El sistema informático de todo el SCS se cae durante tres horas y bloquea las consultas

Pasaban unos minutos de las doce del mediodía cuando el sistema informático del Servicio Cántabro de Salud (SCS) sufrió una caída generalizada. De repente, las pantallas de los ordenadores de los hospitales, centros de salud y 061 dejaron de funcionar. Todas las aplicaciones corporativas quedaron fuera de servicio, lo que obligó a activar los planes de contingencia y a 'tirar' de papel para continuar en la medida de lo posible con la actividad, mientras los equipos de informática trataban de restablecer «cuanto antes» el servicio. Mientras tanto, no se podía acceder a las historias clínicas desde las consultas de los hospitales ni desde la red de Atención Primaria, ni se podían tramitar las recetas electrónicas, afectando también a la dispensación de las mismas en las farmacias de Cantabria.

La caída de la red se produjo, «por causas que aún no se han determinado», cuando «se estaba cambiando un disco duro de los servidores de Valdecilla». El mayor trastorno se generó en el área de consultas externas de los hospitales, donde hubo que emplazar a algunos pacientes (por ejemplo, aquellos cuyas revisiones estaban pendientes de resultados de pruebas a los que no se podía acceder) a marcharse y esperar a una nueva cita (lógicamente, tampoco cabía la posibilidad de recitar sobre la marcha). El problema ha abarcado a toda la red sanitaria, así que la misma situación que se vivió en Valdecilla Sur, se repitió en Sierrallana y en el Hospital de Laredo.

Desde los servicios de Urgencias hospitalarias tampoco podían solicitar pruebas de Radiodiagnóstico ni de laboratorio por el cauce habitual, y el trámite de ingresos y altas también estuvo prácticamente paralizado en el margen de tiempo que se prolongó la caída. Sobre las 14.00 horas, desde la Consejería de Salud ya informaban que «algunas aplicaciones se iba recuperando». Una hora más tarde, las herramientas fundamentales volvían a estar operativas. Y a las 16.00 horas ya se hablaba de normalidad en los centros. Eso sí, después de un final de mañana marcado por el ajetreo, las cancelaciones y los retrasos.

No es la primera vez que se produce una incidencia de este calibre en la red informática del SCS. Ya en marzo de 2019 un fallo tumbó todo el sistema prácticamente igual que ha ocurrido esta mañana, paralizando durante dos horas la actividad de las consultas de los hospitales y afectando también a Atención Primaria, desde donde los médicos tampoco podían ver resultados de radiología o de analíticas, ni entrar desde sus ordenadores a los datos de los pacientes ni prescribir recetas electrónicas. Aquella avería evidenció que el supercluster, que es una instalación habilitada dentro del CPD de Valdecilla para las aplicaciones en alta disponibilidad (aquellas que requieren de un refuerzo para que no se vean afectadas en caso de contingencia), estaban alcanzando el límite de su capacidad. Fue el primer gran aviso. Aunque con el tiempo ha habido más.

Precisamente, como parte de la solución a este problema, Sanidad anunció hace un par de meses la ampliación del contrato de colaboración público-privada (CPP), suscrito con Smart Hospital Cantabria (Serveo), donde está incluido el servicio de Informática de Valdecilla. Una mejora que supondrá una inversión de más de 37 millones de euros en la que se contempla la actualización de las infraestructuras de los servidores del CPD Principal y de respaldo. Esto incluirá la renovación tecnológica de los servidores actuales y un aumento en su capacidad de cómputo para satisfacer las necesidades informáticas y tecnológicas de Valdecilla y del SCS.

Como apuntó la Consejería de Salud el día que hizo el anuncio, este refuerzo de las infraestructuras informáticas es «muy necesario» tanto para aumentar la protección y seguridad de la información, como para fortalecer la innovación en las bases de datos. El propio César Pascual advirtió que, según las tendencias actuales, «los recursos informáticos disponibles podrían agotarse este año, lo que pondría en riesgo la alta disponibilidad de la plataforma de virtualización, esencial para el funcionamiento de los sistemas de información sanitarios».

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