Revilla centra el «futuro» del turismo en lograr «un verano de cinco meses»

No es el año para servir cafés y comer pantortillas. Ni para actuaciones. Así que el viernes empezó con otra más de las presentaciones que se han sucedido estos días y siguió con el acto institucional. Sin más. A primera hora se dieron a conocer los Planes de Sostenibilidad Turística en Destino con representantes de los municipios y comarcas beneficiarios. Marcano, en el escenario, destacó los 22,5 millones que se recibirán para inversiones y que servirán «para trescientas actuaciones». San Vicente, Saja-Nansa, Santander, Noja, el Alto Asón, ACD La Engaña y Liébana (sus representantes estuvieron después en un acto vinculado al mismo asunto con Pedro Sánchez en el estand de Turespaña). Asistió el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés. En total, siete personas sobre la tarima. Y el dato viene a cuento porque al PP le sentó bastante mal que hubieran invitado al alcalde de Vega de Pas, Juan Carlos García, y que luego no le dejaran participar del acto en sí (tuvo unas palabras con gente de la consejería y de Cantur).

A partir de ahí, poco a poco, corrillos y llegadas. Alcaldes, directores generales, consejeros (sobre todo, los del PRC), diputados regionales y nacionales, senadores cántabros, la delegada del Gobierno, el presidente del Parlamento... Gente del Banco Santander, la Asociación de Hostelería, la de Campings, de agencias de viaje, de empresas organizadoras de eventos, representantes del PP, del PSOE, de la Fundación Camino Lebaniego, de los balnearios... Que si una foto en el anillo con la pantalla de 360 grados (volvió a ser el principal atractivo del estand y gustó mucho), que si «ya has visto el vídeo»... Las conversaciones se interrumpieron ante la marabunta que supuso la visita de Pedro Sánchez (también Pablo Casado pasó a saludar más tarde) y que marcó la mañana antes del inicio del acto oficial.

Y, así, los discursos. Marcano, como anfitrión, habló de «año decisivo para el turismo», recalcó la sensación de movimiento en la feria «como si todos fuéramos en busca del tiempo perdido» y puso sobre la mesa que la pandemia ha permitido a Cantabria conocer «a un turista nuevo». A uno que antes no venía. «Tenemos que demostrar que la nuestra es una tierra adictiva». Y, para eso, señaló la importancia de que cada cántabro sea «una oficina de turismo ambulante». El mensaje del consejero de Turismo tuvo continuidad en el de Pablo Zuloaga. «Lo mejor que tiene Cantabria para difundir su turismo son los cántabros». El vicepresidente, tras recordar la labor de los sanitarios de la región, incidió en la idea de territorio de «turismo seguro y sostenible». Además, mandó un mensaje de apoyo a la gastronomía y aprovechó para reivindicar unos «derechos justos» para las trabajadoras del sector de la anchoa.

Fueron las palabras que se escucharon antes de que hablara Revilla en la plaza del estand, en la que, para ganar sitio, habían quitado a primera hora los cubos para sentarse que sí estaban en las presentaciones. El presidente empezó con un «recuerdo para uno de los cántabros más grandes que ha habido», Paco Gento, y saludó desde el atril a su sobrino, «Antonio Llorente Gento».

Luego cogió carrerilla. Porque el discurso se lo sabe de memoria. Sí que matizó que otros años «cazábamos por los pasillos a 3.000 personas –no tantos, pero ya se sabe que Revilla tiende a la exageración– al olor de las anchoas». Este año, sin eso, le tocó hablar «a los ya convencidos». Empezó con su tradicional «hemos venido a vender» para «que vengan y se gasten las perras en Cantabria». Y dijo, como tantas veces, que él lo tiene fácil. «Cada uno viene a decir que lo suyo es lo mejor, pero el que lo tiene tirado soy yo. No hay lugar que en 5.000 kilómetros cuadrados tenga lo que tiene Cantabria. A una hora y cuarto, todo».

Y fue desgranando. Un territorio seguro, las bellezas naturales (resaltó el trabajo hecho con el vídeo que se proyecta en la pantalla de 360 grados), las cuevas, la historia y –otro clásico– «los cien días de viento sur» que hacen que no llueva. Puso voz de mitin, bien fuerte, y habló de carreteras. «¡Mazón, Gochicoa! Las mejores carreteras de competencia autonómica, en Cantabria. Y si La Hermida, que está adjudicada, fuese competencia nuestra, ya estaba hecha». No podía faltar Don Pelayo, la cita a los escritos de de Plinio o de Catón, el Viejo –hasta se atrevió con el latín, aunque López Marcano, a su lado, se echara a reír al escuchar algún error de gramática–.

Lo más destacado vino en píldoras. Un dardo: «A pesar de Garzón, vendemos carne» (defendió la ganadería de «vacas pastando de manera extensiva»). Una advertencia: «Vamos a intentar recuperar el 1.200.000 pasajeros del aeropuerto, pero va a costar». Una curiosidad: «Cuatro millones de sobaos al día se producen en Cantabria». Y el mensaje final. Lo de prolongar el verano a septiembre, octubre y noviembre. «Que no veamos a la gente marcharse el 25 de agosto. Donde llueve no es en esos meses y tenemos una temperatura maja de 20-22 grados». Hasta ahí. «Como os he convencido, decídselo a otros», se despidió antes de un «viva Cantabria y viva España» y de cantar el himno regional. Luego Marcano advirtió que este año no había picoteo general de pie por las restricciones sanitarias. Se habilitó, eso sí, el espacio cilíndrico en el que se emite el vídeo con unas mesas para una degustación.

Y así terminó otro Día de Cantabria en Fitur.

Liébana: Presentado por la Mancomunidad de Liébana y Peñarrubia y dotado con 2,75 millones de euros, el plan contempla 55 actuaciones entre las que destacan: el proyecto para la creación de un circuito de esquí de fondo en el entorno de la estación superior de Fuente Dé; un centro de interpretación de escultura románica en Piasca o la instalación de observatorios de fauna de Pesaguero. Asimismo, se llevarán a cabo acciones destinadas a alcanzar unos objetivos basados, en la sostenibilidad de la actividad turística, la creación y mejora de productos turísticos de la comarca y en la reducción de la estacionalidad, entre las que destacan la creación de nuevas áreas de aparcamiento y carga de vehículos eléctricos, iluminación o rehabilitación del patrimonio, entre otras.

Alto Asón: Con 1,2 millones de euros de presupuesto, las acciones planteadas en el programa, redactado por la Mancomunidad del Alto Asón, persiguen interconectar los 6 municipios de la comarca, proporcionando una experiencia turística plena a los visitantes. Entre las acciones previstas destacan el acondicionamiento de la Senda del Asón; la creación de un nuevo producto gastronómico sostenible; la digitalización de los servicios de atención turística; la creación de una red integral de itinerarios y puesta en valor de los espacios Red Natura 2000 o la implantación de un sistema de movilidad 0 emisiones.

La Engaña: 5 millones de euros destinados a la recuperación ambiental y paisajística del entorno del túnel de la Engaña. Se trata de un Plan de Acción en Destino que dinamizará Vega de Pas y el resto de municipios de los Valles Pasiegos. Diseñado por el Gobierno de Cantabria, las principales actuaciones que contempla son la rehabilitación de los dos edificios de la antigua estación, la creación de una senda ciclable y peatonal y la intervención en los cuatro túneles que están en territorio cántabro. A este conjunto se dotará de un albergue, cafetería y zona de servicios y exposición, aparcamiento y centro de recepción y alquiler de bicicletas, entre otras infraestructuras.

Santander: Con un presupuesto de 4 millones de euros, el plan del Ayuntamiento de Santander se articula en cuatro ejes: la mejora de la sostenibilidad económica, social y medioambiental de los modelos de gestión turística; el incremento de la calidad de los servicios; la promoción de la excelencia y la adaptación de la oferta a la nueva demanda. Así, se ejecutarán 46 proyectos que incidirán de manera exhaustiva en la digitalización de los recursos e itinerarios turísticos sostenibles como la senda litoral norte e incluyen también numerosas actuaciones para la ordenación de los accesos y aparcamientos, la señalización vial y turística, la mejora del transporte o la creación de nuevos productos turísticos .

Noja: El proyecto del Ayuntamiento de Noja cuenta con 3,5 millones de euros destinados a la ejecución de 25 actuaciones con las que favorecer la transición verde y sostenible; la mejora de la eficiencia energética; la transición digital y la competitividad. Entre las acciones previstas destacan la conexión de la red de senderos y vías cicloturistas; la recuperación ambiental de la Senda Costera entre la playa de Tregandín y Los Pinares, la rehabilitación y conversión en museo de La Casona del Carmen, la restauración de la ermita de San Pedruco o la mejora del Palacio de Albaicín.

Comarca Saja Nansa: Presentado por la Asociación de Desarrollo Rural Saja-Nansa, el plan aglutina los intereses de los 18 municipios que forman este territorio. 3,2 millones de euros, 9 líneas de trabajo y 43 actuaciones, entre las que destacan una gran red de senderos, con un recorrido senderista de 17 etapas por antiguos caminos; la creación de un circuito permanente de orientación; la creación de un área de autocaravanas en herrerías; la instalación de puntos de cambios de aguas negras de estos vehículos junto con una red de recarga de eléctricos; el fomento de las nuevas tecnologías o el desarrollo de un plan piloto de compatibilidad de usos ganaderos/turísticos en Los Tojos.

San Vicente de la Barquera: Con 3 millones de euros de presupuesto y los paisajes de costa, los entornos rurales, el patrimonio histórico y el deporte como principales recursos a intervenir, el plan del Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera pretende cohesionar los citados recursos a través de una red de movilidad sostenible. El plan de acción incluye la creación de sendas ciclistas y senderos para peatones; la dotación de áreas de descanso y la instalación de una red de aparcamientos con puntos de recarga para eléctricos. Actuaciones a las que se suman, como puntos a destacar, el desarrollo de un turismo marinero, la promoción del surf como una de las marcas de San Vicente y la creación de una red de miradores.