Apenas unas horas después de que los sindicatos mandaran esta mañana la llamada de auxilio a Madrid tras el fracaso en la última reunión con la patronal del metal, el Ministerio de Trabajo ha dado respuesta: «Estaré encantada de ayudar en la mediación para un ... acuerdo en convenio colectivo tras más de 17 días de huelga», escribió en su cuenta de Twitter la titular de la cartera, Yolanda Díaz. Y es que el conflicto, que amenaza con llevar a la quiebra a cientos de empresas del sector, parece ya trascender las capacidades de intervención del Gobierno cántabro. «Han demostrado que no están capacitados», denunciaron ayer los representantes de los trabajadores.
El fracaso de la cita de este sábado en el Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (Orecla), el enésimo en el historial de este conflicto, ha sido aún más desazonador porque todo parecía indicar que habría un cambio de rumbo en las negociaciones tras el acercamiento de posturas del viernes. No fue así. El noveno cara a cara entre las partes terminó en la mañana de este sábado sin pacto tras una reunión relámpago –menos de dos horas y media de duración– y con tal distanciamiento en las conversaciones que no hubo voluntad de continuar con las negociaciones. UGT, CC OO y USO decidieron solicitar la mediación del Ministerio de Trabajo. Y la respuesta llegó antes de lo esperado.
La clave económica es fundamental para encontrar el punto de entendimiento. La última oferta de Pymetal, según los sindicatos, incluye una subida del 3% para 2021, consolidado en tablas salariales, con una paga de 250 euros de atrasos, mientras que el incremento salarial para los siguientes años quedaría en un 4% para 2022 también en tablas pero sin revisión y un 3% en 2023 y 2024, también en tablas, con una revisión al 65% del IPC real sin atrasos.
El Gobierno de Cantabria sigue muy pendiente de los acontecimientos, más después de la furibunda concentración del miércoles ante la Consejería de Industria por los servicios mínimos de la Huelga y los gritos de «dimisión» contra Revilla por no posicionarse con los empleados afectados. Pero los sindicatos ya no lo consideran un interlocutor fiable. «A la consejera (Eugenia Gómez de Diego) le queda demasiado grande este conflicto», zanjaron.
«La hora de dar un paso adelante»
Como han indicado las tres centrales sindicales, «es hora de dar un paso adelante ante la nula voluntad negociadora de la patronal Pymetal y sus faltas de respeto a los 20.000 trabajadores que dependen de este convenio y llevan 17 días en huelga».
Además, las federaciones de Industria de UGT, CCOO y USO han criticado la «incapacidad» del Gobierno de Cantabria para avanzar en la resolución del conflicto y la actitud de «dejar hacer» de la Dirección General de Trabajo a la patronal. En este sentido, han tachado de «incomprensibles» gestos como el de este viernes, cuando «permitieron a Pymetal levantarse de la mesa de negociación poco más de dos horas después de empezar la reunión y nadie dijo nada, y que parece que hoy están pidiendo una rebaja en las pretensiones de la parte sindical».
Respuesta de Gómez de Diego
La consejera de Empleo y Políticas Sociales de Cantabria eligió también las redes sociales para manifestarse: «En el día 16 de la huelga del metal sigo pidiendo a las partes que reflexionen y que sigan aproximándose porque estos dos días se ha avanzado mucho como han reconocido todas las partes. Deben llegar cuanto antes a un acuerdo justo», expresó esta tarde. No respondió al reproche de los sindicatos, que ya no le consideran útil como parte mediadora en la negociación. Gómez de Diego se limitó a apoyar a los representantes de los trabajadores en su decisión de contar con el Ministerio para este fin: «Si los sindicatos creen que su intervención aporta a la solución del conflicto y el acuerdo de las partes, bienvenido sea».
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