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El trágico accidente de tráfico de este pasado fin de semana pasa a engrosar la triste estadística de los menores de edad fallecidos en las carreteras cántabras en los últimos años. Han sido siete en los últimos nueve. Olaya e Inés tenían sólo 17 años, ... una edad que comparten otros muertos registrados en los últimos ejercicios en esta retrospectiva, según datos ofrecidos por la Dirección General de Tráfico (DGT). Algunos fallecieron en el momento del siniestro, otros transcurridos treinta días tras el suceso, pero todos son registrados como víctimas de accidente.
En 2015 hubo que lamentar dos accidentes mortales con víctimas menores de edad. El primero, el de un joven que iba de pasajero en una motocicleta que se accidentó en el kilómetro 1.94 de la CA-301. Tenía 17 años. Ese mismo año, otro joven de 16 años murió en un siniestro ocurrido en el punto kilométrico 16.4 de la CA-142.
En los ejercicios sucesivos, 2016, 2017 y 2018 no hubo fallecidos, pero la tragedia regresó a en 2019 cuando un niño de 28 meses murió en la localidad de Jain (San Felices de Buelna) como consecuencia de las lesiones que se produjo al golpearse con la rueda de un tractor propiedad de un vecino de la familia de la víctima. El pequeño, que circulaba en una bicicleta sin pedales y vigilado de cerca por su madre, se adelantó de repente unos veinte metros y se cruzó en la carretera.
Otro año trágico fue 2020 con el fallecimiento de otro niño de tres años que perdió la vida poco después de sufrir un accidente en la N-611, a la altura del punto kilométrico 198, cuando viajaba en una silla adaptada en el asiento de atrás.
Otro año, 2021, dejó otro joven de 17 años fallecido en Colindres cuando circulaba con su moto. El siniestro sucedió de madrugada, un fin de semana de octubre, al salirse de la carretera en la N-634 y chocar contra un poste. El accidente tuvo lugar a las 3.15 horas en el punto kilométrico 172 de la vía, en Colindres.
También 17 años tenía el vecino de Soto de la Marina que falleció en julio de 2022 tras salir despedido de la moto en la que viajaba después de haber chocado contra otro vehículo en la calle Marqués de la Hermida, en Santander. El otro ocupante del ciclomotor, que iba con el fallecido, sufrió solo contusiones y quemaduras por el asfalto. El accidente tuvo lugar pasadas las 13.30 horas en el cruce entre las calles Marqués de la Hermida y Federico Vial de Santander.
El año siguiente, 2023, no dejó fallecidos, y en 2024 hubo que lamentar la muerte de otro menor, de 7 años, tras un accidente sufrido en la carretera de los puentes, que une Santoña y Cicero, a la altura del municipio de Escalante.
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