligera caída (0,8%) al comparar con 2022, y algo más llamativa si la referencia es el dato de diciembre de 2019. Un 12% menos.

Hay justificaciones puntuales para estos números mensuales. La ruta con Bucarest se canceló, la mala meteorología deparó algunas jornadas problemáticas y para destinos como Bruselas o Dublín se redujeron las frecuencias. Sí. Pero la comparación por rutas de los balances de 2019 y de 2023 deja unas conclusiones muy llamativas. La de Madrid perdió un 18,78% de los pasajeros que tenía antes de la pandemia. En concreto, 50.789. Y tampoco fue bien en la segunda conexión más importante para el tráfico del Seve. En total, 39.386 viajeros menos entre Cantabria y Barcelona (la caída llega al 20% respecto a 2019). Londres, Roma o Bruselas también registraron menos tráfico, pero sus descensos fueron casi simbólicos (son destinos turísticos que ya llevan muchos años y, además, el número de frecuencias se redujo en momentos puntuales del año).

Ha sido, precisamente, el aumento de la cantidad de destinos a los que viajar y, en general, un mayor número de operaciones lo que ha permitido compensar estos resultados y alcanzar el récord. Alicante, Birmingham, París, Manchester, Granada, Vigo, Viena, Jerez o Murcia no aparecían en las pantallas de salidas del Seve antes de la pandemia. Además, destinos como Málaga, Venecia, Palma o Bolonia (que sí que estaban en 2019) han experimentado subidas notables, como constatan desde la Asociación Amigos de Parayas con los datos de Aena. El balance final sale a favor.

Con Fitur a la vuelta de la esquina –el día de Cantabria en la Feria es el 26 de este mes– es más que probable que se aproveche para celebrar una reunión con los dirigentes de Iberia, la compañía que ganó el concurso de promoción de la ruta a Madrid (aunque las operaciones se las ceda a Air Nostrum). La oferta de vuelos estará sobre la mesa en ese previsible encuentro. Cantabria, como ya indicó este periódico hace unos meses, fue una de las que más tardó en el norte en recuperar frecuencias (y que en menor medida lo hizo) tras el descalabro de la pandemia.

Toca frenar la sangría si se quiere celebrar otro récord en el aeropuerto en 2024.

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