«Siempre quise ser policía»

Este joven de 29 años será compañero de Claudia Balbás, que también entra al cuerpo santanderino. En su caso, la decisión de presentarse a la oposición no la tomó cuando era pequeña. La vocación llegó más tarde. Estudió fisioterapia y se dedicó a ello hasta que la profesión le «desencantó», reconoce. Y empezó a pensar en otras opciones, entre las que surgió la posibilidad de ser policía. «Me informaron del trabajo que hacen, de cómo funcionan y me gustó», cuenta. En concreto la idea de «poder ayudar a la gente» aunque de una forma distinta. Así, conforme avanzaba la preparación fue dándose cuenta de que «me interesaba mucho». Incluso durante la oposición «estudias cosas diferentes» y eso le fue convenciendo de que había tomado la decisión correcta. Por eso ayer también estaba «muy emocionada», señaló.

Otra de las seis mujeres que han terminado este año el curso básico es Isabel Miguel, que se incorpora a la Policía Local de Medio Cudeyo. Ella sí lo supo siempre: «Desde niña tenía claro lo que quería hacer», reconoce. Primero empezó a prepararse para las oposiciones de Guardia Civil y Policía Nacional hasta que se dio cuenta de que quería quedarse en Cantabria. «Vas creciendo y ves que no te quieres ir de aquí», añade. Una idea que se reforzó cuando tuvo a su hijo, que tiene ya 3 años. «Ahí decidí que no me podía ir a ningún lado». Así que la forma de cumplir su sueño fue prepararse la oposición a Policía Local.

Francisco Javier Maza también lo tuvo claro: «Siempre me ha gustado. Sobre todo ayudar a la gente en determinadas situaciones», contaba ayer. Él trabajará en Camargo. Estudió un grado superior de Administración y Finanzas, «pero trabajé muy poco» porque su ilusión siempre fue incorporarse al cuerpo, contaba tras recoger el diploma en un acto al que acudieron el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; la consejera de Presidencia, Paula Fernández; la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones junto con otras autoridades policiales y militares.