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La situación es «desesperada». El grito de 'Salvemos la hostelería' se ha convertido esta mañana en ruido. Tambores, silbatos y trompetas han protagonizado la última concentración de un sector que, sin ayudas, «se muere». Está vez no sólo lo han gritado, también lo han escenificado ... en Peña Herbosa, frente a la sede del Gobierno regional en Santander. Un ataúd, un hostelero al lado con una soga que le unía al bloque de madera es lo que han utilizado para representar el funeral de un sector que está «al límite» e insiste en que «no somos el problema, somos la solución». A la escena le han acompañado en todo momento los gritos y cacerolas de las decenas de hosteleros que se han juntado. La movilización se suma a la ola de concentraciones que el sector ha convocado durante las últimas semanas.
Mientras dentro del Gobierno la directora general de Salud Pública anunciaba que los interiores de locales seguirán cerrados catorce días más, en la calle Ángel Cuevas, presidente de la Asociación de Hostelería de Cantabria, reclamaba, a falta de dos días para terminar con la prohibición -ahora prorrogada-, «seguimos sin saber nada. ¿Nos están tomando el pelo?», se ha preguntado. También ha cuestionado si al Ejecutivo regional no se «le cae la cara de vergüenza» al continuar con las limitaciones después de que el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, comiera en el interior de la Filmoteca con otras diez personas durante su visita a la capital cántabra mientras las restricciones obligan a una parte del sector a permanecer cerrado. Los hosteleros se sienten «ninguneados», ha señalado.
De las ayudas presupuestadas, además de considerarlas insuficientes, Cuevas ha reclamado que «hay tantas chinchetas y condiciones» que acceder a las mismas por parte de muchos hosteleros es «imposible». También ha insistido en una cifra: los 30 millones que, entiende, necesita el sector de manera directa para paliar el batacazo económico de la crisis sanitaria. La campaña de Navidad es importante para los establecimientos porque supone entre el 15 y el 20% de la facturación, según el tipo de negocio. «Dejadnos trabajar», ha pedido varias veces. Chuchi Bedoya, dueño del restaurante Picos de Europa en Santander y presente en la concentración ha subrayado que la situación es «límite» porque muchos hosteleros están «sin ingresos» y entre los compañeros hay ya «mucha desesperación». El empresario considera que «los políticos deberían ponerse en nuestro lugar» para entender la situación. Para quienes no cuentan con terraza, poder utilizar el interior del negocio «lo supone todo». Concretamente significaría «mantener vivo el negocio», resume Beatriz Ruiz, propietaria de los locales El Álamo y el Boss, en Suances. El objetivo de los empresarios del sector «no es ganar, solo intentar no perder más», ha recalcado.
Sobre las quejas de la hosteleria y las medidas restrictivas que se prorrogarán, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha señalado esta mañana que «entiende» a quienes, como los hosteleros, protestan pero ha insistido en que, la situación es «muy complicada» y «hay que tomar medidas» contra el virus.
«Yo entiendo la angustia que están pasando», ha afirmado Revilla en alusión a la concentración que han celebrado este miércoles, y otras anteriores, los hosteleros, si bien les ha recordado que el Gobierno regional «ha habilitado fondos» para ayudarles, que, aunque «no serán suficientes», sí sirven para apoyarles.
De esta forma, ha aludido a los 15 millones de euros de ayudas que el Gobierno regional ya ha aprobado recientemente para paliar el daño generado a la hostelería, el turismo y otros sectores las restricciones que ha habido que adoptar por el coronavirus.
Además, ha recordado que Cantabria no ha sido la comunidad «más drástica» a la hora de adoptar en los últimos tiempo las medidas para la hostelería ya que ha permitido, por ejemplo, mantener abiertas las terrazas.
También ha recordado que él fue uno de los que abogó este verano, cuando había «buenos» datos, por abrir el turismo en un verano que en Cantabria ha sido un «éxito total» y que siempre ha defendido la necesidad de no «parar absolutamente la economía».
Sin embargo, ha advertido de que la situación actual es «muy complicada» y considera que hay que «hacer caso» a lo que dicen los expertos sanitarios, que ya han advertido que es en los lugares cerrados donde se originan «el mayor número de contagios»
Sobre esta situación, el coordinador de Ciudadanos (Cs) Cantabria, Félix Álvarez, ha pedido a Revilla, que «se plante» frente a Pedro Sánchez y exija el plan de ayudas a la hostelería que «lleva meses anunciando pero que nunca llega».
Álvarez ha alertado en nota de prensa del «impacto económico» que supone prorrogar el cierre interior de los establecimientos de hostelería durante las Navidades. Según el portavoz parlamentario de la formación naranja, «es el momento» de que el Gobierno de Sánchez «reaccione» y que, al igual que muchos países europeos como Alemania, Francia, Italia o Portugal, ha apuntado, «gestione unas ayudas más que necesarias para que miles de empresas no se vayan al garete».
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