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El cantautor cubano Silvio Rodríguez ha recibido este sábado en la localidad cántabra de Potes el Premio Beato de Liébana de las manos de su amigo y presidente de la región, Miguel Ángel Revilla, y lo ha hecho, según ha dicho, con «mucha humildad» ... por venir, al igual que su Cuba natal, de un «pueblo grande» y «rebelde».
El guitarrista y poeta cubano, exponente característico de la música de su país surgida con la Revolución cubana, conocida como la Nueva Trova, ha sido galardonado con este reconocimiento al trabajo por la convivencia y el entendimiento por su compromiso social.
Silvio Rodríguez (1946, Cuba), que al recoger el premio que concede el Gobierno de Cantabria se ha fundido en un emotivo abrazo con Miguel Ángel Revilla, conoce al presidente porque coincidió con él en un «cónclave» celebrado en México al que ambos fueron invitados por el presidente electo de este país, Andrés Manuel López Obrador, para que presenciaran su nombramiento.
El artista, que ha sido muy breve en su intervención, ha subrayado que recibe este galardón «con mucha humildad» porque el «pueblo» que se lo entrega es muy parecido a su país, Cuba: «pequeño pero rebelde» y que «no quiso dejarse someter por un imperio».
También el fundador y presidente de la organización humanitaria Mensajeros de la Paz, Ángel García, más conocido como el padre Ángel, ha sido galardonado con el Premio Beato de Liébana 2019 en la modalidad de cohesión internacional por su contribución al desarrollo cultural y de los valores humanísticos, entre otros, según la lectura del acta que ha hecho la consejera de Presidencia, Paula Fernández.
Los galardonados han sido recibidos sobre las 11.30 horas a su llegada a Potes con la actuación del «Colectivo Brañaflor», momento que Silvio Rodríguez ha aprovechado para, con su cámara de fotos, inmortalizar los atuendos y pasos típicos de esta danza y música local.
Además, ya en el interior del Centro de Estudios Lebaniegos de Potes, donde se ha celebrado la gala, a la que ha asistido una amplia representación institucional y de la sociedad civil cántabra, la Camerata Coral de la Universidad de Cantabria ha recitado diversas piezas, entre ellas alguna del cantante cubano, que al finalizar el acto ha ido a felicitar a sus integrantes.
Por su parte, el padre Ángel (Asturias, 1937) ha aludido en varias ocasiones a la letra del otro premiado, por ejemplo su canción «Locuras». El padre Ángel, «feliz» por este premio que ha dado a un niño nada más recogerlo, se lo ha dedicado a todos aquellos «que quieren y dejan querer», y ha hecho un homenaje a todas las madres.
Ha confesado que es «un honor y privilegio» recibirlo y ha asegurado que le anima a seguir trabajando por los desfavorecidos con su organización Mensajeros de la Paz, que en 1994 recibió Premio Príncipe de Asturias a la Concordia.
Ha llamado además a «querer» y a «contagiarse de la solidaridad», un «patrimonio» que, a su juicio, «no es ni de izquierdas ni de derechas, ni de los que creen o no», sino de todos. Y ha contado cómo fue el propio presidente cántabro quien le comunicó que había sido propuesto para este premio, momento en el que reconoce que comenzó «a temblar» de la emoción.
En su intervención, Revilla ha reconocido que la presencia de ambos premiados en la villa de Potes supone «un sueño cumplido», y los ha considerado «dos grandes» a los que, pese a uno ser católico y el otro agnóstico, les unen valores «que a todos deberían unir», como el amor al prójimo o la solidaridad. Y ha celebrado que «ya quisieran países» juntar a estas dos personas que hoy han coincidido en la capital de la comarca de Liébana.
Del padre Ángel ha destacado su capacidad para moverse entre «poderosos» como si fuera un mandatario «del IBEX 35», con el fin de «pegar el sablazo» a los «Botines y Florentinos» para conseguir dinero que destinar a obras sociales. «Es el verdadero católico», ha enfatizado.
Sobre Silvio Rodríguez ha recordado varias anécdotas y cómo cantó «Ese hombre» sin apenas recordar su letra, a petición de Andrés Manuel López Obrador, en su finca «La Chingada», de donde tanto Revilla como su mujer Aurora salieron convencidos del descubrimiento de este «extraordinario hombre».
Así, ha destacado de él su «humildad y sencillez», más si cabe cuando se trata de «un genio» de la música, por lo que ve «un lujo» para la comunidad autónoma haber juntado a estas dos personas.
«Cantabria se siente orgullosa, seguid ese camino, intentaremos imitaros», ha apostillado el presidente regional antes de dar paso al canto del himno regional, que ha dado por finalizado el acto.
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