Solo 50 pacientes han utilizado los traslados del Gobierno en taxi a los centros de salud

A partir de ahí, de un mismo dato hay interpretaciones para todos los gustos. Desde el Gobierno se considera que ha sido «un éxito», dando por hecho que los ayuntamientos que no se han sumado es porque no lo han necesitado: «A diferencia de otros años, que los consultorios se cerraban, este verano ha habido una planificación previa que ha posibilitado que la gente haya adelantado o retrasado sus consultas y no hayan sido necesarias esas ayudas».

Con el calendario de ausencias en la mano, optan también a las subvenciones –un montante inicial de 320.000 euros– Alfoz de Lloredo, Arnuero, Arredondo, Bárcena de Cicero, Campoo de Yuso, Cieza, Escalante, Herrerías, Liendo, Mazcuerras, Penagos, Piélagos, Riotuerto, Saro, Solórzano, Valdáliga, Valderredible y Valle de Villaverde, aunque hasta la fecha no han realizado traslados, según la información facilitada desde cada uno. Pero el importe de ayudas solicitado asciende ya a 106.451 euros, como indicó el Ejecutivo hace un par de semanas.

¿Se han arreglado los pacientes afectados con vehículos familiares? ¿Han podido esperar a la vuelta de su médico de cabecera? ¿O han sufrido los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) el efecto rebote de esos días de cierre de consultorios? Son algunas de las cuestiones que tendrá que analizar el equipo de César Pascual para sacar conclusiones argumentadas. Mientras tanto, desde el PRC se apunta que «el parche» del transporte «no ha funcionado», que ha sido «una chapuza más» del «peor verano en materia sanitaria en los últimos 30 años en Cantabria», en palabras de la diputada regionalista Paula Fernández. A ella le ha reprochado el consejero de Salud que el PRC esté «instando» a sus alcaldes para «que no se adhieran» a la ayuda del transporte financiada por el Gobierno. Los que no han dudado en sumarse son los que ya tenían un servicio de taxi concertado con anterioridad al plan, a disposición de sus vecinos, caso de Alfoz de Lloredo, Villacarriedo o Castañeda, entre otros. De todos los consultados por este periódico ha sido el de Ruiloba el que más peticiones de traslado ha gestionado este verano: una veintena de pacientes, según la cuenta del taxista que se encarga de llevarlos. Allí el sistema sí que funciona.

Igual que en Villacarriedo, que también tiene este servicio implantado desde hace 20 años para compensar la ausencia de transporte público. Quince traslados contabiliza el taxista que cubre la zona. Y unas diez veces se ha movilizado un vehículo desde el ayuntamiento de Castañeda con el mismo fin. Su alcalde, Marcos García Carrera (PP), asegura que, aunque ya disponían de un servicio de acompañamiento, los usuarios han hecho uso de la prestación propuesta por la Consejería.

En cambio, en Vega de Pas, donde contaban ya con un vehículo que se utilizaba para realizar traslados al hospital, bien a Valdecilla o a Sierrallana, solo consta un traslado especial este verano. A juicio del alcalde, el popular Juan Carlos Gracía, «este año ha sido diferente porque se había avisado previamente de los días en los que se iba a ausentar el médico. Y esto ha facilitado las cosas». La prueba es que no han recibido ningún tipo de queja en estos meses. No obstante, no pierde de vista que la primera semana de septiembre el médico vuelve a ausentarse y coincide con las fiestas.

Pendientes del calendario están también parte de los municipios que hasta ahora no han recibido ninguna petición de traslado, ya que en septiembre hay fechas marcadas en la cartelera de Atención Primaria en las que no habrá facultativo en sus consultorios rurales. Es el caso de Campoo de Yuso. Desde allí, Noelia González (PRC), concejala de Servicios Sociales, asegura que por el momento no han recibido en el ayuntamiento solicitudes de desplazamiento, a la espera de lo que ocurra el 29 de agosto y el 3 de septiembre, que no tendrán médico. Lo mismo transmiten desde Escalante: no ha habido necesidad de mover a pacientes a otros centros, aunque la próxima semana habrá días sin consulta.

Municipios como Arredondo, Bareyo, Herrerías, Valderredible o Valle de Villaverde también han pasado el verano con la lista de traslados a cero. Bárcena de Cicero casi no ha notado la ausencia del facultativo ya que «han sido muy pocos días los que se ha ausentado», apuntan desde el Ayuntamiento. También Cieza se sumó a la iniciativa del Gobierno, aunque no ha habido que gestionar traslados porque en el centro de salud de Los Corrales de Buelna han ido citando a las personas afectadas por el cierre temporal de su consultorio rural.

En Saro tampoco se ha utilizado el servicio de taxi contratado, como apunta su alcalde, Miguel Ángel Prieto (PP). «Cuando llega el verano y el médico se ausenta, la demanda baja». Pero el servicio está activo, por si acaso. Lo mismo que en Arnuero, donde se han colocado carteles informativos para que la población conozca esa posibilidad. Su regidor, José Manuel Igual (PP), opina que «se está creando una alarma artificial» con el problema de falta de médicos ya que «la situación es parecida a años anteriores».

También se sumó al plan de transporte sanitario el Ayuntamiento de Penagos, uno de los más beligerantes cuando ha sido su médico el que no ha sido sustituido.Su alcalde, José Carlos Lavín (Unión por Penagos), insiste en que «lo que quieren los habitantes no son taxis sino médicos». Su homólogo en Alfoz de Lloredo, Enrique Bretones, cree que «es un servicio primordial. Estoy muy contento de que por fin un gobierno se fije en este problema». Mazcuerras también está a favor del plan de Sanidad aunque aún no haya sufrido la ausencia de su facultativo. «Me parece una propuesta muy buena. Me gusta ver que los consejeros se preocupen por la situación», asegura el alcalde, Francisco Javier Camino (PP).