Brasero: «La situación política está pasando por algunas borrascas últimamente»

-No hay tiempo malo. Una vez subí al teleférico de Fuente Dé con muchísima niebla y luego disfrutamos de un mar de nubes bajo los pies. Todos tienen algo que ofrecer.

-Hace seis años descubrí que es un sitio al que merece la pena volver a menudo, y eso es lo que trato de hacer cada vez que puedo. Disfruto mucho de su clima, tanto los días de sol y calor como los de lluvia y praderas verdes. También me gusta mucho su gente, tal vez porque mi carácter se parece al suyo, no lo sé, pero me siento muy a gusto en toda la Comunidad. He llegado a hacer amistades para toda la vida.

-Hay una zona que me encanta, y es el tramo costero entre Comillas y San Vicente de la Barquera, especialmente todo lo que se encuentra dentro del municipio de Alfoz de Lloredo: Novales, Cóbreces, etc. El acantilado de El Bolao, etc. Esos prados que llegan hasta el mar me han brindado unos paseos memorables. Es llegar y se me va el santo el cielo.

-La profesión de meteorólogo le obliga a condicionar los planes de mucha gente. Sigue siendo mejor que anunciar delitos de corrupción y otras malas noticias, ¿no?

-Sin duda. Cuando empecé en Telemadrid hacía absolutamente de todo. Empecé de reportero y luego de presentador de informativos, informando sobre hechos positivos y no tan positivos. Desde siempre me ha gustado dar noticias buenas, pero hay que informar de todo lo que pasa. Sin embargo, a veces se nos escapa mucha información interesante que tiene que ver con acciones buenas y que repercuten positivamente en la sociedad. Desde el señor que cuida de su vaca tudanca en Cantabria para que no se pierda la raza, hasta el que cultiva unos kiwis diminutos en Losar de la Vega, en Cáceres.

-En su sección aprovecha para ofrecer muchas noticias como esa. ¿Cree que ha revolucionado el formato?

-Mucha gente me para por la calle para decírmelo. La sección ya no se trata sólo de realizar un pronóstico sobre un mapa, sino contar también todo lo que ocurre alrededor del tiempo y sus repercusiones en nuestro entorno. Puedo decir que he aportado mi granito de arena para lograr esta evolución en el formato, pero ha sido así porque he hecho lo que me ha salido, reflejando lo que me interesaba saber y lo que me gustaría que me contaran. El tiempo ya no es igual a como era hace cincuenta años, lo mismo que ocurre con los informativos.

-Hay estereotipos que han persistido a pesar del paso del tiempo, como el de la presentadora guapa y obligada a vestir de determinada manera. ¿Ocurre de verdad?

-No más que en otros ámbitos de la sociedad, pero tampoco es una excepción. Si a una mujer del tiempo se le considera un objeto sexual es porque también sucede en otros sectores, y no debería ocurrir en ninguno de ellos. Me preocuparía especialmente si sólo pasara en nuestro ámbito. Hay países donde la información del tiempo la ofrece una mujer que se va desnudando. ¿Y por qué no se desnuda el señor de los deportes o el ministro cuando acude al Parlamento?

-¿El vestuario no es una imposición para las profesionales?

-El vestuario lo dictan las normas correctas para salir en televisión. Se debe ir presentable, nada más. Tiene mucho que ver con la relación entre estética y ética. En lo primero hay que respetar todos los gustos, pero en lo que se refiere a la ética tengo claro que hay límites que no se deben traspasar.

-Se refiere a ceder.

-Claro, permitir que tenga más valor la estética en la que lo cuentas que la noticia en sí. Si lo que comunicas tiene un rigor y se informa de manera que se entienda, y además eres guapo o guapa, no hay ningún problema. Por el contrario, si eres guapo o guapa y lo que cuentas no tiene ningún rigor y sólo importa el modelito que te has puesto, eso no va a ningún lado.

-¿La política española pasa por una simple borrasca o por una ciclogénesis explosiva?

-Ahora mismo hay una inestabilidad instalada en la atmósfera política, desde luego. Ese tipo de escenarios acaban generando borrascas continuas.

-¿Se atreve a hacer una previsión?

-Si me sacas de las isobaras me meto en camisa de once varas (risas). La verdad es que no tengo ni idea. ¿Quién podría haber pronosticado la situación de hace un año? ¡Aquello si que fue una ciclogénesis explosiva!

-¿Y la situación en Cantabria? Miguel Ángel Revilla es nuestro particular hombre del tiempo.

-Es difícil saberlo. Ahora que se ha confirmado su candidatura a las próximas elecciones parece que Revilla estará navegando los vientos durante cuatro años más.