Los sueños de los nuevos técnicos de la FP

A su lado, su amigo Samuel San Martín asiente. Él también quiere estudiar un ciclo de grado superior una vez titule en Electromecánica de Vehículos, y, en paralelo, ya estudia un curso de calderería por las tardes. Además, trabaja en un taller de bicicletas y, como Sergio, aspira a poner en marcha su propio negocio. «Me gustaría emprender».

Además de estudios de FP, expectativas y una mirada avispada, ambos alumnos comparten otro deseo: formarse en el futuro en mecánica de competición. Los mimbres ya los tienen. «En clase somos un grupo, es casi como una familia. En la mecánica se hacen bastantes amigos. Quieras que no, siempre necesitas ayuda del otro, es un trabajo bastante grupal, y si a uno le hace falta una cosa, los demás no dudamos en apoyarle», cuentan los dos, completando las frases entre sí.

Este grado y otros de la familia de Transporte y Mantenimiento de Vehículos tienen lista de espera en este centro integrado de Santander, que pertenece a la red de excelencia del Ministerio. ¿Qué puede explicar el tirón? «Toda familia tiene un vehículo en su casa, y eso puede ayudarte a desarrollar cierta inquietud por repararlo, por saber cómo funciona», empieza explicando Álvaro Silió, profesor de Electromecánica de Vehículos. Además, el interés por los rallies y la competición en el norte de España juega a favor, y no menos lo hace la inserción laboral de estos técnicos. «A día de hoy, es más la demanda que lo que podemos ofrecer. Toda la gente que quiere trabajar, lo hace. La demanda es muy alta. Además, estamos en un momento de transición en el que un vehículo eléctrico, un híbrido, requiere un gasto muy alto para una familia media, y hay tendencia a reparar los vehículos. El volumen de trabajo de los talleres es altísimo, desbordante».

Y no solo en un taller pueden acabar trabajando Sergio, Samuel y sus compañeros. Hay grados superiores en esta familia que ayudan a desarrollar la parte de administración, gestión o logística de una empresa. Mecánico puro, pero también recepcionistas de taller, perito, especialista en electrónica, reprogramador... «Hoy en día los vehículos han dejado de lado la reparación con llaves fijas y martillo y ahora utilizamos, prácticamente en todo, el ordenador; la digitalización».

El grado superior de Administración y Finanzas, que se imparte en siete centros públicos y otros seis privados, también abre diferentes puertas profesionales: contable, comercial, financiero, administrativo de banca y seguros; técnico en gestión de cobros, responsable de atención al cliente... Y el de Sistemas Microinformáticos y Redes es clave para convertirse en instalador o reparador equipos informáticos, operador de teleasistencia o de sistemas, por citar tres salidas. El Gobierno asegura que la FP se ha consolidado como «la titulación más demandada» en Cantabria y que representa «más del 40% de las ofertas de empleo», un 7% más.

«En las charlas suelen preguntarme si pueden elegir planta en las prácticas, si es muy duro, qué se hace, cómo te tratan...». Sara Sollima comparte sus experiencias con los alumnos que ahora cursan el grado medio de Cuidados Auxiliares de Enfermería. Ahora en un ciclo superior, ella hizo aquellos tres meses de prácticas en Valdecilla, primero en la Unidad de Alta Resolución, después en Trauma. «Aprendí un montón».

Fue Premio Extraordinario en el grado medio. Su vocación es muy grande y la FP, un trampolín hacia la universidad, que confía en alcanzar el próximo curso gracias a su nota media del grado superior y las materias de las que se examine en la EBAU. «Nunca he sido una chica de notazas, pero mi pasión es ser enfermera y en el grado supe que iba a estudiar algo que me encantaba».