«Esta sexta ola que está empezando es distinta a las previas», señala Wallmann

Cuando empezó la quinta ola, a principios de verano, apenas había un 25% de la población inmunizada frente al covid. Ahora, que el virus vuelve a amenazar la tranquilidad sin restricciones, ese porcentaje se sitúa casi en el 83%, al tiempo que se han empezado a desplegar las dosis de refuerzo entre la población más vulnerable, residencias, pacientes inmunodeprimidos y mayores de 70 años. Partiendo de esa premisa, el director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann, que ahora sí confirma que «está empezando la sexta ola» –hace apenas una semana no se atrevía a tanto, pero las gráficas de evolución ya dibujan el comienzo de un pico–, señala que «es distinta a las cinco previas». De forma que aunque llegara a triplicar la tasa de incidencia actual –hoy está en 69 casos por 100.000 habitantes– se estima que no se vería comprometido el sistema sanitario.

La protección de la vacuna, que tiene su reflejo en el descenso de los casos complicados –de ahí que no haya repercutido en la presión hospitalaria (de hecho en los datos de hoy hay una bajada, ya solo son una docena los ingresados en planta y uno está en la UCI)–, no impedirá que el virus siga circulando, aunque en muchos casos lo hará con síntomas leves que incluso se pueden confundir con otras infecciones respiratorias propias de los meses de frío. Es por eso que, ante la duda, recomienda la realización de test de antígenos para cortar las cadenas de transmisión en caso de confirmarse el positivo y facilitar las labores de rastreo. Aunque lo primordial, insiste, es que «quien no se haya vacunado, que tome una decisión consciente ahora». En esa situación están más de 30.000 cántabros, entre los que han denegado el pinchazo y los que no han podido ser localizados por el Servicio Cántabro de Salud.

Ayer martes, hasta esta medianoche, se añadieron 33 positivos a la lista de cuarentenados. Once de ellos en Santander, cuatro en Torrelavega y tres en Castro Urdiales. Este último municipio es uno de los más afectados por este repunte (en dos semanas ha sumado 67 contagios, cuando por ejemplo en Torrelavega ha habido 25 en el mismo tiempo), influido por el flujo diario con el vecino País Vasco, donde el notable incremento de la incidencia ha llevado incluso a reimplantar medidas restrictivas. En Cantabria, la resolución del semáforo covid entrará en vigor en el momento que la incidencia rebase los umbrales marcados.

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