Sigue en estado crítico el ciclista de Gijón accidentado en una competición en Iguña

El preocupante estado de salud del ciclista llevó a la organización del evento a suspender la última de las tres etapas y la entrega de premios, que iban a celebrarse ayer.

La caída tuvo lugar el sábado en torno a la una del mediodía en el pueblo de La Serna de Iguña, en la zona de la empresa láctea Andros, a solo un kilómetro de la meta. El primero en ver al corredor accidentado fue un vecino del pueblo, quien avisó rápidamente a los servicios de emergencias. La víctima recibió de inmediato los primeros auxilios de profesionales sanitarios que estaban en la zona, entre ellos médicos y enfermeros que competían y que estaban entre el público.

Según expuso el alcalde de Arenas de Iguña, Pablo Gómez, se le realizaron maniobras de recuperación manuales y también mediante un desfibrilador. A pesar de la grave lesión en el cuello y a lo delicado de su estado, pudo ser reanimado en el lugar del accidente, aunque durante el traslado en UVI móvil hasta Valdecilla su situación volvió a ser crítica. A partir de ahí, fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde continúa.

El accidente tuvo lugar al final de la etapa, donde los últimos cinco kilómetros del recorrido eran de una gran pendiente, «muy técnicos» y especialmente complicados debido a la situación del terreno, empeorada aún más por las condiciones meteorológicas de la jornada. La lluvia, intermitente durante la mañana, contribuyó a que aumentase la cantidad de barro que ya de por sí había en el último tramo –por las precipitaciones de los días anteriores–, lo que provocó la caída de varios corredores. «Había que ser muy profesional para no tener problemas en ese punto. Hubo gente que cayó al suelo hasta estando casi parado», cuenta uno de los testigos que presenció lo sucedido.

La más grave de todas las caídas fue la de este hombre, que se produjo nada más salir del camino forestal y entrar en una pista continua de hormigón, en una curva muy pronunciada, de alrededor de 45 grados. La principal hipótesis, aún sin confirmar, es que al herido le pudieron fallar los frenos y por eso siguió recto hasta precipitarse por el prado, donde fue atendido hasta la llegada de las ambulancias. «El recorrido era precioso tras pasar por el Pico Jano y Monte Canales, pero ese último tramo estaba imposible», añadía otro de los participantes que tocó suelo.