El Sindicato Médico anuncia una huelga «completa» para la primera quincena de octubre

Asamblea entre el 15 y el 30 de septiembre y, si se aprueba, huelga «en la primera quincena de octubre». Es la hoja de ruta tras un análisis demoledor. Que tras tres años de legislatura «la gestión de los recursos humanos sigue siendo desastrosa» y que se traduce en «déficit cada vez más grave de profesionales, listas de espera desbordadas, centros de salud y de urgencias colapsados, fuga de los usuarios a la sanidad privada y aumento de las agresiones, cada vez más graves». Raba afirmó que «los políticos no han querido poner soluciones» porque no han respetado los «acuerdos de 2019 con los profesionales». Incluso, se plantean denunciar ante los tribunales «por prevaricación administrativa» a Miguel Rodríguez y Raúl Pesquera (los dos últimos consejeros de Sanidad) –el Sindicato ya ha impugnado ante la Justicia las órdenes de traslado forzoso de médicos al hospital de Laredo–.

A partir de ahí fue una batería de denuncias. La «dificultad mayúscula para atraer médicos», los «serios problemas» para cubrir plazas, la falta de proyectos «para sacar la burocracia de las consultas» o el colapso «de las urgencias, tanto de Atención Primaria como hospitalarias». Dijeron eso y que los grupos de trabajo creados para abordar estas cuestiones están parados por parte de la Administración.

Tras definir que la situación para los profesionales «se ha vuelto insoportable tanto en lo económico como en lo profesional» y repasar sus demandas también en el plano económico, señaló que este panorama se traduce en «precariedad» tanto para los sanitarios como para los ciudadanos.

«Desde este Sindicato pensamos que esto responde a un plan premeditado del Gobierno de Cantabria para limitar el coste de la sanidad gratuita y universal, forzando a que, quien tiene posibilidades económicas, recurra a los seguros privados», afirman.

Por último, Raba, acompañado de otros responsables del Sindicato en un acto celebrado en el Colegio de Médicos, criticó que tras la «peor agresión registrada contra un médico del Servicio Cántabro de Salud» (hace dos meses y medio en el centro de salud de Los Castros de Santander), «quienes deben garantizar» la seguridad no han «movido un dedo más allá de estudios, gráficas e informes». Aseguraron, de hecho, que el Ejecutivo se ha «negado a implantar» las dos medidas en las que coinciden «todos los involucrados en este asunto»: seguridad privada y sanciones administrativas.