Los sindicatos piden que se cierren los colegios en Santoña o se retrase el regreso a las aulas

El sindicato considera «absolutamente incongruente» que se abran los cinco centros educativos públicos de Santoña (CEIP Juan de la Cosa y Macías Picavea, los IES Marqués de Manzanedo y Marismas), cuando al mismo tiempo «se imponen rígidas medidas restrictivas para todo tipo de actividades colectivas y reuniones de más de 10 personas».

Para el Sector de Enseñanza Pública de UGT, «que se mantengan abiertos los centros atenta contra la seguridad y garantías sanitarias de toda la comunidad educativa del municipio, con un riesgo evidente de contagio que no es aceptable bajo ningún punto de vista«.

El sindicato agrega que «el riesgo afecta a todos los residentes de Santoña pero también a trabajadores que no residen en el municipio y trabajan allí y pueden traer y llevar el contagio a otras localidades».

UGT insta a la Consejería de Educación al cierre inmediato de todos los centros educativos de Santoña «por mero sentido común» y al retraso del inicio del curso hasta que finalice la cuarentena y se recupere la normalidad en el municipio.

Por su parte, la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras de Cantabria insta a la Consejería de Sanidad y a la Consejería de Educación «a que sean valientes y decreten el retraso del inicio del curso del alumnado del municipio hasta el día 16 de septiembre», ha reclamado Conchi Sánchez, Secretaría General de Enseñanza de CCOO de Cantabria.

La vuelta a las clases presenciales en Santoña puede afectar a la situación sanitaria de toda la región, ya que un elevado porcentaje de docentes de los más de 200 que trabajan en los cinco centros del municipio –cuatro públicos y uno concertado- no viven allí. Por este motivo, Sánchez considera que «estaríamos poniendo en riesgo a otros municipios de Cantabria y, por tanto, a toda la sociedad». «Más vale prevenir y comenzar de forma segura cuatro días lectivos más tarde que arriesgar la salud del alumnado y sus familias», ha señalado.

El sindicato lamenta que «la pandemia se haya cebado con el municipio» y reclama que, ante estos casos, «todas las medidas preventivas que se tomen deben ser tenidas en cuenta por las autoridades sanitarias».

En el municipio hay 1.034 alumnos y alumnas de Educación Infantil y Primaria y 864 de Educación Secundaria Obligatoria y Bachiller y, como recalca la Secretaria General de Enseñanza, retrasar unos días el inicio de curso «evitaría tomar medidas más drásticas o tener que alargar la no presencialidad en los centros durante el primer trimestre».

Miembros de este organismo han derivado su petición a la Consejería de Educación, que tras ser consultada también por CCOO aclara que no tiene potestad para determinar el cierre de centros escolares o posponer el curso, sino Sanidad.