La sexta ola deja en su descenso otros dos fallecidos

Tras el paréntesis del lunes en el que no se registraron muertes después de 12 días, febrero se ha estrenado registrando dos decesos: un varón de 72 años, vacunado, que falleció en el hospital Valdecilla y una mujer de 99, no vacunada, que murió en el hospital de Laredo. De este modo, el total de muertos por covid en Cantabria asciende a 711.

Según Sanidad, que ayer confirmó los dos primeros casos de la variante Ómicron silenciosa en Cantabria (se dan en personas que no están hospitalizadas y no presentan síntomas de gravedad), en la última jornada se han detectado 1.183 nuevos positivos, 390 casos menos que el día anterior. Sigue siendo una cifra elevada porque aunque el ascenso al pico de la sexta ola fue metórico por la explosión de Ómicron, la desescalada es mucho más lenta: «Está bajando lentamente y dibujando una curva asimétrica», señaló ayer Rodríguez.

Los hospitales de Cantabria tienen a 221 pacientes ingresados con coronavirus, tres menos que el día anterior, aunque hay dos pacientes más en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), con 23 contagiados.

De este modo, se detecta cierta contención hospitalaria con una tasa de ocupación que ha bajado dos décimas, al 13,5%, aunque se mantiene en riesgo alto; y ha subido un 1,4% la de la UCI, que está en el 16,3%, con lo que ha vuelto a nivel de riesgo alto.

La tasa de ingresos a siete días se sitúa en el 33,6%, 1,9 puntos más que el lunes, mientras que la de ingresos en UCI está en el 2,2%, una décima más.

De los hospitalizados, 162 están ingresados en el Hospital Marqués de Valdecilla, incluidos los 23 en la UCI; 45 en el Hospital Sierrallana de Torrelavega; 9 en el Hospital Comarcal de Laredo; y cinco en el Tres Mares de Reinosa.