Una subida de casi 2.000 en un año eleva la cifra de pisos turísticos en Cantabria a 8.684

Se trata de una estadística experimental que se basa en un rastreo de anuncios en las tres principales plataformas en las que se publicitan los alojamientos (y en la que no está la totalidad, claro, aunque sea una buena referencia para ver la evolución del número). En agosto de 2021, según el INE, había 5.362 viviendas turísticas. La subida en tres años es muy importante, pero el mayor crecimiento se ha dado, precisamente, en este último balance. En eso –los expertos lo han comentado en estos últimos meses– tiene que ver, más allá de la dinámica general y de la demanda que existe de estos alojamientos, con el anuncio de un nuevo decreto para regular las viviendas de uso turístico en Cantabria. Se trata de una norma para la que ya existe un borrador, pero a la que aún queda tiempo para concretarse (va más lento de lo que se anunció en su momento). «Muchos propietarios, tengan o no la intención de alquilar o no las viviendas para uso turístico, las han registrado antes de que salga esa nueva norma», explicaban.

El INE ofrece datos nacionales y de las comunidades autónomas. Pero también de municipios. Ahí se observan algunos de los crecimientos más llamativos en la región. Santander, es lógico, es el ayuntamiento cántabro que aglutina un mayor número de alojamientos de este tipo. Son 1.898 en total. Un año antes –agosto de 2023– eran 1.382. La última medición supone un 2,03% sobre el total de viviendas censadas (con el dato en este sentido del 2011, como remarca el INE).

Después de la capital se sitúan en la lista Suances (con 380), Ribamontán al Mar (375, casi cien más que hace un año), Castro Urdiales (347) o San Vicente de la Barquera (343). Torrelavega, por su parte, alcanza las 118 (eran 89). En total, 22 ayuntamientos de la comunidad cuentan, según el Instituto Nacional de Estadística, con más de un centenar de viviendas de este tipo y ese mismo número –22– se repite al contar los que tienen menos de diez. Únicamente en dos (Pesquera y San Miguel de Aguayo) no hay ninguna. La cifra sube en casi todos los municipios (sólo en once ha bajado y, en general, se trata de zonas que contaban con muy pocas y en las que los descensos son ligeros).

Arnuero (261), Comillas (208), Laredo (262), Miengo (225), Noja (269), Piélagos (252), Santoña (217)... El perfil de los que más tienen está casi siempre vinculado a la línea de costa, pero no siempre. En puntos turísticos de interior como Camaleño se llega a 99 (eran 78 en agosto de 2023) y en Potes se va hasta 118 (104), por ejemplo. En estos dos municipios lebaniegos es donde el porcentaje de viviendas turísticas sobre el total de las censadas en 2011 se va a valores más altos. En concreto, un 9,74% y un 10,38%, respectivamente.

También es alto ese porcentaje en Santillana del Mar (8,80%), San Vicente de la Barquera (8,17%), Arnuero (7,83%) o Valdáliga (6,07%), entre otros.

Según este último conteo hecho público por el INE, en toda España existen 393.883 viviendas turísticas. Eso supone que, en el último año (de agosto de 2023 al mismo mes de 2024), la cifra ha crecido en más de 56.000 alojamientos de este tipo.