Secciones
Servicios
Destacamos
Laura García dejó de estudiar Biológicas para dedicarse de lleno a cortar jamón a cuchillo. En Santander, desde la trastienda de un pequeño local de venta de productos de cerdo ibérico, esta cántabra de Pesués –aunque se considera ante todo de San Vicente de la ... Barquera– fue subiendo escalones hasta convertirse en una maestra en este tan complicado oficio. Tras recorrer varias ciudades de Europa, ahora ejerce en Nueva York, en el Mercado Little Spain, del chef José Andrés y los hermanos Albert y Ferran Adrià. Allí llegó de la mano del grupo Los Finos y de Chef Training, esta última una empresa dedicada a proporcionar trabajo en Estados Unidos a profesionales españoles relacionados, principalmente, con el sector gastronómico. Hasta ahora han logrado que unos 600 jóvenes de nuestro país hayan comenzado a hacer realidad su sueño americano.
–¿Qué hace una cortadora de jamón profesional como usted en Nueva York?
–Antes de empezar, nosotros no utilizamos la palabra profesional a la hora de nombrar nuestro oficio. La suprimimos una vez cobramos por el trabajo. Al igual que no decimos que un médico es un médico profesional, un fontanero sea un fontanero profesional o un periodista sea un periodista profesional. Sobre el cómo llegué a Estados Unidos, pues todo empieza hace cinco años, cuando pasé a formar parte del grupo de cortadores Los Finos. Gracias a ellos y a Chef Training, empresa que me realizó todo el visado, me ofrecieron la oportunidad de venir aquí con el fin de mejorar mi inglés y ampliar mis conocimientos del mundo empresarial.
–¿Tan mal están las cosas en España para hacer la maleta y cruzar el charco?
–Al contrario, hay muchísima demanda de cortadores en España, y cada vez más en el extranjero. Nos dimos cuenta de que era un nicho de mercado. Poder seleccionar y enviar cortadores; y, a su vez, una oportunidad para mí.
–¿Cómo es su día a día en la ciudad de los rascacielos?
–No deja de ser un día normal como otro cualquiera, pero en diferente lugar. Me levanto, me tomo mi café –el de por las mañanas con mis chicas en la Plaza del Ayuntamiento de Santander sí que lo echo de menos–, hago mi entrenamiento de crossfit, otro café más, un ratito de tareas de ordenador y voy a Mercado Little Spain. Allí hago mis ocho horas laborales, además seguidas, una maravilla. Y en mis dos días libres, al ser seguidos, puedo perderme por las calles de Nueva York y descubrir y probar nuevos lugares y restaurantes o bien hacer escapadas a ciudades cercanas como por ejemplo Washington DC, la cual recomiendo a todo el que venga a Estados Unidos.
–Una curiosidad: ¿dónde trabaja y cuánto le pagan?
–Trabajo en Mercado Little Spain, uno de los espacios gastronómicos que tiene el chef José Andrés en New York, ubicado en el número 10 de Hudson Yards.
–No ha dicho lo que le pagan. Vivir allí no será barato.
–Al final es como vivir en cualquier otra ciudad. Es cierto que los precios son más altos, pero también los salarios, por lo que me da pie a tener una vida cómoda y ahorrar.
–¿Ha conocido al chef José Andrés? ¿Ha cortado jamón para Obama? Buen currículum, ¿ no?
–Como decía antes, donde yo me ubico habitualmente es en Mercado Little Spain. Quien sí que ha cortado jamón y ha estado tanto con el chef José Andrés como con Barack Obama es mi jefe, Carlos Sánchez.
–Canta Mecano que en Nueva York sólo hay jamón de York. Y el de bellota, ¿qué tal se vende?
–Cada vez el jamón ibérico es más conocido y es un producto que les encanta. Además, está muy bien valorado tanto el producto como mi profesión, el 'show' del corte de jamón les vuelve locos.
–Hace tiempo, a los yankis les producía cierto reparo el hueso del jamón. ¿Siguen en sus trece?
–No es reparo en sí por el hueso, sino que son medidas de prevención sanitaria ante la pezuña (a Estados Unidos los jamones llegan con la pezuña serrada) por desconocimiento, cada vez menor, del producto.
–¿Qué clase de clientes tiene habitualmente?
–Desde españoles que viven en New York y echan de menos España a turistas de todos los lugares. Y hasta Gloria Estefan, por ejemplo, a quien corté un plato hace unas semanas.
–¿Distinguen el Ibérico del resto?
–¡Por supuesto! Son amantes del ibérico.
–Cortado a cuchillo o a máquina. ¿Cómo lo prefieren?
–Lo prefieren cortado a cuchillo, aman el espectáculo, el 'show' del corte de jamón.
–Su estancia en USA tiene fecha de caducidad. ¿Cuándo llegó?
–Aterricé el día 14 de febrero de 2022. Chef Training me daba la opción de tramitar un visado de 12 o 18 meses y me decidí por la opción más larga para poder aprovechar al máximo la experiencia. Pero la tierruca es la tierruca, así que volveré.
–Jamón no le falta, ¿pero qué echa de menos de España en su dieta diaria?
–Al estar en Mercado Little Spain, tengo la suerte de que nada más entrar por la puerta estoy casi como en casa. Como bien me dice, jamón no me falta, y jamones para cortar tampoco, pero también tengo a mano un rico plato de lentejas, callos, Cola Cao… ¡Anchoas y boquerones en vinagre! Y hace exactamente un par de semanas llegué de entrenar a Little Spain y me encontré con una caja (y de las grandes) de sobaos y quesadas de Joselín.
–La recuerdo trabajando en la pequeña tienda situada junto al Pasaje de Peña. ¿Qué tiempos aquellos?
–¡Y tanto! Todo suma. Aquellos tiempos fueron mis inicios en el mundo del jamón, a los que estoy muy agradecida y guardo con muy buen recuerdo tanto de mis compañeros como de los clientes.
–Me imagino, conociéndola, que ya tendrá su club de fans.
–(Ríe) Puedo decir que tengo una agenda muy apretada y siempre hay algo para hacer en marcha.
–Para acabar, ¿además de jamón vende a los neoyorquinos otros productos del cerdo?
–¡Sí! El producto estrella sin duda es el jamón, pero también chorizo, salchichón, lomo... ¡La sobrasada! No se hace una idea de cómo les gusta. Y más aún con un toquecito de miel.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.