Los SUAP de Santander exigen refuerzos: «Un médico solo no puede asumir cien urgencias»

Lejos de resolverse el problema, se han decidido a denunciarlo públicamente a través de este periódico, «porque hemos enviado varios escritos a la Gerencia para exponer nuestra situación y ni siquiera nos contestan. Es de vergüenza, una falta de respeto hacia los profesionales». Cabe recordar que ese «silencio» ha coincidido en el tiempo con los últimos movimientos en el organigrama que ahora lidera Iñaki Lapuente, al frente de Atención Primaria, tras las dimisiones de la subdirectora médica del área de Urgencias, Cristina Manzanares, y de la coordinadora del 061, Ana Rosa González. Según explican desde ambos SUAP, en los acuerdos firmados tras la huelga médica se avanzó, dentro de las mejoras laborales dirigidas al personal con contrato de continuidad (sustitutos), que parte de esos profesionales se destinarían a doblar los equipos de SUAP con más sobrecarga. Pero un mes después, «no sabemos nada», critican.

Lo que tienen claro es que «no podemos asumir más de cien pacientes en una guardia con un solo médico entre semana y hasta 180 si hablamos de sábado o domingo», añaden. Circunstancia que ya ocurrió en noviembre, pero en el contexto de una huelga médica. La situación ahora es distinta. «Solicitamos cobertura de un profesional de refuerzo, independientemente de que tengamos un médico residente (MIR) de apoyo, puesto que se le considera fuera de plantilla, de tal forma que si falta (por ejemplo, si se queda de baja), no se le sustituye», exponen. Un inconveniente que se agrava «si lo que nos envían son residentes de primer año, que terminan su horario a las diez de la noche y no pueden asumir la consulta ni firmar recetas por normativa de la especialidad, ya que necesitan supervisión. En esos casos, a la sobrecarga de las propias urgencias se suma la formación». Desde Sanidad matizan que «sí que hay refuerzos las fiestas y los fines de semana», aunque la queja de los profesionales se refiere al resto de los días.

Los SUAP de Los Castros y El Sardinero comparten el personal destinado a cubrir los avisos a domicilio de toda la ciudad, que físicamente tiene su base en el primer centro. Si no hay llamadas, descargan al otro equipo, pero si tienen que desplazarse a una urgencia, los pacientes que se acumulen en la sala quedan en cola para los compañeros de guardia.

Tanto el Sindicato Médico como CSIF ya han solicitado al Servicio Cántabro de Salud que se convoque la mesa de seguimiento de los acuerdos firmados en diciembre, «por el desbarajuste de las agendas, que se fijaron en 35 pacientes máximos al día y no se están cumpliendo. Tampoco se están dando indicaciones claras al personal de los mostradores sobre cómo gestionar el exceso de la demanda», añaden ambos sindicatos, con el consiguiente efecto rebote para las Urgencias (quien no consigue cita a corto plazo, acude directamente al SUAP o al hospital). Ayer mismo la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) alertó de que los servicios están «saturados», con un incremento de la carga asistencial de «entre el 25% y el 30% en el caso de Cantabria». Parte de ese aumento -dice- es «consecuencia de la situación en la Atención Primaria», y a esto se añade «el hartazgo de estos profesionales ante la falta de reconocimiento de su especialidad médica».

Cuestionado por ambos asuntos, el consejero de Sanidad, Raúl Pesquera, atribuyó el aumento de la demanda «a la incidencia de los virus respiratorios propia de esta época» -«No es nada excepcional», dijo- y aseguró que el número de pacientes que atienden cada día los médicos de Atención Primaria se encuentra «en 34,8 de media en toda la región», una cifra que está «dentro de lo pactado» con el Sindicato Médico.