Sólo tres brotes permanecen activos en las residencias

A estos positivos habría que sumar los ocho contagios (uno por cada centro) que se registraban en Bimbiles, Asilo San José, CAD de Laredo, CAD de San Miguel, el Centro Covid, La Caridad, Orpea Santander y Virgen del Faro. En total, el Icass (Instituto Cántabro de Servicios Sociales) contabilizaba ayer 113 positivos entre todas las residencias de la región, 82 casos menos que los que había a principios de mes. «Estamos en un momento de mejoría de forma continuada», apunta la directora del Icass, María Antonia Mora, tras recordar que la semana pasada hubo un brote en la residencia Los Robles «que nos cogió por sorpresa, ya que teníamos la esperanza de que al haber puesto la primera dosis hacia tres semanas, y con la segunda a punto de que la recibieran los usuarios, no iba a suceder algo así».

Según detalló la responsable del Icass, en esta residencia «todos los usuarios tenían la primera dosis y algunos incluso la segunda, lo que pasa que en días previos. Es decir, cuando se empezó con el segundo pinchazo se había producido un brote pequeño, se siguió vacunando al resto y algunos de ellos han desarrollado la enfermedad».

Aun así, Mora asegura que, en principio, el brote se ha estancado ahí, con 50 casos, «que ya son bastantes». Y para poder gestionarlo lo que ha hecho el Gobierno regional es trasladar a la mayoría de residentes, unos 35, al centro covid de Suances para permitir que la residencia amplíe sus espacios de aislamiento y mantener cierto grado de actividad segura para el resto de personas no afectadas.

Respecto a las otras residencias que estaban previamente afectadas, sobre todo Puente Viesgo, Vega de Pas, y Obra San Martín, la directora del Icass afirma que están ya en «franca resolución». «Hace más de dos semanas que no hay ningún caso nuevo y todo están siendo altas progresivas. Estamos en una fase esperanzadora», subraya.

Esta disminución en los contagios que afectan a las residencias de la región va aparejada, según concluyen desde el Icass, al proceso de vacunación, que «ya ha finalizado en todos los centros a falta de algunos flecos de usuarios que, por un motivo u otro, no se pudieron vacunar en un primer momento». Ante esto, la directora del Icass espera que a finales de este mes la seguridad o el nivel de protección que puedan tener los residentes y profesionales «nos pueda dar mucha mayor tranquilidad, sino para evitar la posible infección -para lo que seguramente tendrá que pasar más tiempo-, al menos para que esas personas estén preparadas, tengan sus defensas y evitemos, por lo menos, los casos graves».

Una de las preguntas que todo el mundo se hace tiene que ver con la efectividad de la vacunación. Y a falta de un estudio a nivel regional que demuestre dicha eficacia, María Antonia Mora cree que «sí está influyendo». «Éramos conscientes de que con la primera dosis ya se estaba viendo una disminución en la aparición de casos, cuando todavía los niveles de circulación del virus eran bastante más altos que los de ahora. Eso nos hacia pensar que la primera dosis estaba haciendo su efecto. No lo decimos nosotros, la evidencia científica lo dice. La segunda dosis tiene que demostrar, si no la reducción del número de casos, que seguro que sí, la disminución de la gravedad de la personas que pudieran entrar en contacto con el virus», apunta.