Secciones
Servicios
Destacamos
El vehículo eléctrico en Cantabria no termina de arrancar. A pesar de que la tendencia de venta de este tipo de coches de los últimos tiempos es positiva, ha sido la comunidad autónoma con menor crecimiento de electrificados -una categoría que incluye coches eléctricos e ... híbridos enchufables- en 2022: un 7%, frente al 26% en España. De enero a septiembre, en Cantabria se han matriculado 328 vehículos de este tipo, es decir, solo el 7,6% del total de automóviles. Para el que no esté familiarizado con el sector, los híbridos enchufables se recargan a través de energía eléctrica y los híbridos no enchufables son coches que cuentan con dos motores, uno de combustión y otro eléctrico. Aunque el liderazgo lo mantienen los coches tradicionales de gasolina, estos últimos les siguen muy de cerca.
Según explica la presidenta de la Asociación Empresarial de Concesionarios Oficiales de Vehículos de Cantabria (Asecove), Natalia de los Arcos, de estos datos se extrae que a la región «le queda mucho camino por recorrer», en lo que a movilidad eléctrica se refiere. A su juicio, la diferencia de Cantabria con respecto a otras comunidades autónomas viene propiciada «por la falta de infraestructuras de recarga rápida y pública para atender la demanda de las nuevas generaciones de vehículos eléctricos». La relevancia de dichas infraestructuras -y de su actual escasa existencia- se debe a que el coche eléctrico parece que ha venido para quedarse -aunque en la región crezca lentamente- y en el futuro «será una parte importante de nuestra movilidad».
1 Eléctricos e híbridos enchufables 328 32
2 Híbridos no enchufables 1.377 178
3 Gasolina 1.959 191
4 Diésel 597 56
Precisamente, el limitado número de electrolineras -así se denomina a los puntos de recarga- es lo que ralentiza el despegue de los vehículos eléctricos e híbridos enchufables. Además, claro está, de la diferencia de precios con los convencionales. Cantabria cuenta con 136 estaciones con 298 puntos de recarga, según el portal Electromaps.
sin éxito
Por eso, y a pesar de que los electrificados son vehículos competitivos desde el punto de vista tecnológico, los compradores cántabros se decantan más por los coches híbridos no enchufables: en los nueve primeros meses de este año se registraron 1.377 unidades, un 16% más que el pasado ejercicio.
De los Arcos incide en que «debemos pedir a las administraciones públicas una red de puntos de carga a lo largo de toda la provincia». No obstante, la presidenta de Asecove reconoce que la medida del Gobierno de Cantabria de instalar, a través de la empresa pública Gesvicán, una red de más de un centenar de puntos de recarga para vehículos eléctricos en 44 municipios en riesgo de despoblación y en cinco puertos autonómicos «es un avance muy importante que contribuye a facilitar mucho la movilidad eléctrica».
POCAS ELECTROLINERAS
Esta iniciativa se compone de dos fases: la primera de ellas se centra en la instalación antes de la próxima primavera de 39 postes con cargador doble que se irán colocando en zonas de aparcamiento de municipios que se encuentran en riesgo de despoblamiento (78 cargadores en total). La potencia de carga en estos puntos será de 22 kilovatios, lo que supondrá un tiempo de recarga de entre una hora y media y dos horas para los vehículos con una batería de 40 kilovatios, que son los más habituales. Además, se colocarán 24 puntos de recarga más en zonas de puerto. Estos postes tendrán una potencia menor, de entre 6 y 7 kilovatios, que llenarán la batería de los vehículos en unas cinco o seis horas.
Con posterioridad se desarrollará la segunda fase de este plan, dirigida en este caso a otros 32 ayuntamientos de carácter más urbano y turístico como Noja, Medio Cudeyo, Reocín o Cabezón de la Sal, de cara a disponer una red más amplia el próximo año y facilitando puntos de recarga en los municipios que lo habían solicitado.
LIDERAZGO
Otro de los factores que, según la presidenta de Asecove, condiciona el lento crecimiento de coches de esta gama es el tipo de ayudas que se ofertan para su compra. «No son nada incentivadoras, realmente no animan a comprarlos». ¿Por qué?: «El que se decida por la movilidad eléctrica tiene que poner todo el dinero de primeras para comprarse un coche. Y posteriormente ya recibe la subvención», explica De los Arcos. «Yo hablo de ayudas de otro tipo, como pueden ser reducciones directas en el IRPF, en el impuesto de Sociedades o quitar el IVA en este tipo de vehículos, tal y como se hace en otros países del norte de Europa».
Además, la inflación y la subida del precio de los materiales con los que se componen las baterías de los coches eléctricos -litio, níquel y cobalto- están amenazando su desarrollo. Basta con observar el incremento del precio del coste medio actual de un vehículo de este tipo: ha pasado de 26.105 euros a 34.000 euros.
Las estadísticas que ofrecen las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam) reflejan que septiembre no ha sido un mes tan complicado como se esperaba, por el alza de costes por la guerra y la subida de los tipos de interés. Así, se matricularon casi los mismos automóviles que en septiembre de 2021: en concreto, 457 turismos y todoterrenos.
ENCARECIMIENTO
Los eléctricos, al igual que en el balance de lo que va de año, siguen siendo una minoría en el mercado cántabro: apenas 32 nuevas matriculaciones. Y los que mantienen el liderazgo son los coches tradicionales de gasolina, con un registro de 191 unidades en septiembre. Siguiendo con la tónica de los nueve primeros meses de 2022, los que más crecen son los híbridos no enchufables. Solo el mes pasado se matricularon 178 en la región, un 37,9% más que en 2021 y diez puntos por encima de la media nacional.
La venta de coches diésel se ha convertido en un hecho aislado. En el último mes, se matricularon 56 vehículos de este tipo -597 en lo que va de año-. Y esto se debe a la subida de impuestos sobre los carburantes de este tipo y a las dudas sobre las prohibiciones futuras a esta clase de vehículos. Un hecho que también está propiciando, a nivel nacional, el incremento de ventas de coches impulsados por energías alternativas.
El balance de los nueve primeros meses revela la grave crisis en la que sigue inmerso el mercado automovilístico desde la pandemia, con la escasez de chips y ahora con la inflación y la incertidumbre económica.
En Cantabria se ha matriculado un total de 4.261 coches, de enero a septiembre, y se ha acumulado una caída del 14,4%, según datos de la patronal del sector de la automoción. De hecho, desde Ganvam advierten de que este año España volverá a cerrar muy por debajo de las 900.000 unidades, es decir, «va a ser como si llevásemos tres años seguidos con un trimestre menos de actividad».
Las ayudas del Plan Moves III en Cantabria suponen subvenciones de entre 1.000 y 9.000 euros para la adquisición de vehículos eléctricos por parte de particulares, autónomos, comunidades de propietarios y entidades locales; y entre 750 y 5.000 euros para empresas. En el caso de los puntos de recarga, la ayuda es del 70% del coste subvencionable, mientras que para las empresas se ha fijado el 40%. Hasta el momento, siete empresas y autónomos se han beneficiado de la ayuda (583.478 euros) y dos municipios (27.070 euros). También 43 personas y comunidades de propietarios recibieron subvenciones por valor de 63.276 euros.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.