Los solicitantes de ayudas para placas solares llevan 16 meses esperando a cobrar

Desde el departamento que dirige Eduardo Arasti reconocen este retraso, una situación heredada del anterior equipo de la Consejería de Industria. Confirman que no se ha resuelto ninguna solicitud y que estas no comenzaron a analizarse hasta el pasado mes de diciembre. Lo que ocurre, tal y como aclaran en el Ejecutivo, es que los medios humanos que existían hasta el cambio de Gobierno eran «insuficientes». Por eso una de las primeras medidas que ha tomado el nuevo consejero ha sido crear una «plataforma» para dar respuesta a estos expedientes y dotarla de personal. Se ha hecho con medios propios del Gobierno de Cantabria, que ahora calcula que los primeros pagos podrían realizarse a partir de octubre.

«Parece ser que solo había dos personas trabajando en este asunto y ahora han puesto a siete u ocho. A ver si eso sirve para algo», explica Casimiro Ortiz, responsable de la empresa Ingeosolar, una de las que trabaja en la instalación de placas solares en Cantabria. En su caso, han entregado más de 300 solicitudes de ayudas de otros tantos proyectos energéticos a instancias de sus clientes. Ortiz confirma que ninguna de esas solicitudes de subvención se ha resuelto. «Cantabria fue la comunidad autónoma que más tardó en poner en marcha el programa y a día de hoy creo que la única que sigue sin pagar», insiste el responsable de Ingeosolar, que recuerda que, aunque esta es la primera vez que el plan corre a cargo de los fondos europeos, años atrás ya se habían convocado en la región ayudas similares que en «seis o siete meses estaban resueltas». Lo suscribe José Hernández, de la empresa Fotovoltaica Cantabria: «En otras ocasiones ha funcionado muy bien. Sin ningún problema. Esta vez ha ido todo mucho peor. Estas subvenciones están muy bien si no ponen trabas para conseguirlas».

Aunque existen distintos programas dentro de la Consejería de Industria destinados a empresas, autónomos y entidades locales, la línea de ayudas específica para particulares tiene un presupuesto de 6,8 millones de euros, una cantidad que se ha quedado corta porque ya se han solicitado ayudas -las que están sin resolver- por 8,5 millones de euros. Como ya ha ocurrido con resultado positivo en el caso de las subvenciones para empresas, el Gobierno de Cantabria pedirá una ampliación del crédito al Ejecutivo central.

Desde Ingeosolar reconocen que estos problemas están desanimando a algunas personas interesadas en instalar placas solares, aunque en mucha menor medida de lo que pensaban. «Hay descontento y a los clientes les decimos lo que hay. Les decimos que sigan adelante si creen que les conviene desde el punto de vista de la eficiencia energética, no si están esperando una subvención que puede llegar o no. Y la mayoría sigue adelante por la concienciación social que existe y porque lo que no ha cambiado son las desgravaciones en el IRPF o en el IBI de algunos ayuntamientos», cuenta Ortiz.

Eso sí, si antes aconsejaban acompañar la instalación de placas con baterías para la acumulación de energía por la elevada cuantía de la subvención para el almacenamiento de electricidad -la ayuda puede llegar al 80% de un presupuesto medio de 9.000 euros-, ahora optan mayoritariamente por lo contrario.