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El pueblo de Cicera, en el municipio de Peñarrubia, ha sido designado este miércoles como Pueblo de Cantabria 2022, certamen que convoca el Gobierno regional a través de la Consejería de Obras Públicas y con el que reconoce la recuperación, la mejora y el mantenimiento ... de las localidades cántabras, «en el marco de la defensa de los valores tradicionales, del entorno natural y ecológico, del patrimonio histórico, cultural y artístico, y de la calidad de vida de los ciudadanos».
La localidad, que en el transcurso de los últimos años ha sido objeto de una profunda transformación en la que ha primado la conservación de su incuestionable valor arquitectónico tradicional, recibirá un premio de 130.000 euros con el que podrá avanzar en los trabajos de recuperación ya iniciados y desarrollar los proyectos con los que concurrió al concurso.
No es la primera vez que Cicera se presenta a este certamen, de hecho en la edición de 2021 ya se hizo con uno de los dos accésits, valorados en 10.000 euros cada uno. En este sentido, en la edición de este año los pueblos de Valdecilla, en Medio Cudeyo, y Barcenilla de Piélagos, se situaron justo por detrás de la localidad peñarrusca y ambos se hicieron merecedores de sendos reconocimientos a juicio de un jurado del que forman parte el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, varios directores generales, jefes de servicio, representantes de colegios profesionales, así como de la Federación de Municipios y de la Red Cántabra de Desarrollo Rural.
Para designar como vencedora a la localidad de Cicera, el jurado ha valorado su emplazamiento dentro de un enclave natural, que lo enmarca «de forma singular» y que es «uno de sus mayores potenciales». Según su criterio, las intervenciones llevadas a cabo en los últimos años han conseguido que los visitantes se encuentren frente a un núcleo «bien cuidado, con realizaciones acertadas y con el objetivo de completar un proyecto global, que incluye su entorno». Asimismo, el jurado ha valorado todos los esfuerzos que realizan las instituciones y vecinos, que «día a día están elevando el carácter singular de este pueblo a niveles muy altos».
A las 10.04 horas, el teléfono llegó a manos de José Luis Gochicoa, encargado de dar a conocer la decisión del jurado y, acto seguido, realizar la llamada protocolaria para comunicar el resultado al ganador, en este caso al alcalde de Peñarrubia, Secundino Caso. La decisión unánime del jurado fue recibida con gran alegría y sorpresa por el ganador, que dijo encontrarse en el aparcamiento de La Picota en el momento del anuncio mientras se le escapaba algún simpático exabrupto deseoso de ir a contárselo a los vecinos.
El regidor calificó este nombramiento de «importantísimo» en lo que es para la localidad «un día especial» tras varios años siendo finalista: «es un pueblo que ha sabido reinventarse. No solamente tiene ganadería, sino también un sector turístico muy potente. Va a ser un respaldo increíble para todos los vecinos». Del mismo modo, Secundino Caso ha recordado que «conservar y mantener los pueblos es importante para que la gente quiera venir aquí». Ambas partes han animado a visitar la localidad coincidiendo el próximo año con el septuagésimo cuarto Año Santo Lebaniego, reconociendo que «han sido los propios vecinos los que nos han ayudado a no cerrar el albergue municipal, ayudando al peregrino. Luchando por su pueblo. Es un día grande».
Además de Cicera, Valdecilla y Barcenilla, para esta edición se presentaron las candidaturas de otras siete localidades, como son San Andrés de Valdelomar (Valderredible);Castillo Pedroso (Corvera de Toranzo); Bárcena Mayor (Los Tojos); La Concha (Villaescusa); Barcenillas (Ruente); Cervatos (Campoo de Enmedio); y Ambrosero (Bárcena de Cicero).
Respecto de Barcenilla, el jurado ha valorado a «un pueblo vivido que se ha protegido de la presión urbanística por parte del municipio, permitiendo mantener las antiguas agrupaciones intactas», así como la implicación de sus vecinos en el mantenimiento. De las pequeñas agrupaciones de casas de la localidad de Piélagos, entre las que destaca el barrio de La Iglesia, se ha pasado a repasar la candidatura de Valdecilla, que ha despertado sorpresa «por su potente infraestructura como finca del Marqués de Valdecilla, con un proceso de recuperación muy interesante y un resultado magnífico». Por otra parte, Gochicoa ha repartido reconocimientos y también algún que otro tirón de orejas para algunos de los participantes, a los que ha animado a seguir trabajando y mejorando para poder optar al premio en próximas ediciones.
Los pueblos que han sido galardonados desde que en 2005 se creará el certamen para premiar al mejor pueblo de la región han sido Novales (Alfoz de Lloredo), 2005; Caviedes (Valdáliga), 2006; Puente Viesgo, 2007; Mazcuerras, 2008; Udalla (Ampuero), 2009; Tudes (Vega de Liébana), 2010; Barcenaciones (Reocín), 2012; Villaescusa del Bardal (Enmedio), 2014; Cosío (Rionansa), 2016; Mogrovejo (Camaleño), 2017; Esles (Santa María de Cayón), 2018; Barriopalacio (Anievas) 2019; Pujayo (Bárcena de Pie de Concha), 2020; y Riocorvo (Cartes), 2021.
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