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«Si les pregunto a ustedes: ¿cuál es la primera palabra que les viene a la cabeza cuando oyen el nombre de Francisco Camps? Seguramente me dirán que es una persona corrupta, que fue condenada y que tuvo que abandonar la Presidencia de la Generalidad ... de Valencia. [...] Pero sucede que las cosas no son como ustedes creen. Francisco Camps fue absuelto del delito de cohecho impropio [...] Esta es una historia que acabó muy mal, con la destrucción injusta de un político honrado, inteligente y trabajador». De este modo presentó ayer el periodista Arcadi Espada, en el Ateneo de Santander y en el marco del 'Aula de Cultura de El Diario Montañés', su libro 'Un buen tío' (Ariel, 2018), una defensa escrita de la honradez −y, de paso, del, a su juicio, buen hacer político− del expresidente de la Generalitat valenciana, quien resultó inocente en el 'caso de los trajes' −inocente de un delito de cohecho impropio por haber recibido prendas derivadas de la trama Gürtel−.
A Espada, la cobertura mediática del caso, en especial la del diario El País, le escamaba. Eso, unido al encuentro a todas luces revelador que mantuvo con el expresidente popular en un restaurante «que servía una correcta merluza frita», le llevó a escribir 'Un buen tipo', un libro de casi 500 páginas en las que Espada construye la figura de un Camps «perdedor», de un político «por encima de la clase política valenciana», incluso de un tipo con sentido del humor. El proceso de investigación y escritura le ha llevado cuatro años. «Quise catalogar los mecanismos por los que un periódico puede acabar con un hombre».
Manuel Ángel Castañeda, presidente del Ateneo de Santander; Luis Revenga, presidente de Editorial Cantabria, y el periodista de El Diario Montañés Gonzalo Sellers acompañaron a Espada en la presentación. En ella, el columnista aprovechó para comentar su opinión sobre la situación política en España, de Cataluña, del periodismo, de unas redes sociales «censoras», de la corrección política.
Gonzalo Sellers le preguntó si creía en las encuestas que dan a Ciudadanos como ganador de las elecciones o si, quizá, entendía los resultados de esos sondeos, ampliamente publicados en los medios, como una muestra de mala praxis periodística. Espada respondió: «La situación política en España es de final de ciclo, todo se cae. Creo que es parecida a la que se vivió en los últimos años del 'felipismo'». Pero Espada ve una luz naranja al final del túnel. «Tenemos la suerte de tener un partido como Ciudadanos −además de participar de su creación, Espada aclaró que les tiene simpatía, que les vota siempre −, que es sensato, el relevo de la razón perdida por la arterioesclerosis del PP, [por] el lugar donde se ha metido el PSOE, −una competición para ver quién es mas tonto−. [...] Ciudadanos es la única esperanza», indicó Arcadi Espada, que ve en la formación que preside Albert Rivera muchas similitudes con el actual presidente francés Emmanuel Macron y su partido En Marcha −un Macron «que ha llevado a que la salida de la crisis no sea populista»−. Para Espada, «Ciudadanos es la única alternativa patriótica» si se tiene en cuenta que España tiene que ser reconstruida en términos políticos. ¿Por qué?«La política está en franca decadencia. Se dedica a la política lo peor de cada casa».
Espada también comentó sobre la situación en Cataluña y sobre el independentismo. Si la victoria y mandato de Donald Trump en EE UU y el Brexit en Reino Unido están basados en una mentira, el movimiento independentista en Cataluña también. «Estas tres catástrofes están provocadas por las mentiras», indicó el periodista. «Toda la historia del nacionalismo catalán es una burda mentira, es una mentira institucionalizada. La mentira fundacional del nacionalismo es que uno le diga al otro que tiene más derechos por haber llegado antes».
Espada también habló de la función del periodismo. Confía en su labor. «El periodismo tiene una gran importancia en la conciencia social», indicó. «Sin periodismo no hay democracia, habrá otra cosa, la democracia que hay en China. No conocemos una democracia sin periódicos». ¿Y para qué sirven? «Los periódicos ordenan, seleccionan y jerarquizan lo que nos pasa. El periódico es un artefacto intelectual».
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