Sucesión de cambios en el organigrama de Sanidad, cuatro en menos de un mes

Sin embargo, el resto de cambios sí que entran dentro de los planes del consejero, aunque el último de ellos -la dimisión de la gerente de Atención Primaria, Alicia Gómez, la semana pasada- se haya precipitado por la polémica suscitada a raíz de vacunarse de covid la madre de la directora médica Beatriz Josa, que presentó su renuncia al hacerse público el salto del protocolo «para aprovechar una dosis sobrante del personal del 061», según el argumento esgrimido por ambas. El SCS busca ahora el candidato/a para sustituir a Gómez, el único cargo de la etapa de Luisa Real que sobrevivió al cambio de Gobierno.

Tras la noticia del cese de Navas como sorpresa de Reyes, Miguel Rodríguez designó al epidemiólogo de Valdecilla Reinhard Wallmann como nuevo responsable de Salud Pública, en un momento «esperanzador» por la llegada de la vacuna, «el principio del fin del virus». Un relevo que «favorecerá la coordinación con el Servicio Cántabro de Salud», palabras que evidenciaban el trasfondo que lo había motivado. Y en ese «nuevo rumbo», junto a Navas, el consejero prescindió de su secretaria general, Sara Negueruela, que fue sustituida por Virginia García, técnico de finanzas.

En el SCS, la marcha de Ana Belén Rodríguez se suplió con la incorporación del abogado Juan Carlos Rey Nava. El resto del organigrama se mantiene, tanto las gerencias de los hospitales (Rafael Tejido en Valdecilla, Pedro Herce en Sierrallana-Tres Mares; y Mónica Hernández en Laredo), como en las otras dos Direcciones Generales, con Santiago García al frente de Transformación Digital, y Jorge de la Puente, de la de Ordenación, Farmacia e Inspección.