La suerte está echada

«Hemos acudido a cuantos municipios nos ha sido posible acudir y hablado con cuantos votantes nos ha sido posible hablar para trasladarles nuestra idea de unas elecciones que tienen una gran relevancia a la hora de fijar la posición de Cantabria y España dentro de la Unión Europea pero que también tienen una profunda huella en clave nacional porque en ellas se halla la respuesta que esta región puede dar a las políticas de Pedro Sánchez y a los procesos de corrupción que giran en torno a su partido y a su entorno», resume la popular María Luisa Peón, que ha pedido aglutinar en torno a su partido el voto del centro-derecha. Para ella, además, la designación de la ministra Teresa Ribera como cabeza de lista de la candidatura socialista «no deja de ser una ofensa para los cántabros», a los que no se les puede olvidar «que es la ministra que decidió reforzar la protección del lobo, que tanto daño está haciendo a los ganaderos de esta provincia, es la ministra que no ha querido ayudar a nuestra industria electrointensiva y es, en definitiva, la ministra más nociva para Cantabria que ha habido en tiempos de democracia».

También la candidata socialista, Silvia Abascal, se ha zapateado la región «de arriba a abajo» con la idea de dejar en cada rincón el programa de su partido. Durante ese recorrido maratoniano, ella y su equipo han sentido «muy buenas vibraciones» de parte de todos los ciudadanos, que, dice, han acogido estupendamente la propuesta socialista. «Nos estamos jugando dos modelos de Europa muy distintos; la Europa de los 'hombres de negro' y de los recortes que hacía sus políticas pensando en los saldos de las entidades bancarias, o la Europa que trabajó unida para conseguir las vacunas cuando llegó el coronavirus, que trajo fondos para activar los ertes que sirvieron como red de protección a la gente que no pudo trabajar durante la pandemia... La Europa que piensa en las personas», resume Silvia Abascal, que advierte sobre los «peligros» que a su manera de ver entraña «la entrada de la extrema derecha en la Cámara europea» por llevar implícita, según ella, «una reducción de las libertades de las mujeres».

Vox y Ciudadanos

Un mensaje radicalmente contrario al que ha querido transmitir en sus apariciones el candidato de Vox, Emilio del Valle, que ha venido pidiendo a la ciudadanía que «no se deje engañar» porque «estas elecciones no van de Sánchez ni van de Núñez Feijóo; van de las políticas que se aprueban en Bruselas y que, aunque la gente las vea lejanas, afectan a nuestro día a día».

Para él es muy importante «que la gente acuda a votar» y si es posible «que vote a Vox», que, subraya, «pertenece al grupo de conservadores europeos, que es el único que puede poner pie en pared y revertir las políticas tan nefastas para España y para Cantabria que están aplicando juntos PSOE, PP y los verdes desde la Unión Europea».

En su caso convencido de que la ciudadanía no está debidamente informada sobre estas elecciones europeas –una sensación que comparten con él otros candidatos–, el aspirante por Ciudadanos, José Luis Martínez Viaña, se embarcó a bordo de una campaña «más bien explicativa» en la que él y su equipo «hemos querido hacer ver a la gente que este intento de los grandes partidos políticos de decirle a los ciudadanos que se trata de unas elecciones para escoger entre Sánchez o Núñez Feijóo es falso» y, a la vez, «hemos tratado de darles a conocer qué es Europa, las decisiones que se toman allí y los proyectos que tenemos desde nuestro grupo liberal para hacer más Europa».

Podemos y Volt

Como él, y como otros, la candidata de Podemos por Cantabria, Mercedes González, ha hecho de su campaña electoral una suerte de aula didáctica «sobre lo que nos jugamos en estas elecciones europeas» porque a diferencia de lo que cree una parte del electorado, «que esto no nos toca de cerca», allá en Bruselas «se toman decisiones que nos afectan en nuestro día a día».

Con todo, González se muestra «plenamente satisfecha» porque está segura de haber sabido trasladar el contenido del programa con el que Podemos acude a unas elecciones a la que también se presenta Volt, un movimiento político paneuropeo al que representa Clara Panella.

«Teniendo en cuenta lo pequeños que somos y los escasos recursos que tenemos, además de la poca visibilidad que nos dan las televisiones, que apenas hablan con los partidos minoritarios, estamos encantados porque hemos tenido una muy buena acogida, sobre todo en redes sociales», dice Panella, que lamenta que en estos días tan decisivos «no se haya hablado para nada ni de Europa ni de propuestas, lo cual es muy grave porque están desvirtuando la política, que no es más que ponerse de acuerdo sobre cómo solucionar problemas».