«El suministro de carburante por ahora está plenamente garantizado en España»

-¿El consumo de carburante ha vuelto a niveles prepandémicos o el alza de los precios ha hecho que baje el consumo?

-A día de hoy, no hemos recuperado los niveles prepandémicos de ventas de 2019, y en gran medida uno de los factores que influyen es que los precios están altos, porque cuando más altos están, menos vendemos.

-Dice que el consumo baja, pero cada vez abren más gasolineras, al menos en Santander... ¿hay demanda para tantas estaciones de servicio?

-Supongo que esas son las expectativas que tienen los que invierten, nadie hace un negocio pensando que no va a ganar dinero. Sin embargo, lo que se está consiguiendo desgraciadamente son zonas de grandes concentraciones de estaciones de servicio que, a la larga, no va a beneficiar a nadie. Estamos en un mercado muy maduro, el consumo no sube y los motores cada vez son más eficientes; por ejemplo, el Golf GTI de hace diez años gastaba diez litros y en estos momentos está en un consumo de 3,2 litros, de forma que cuanto más vehículo nuevo haya, menos consumo se hará. Esto son conceptos de economía básica: cuando menos vendes, más margen de beneficio necesitas, con lo que, a la larga, supondrá que tendrán que subir los precios para que salgan los números.

-¿Cómo ha cambiado la pandemia y la crisis el papel de las gasolineras, hay más supermercado, más de 24 horas?

-Las estaciones cada vez venden menos carburante y está siendo más significativa la venta de otros artículos. Ahora bien, se está implantando cada vez más la estación de servicio sin personal y es una cuestión que desde la Confederación hemos visto como algo negativo para el sector: por cada estación de servicio de este tipo que se genera perdemos seis puestos de trabajo.

-Hubo polémica por la instalación de una gasolinera así al lado de un instituto, en una calle donde ya había tres.

-Hay una concentración de estaciones de servicio en Santander, sobre todo en El Alisal. En un radio de tres kilómetros hay 30 estaciones de servicio cuando hace diez años en ese mismo radio no había ni diez. Es una cuestión que hemos denunciado en varias ocasiones, ya cuando Íñigo de la Serna era aún presidente de la Federación de Municipios le trasladamos nuestra inquietud por la nueva legislación que permitía instalar estaciones de servicio que no reúnen condiciones adecuadas.

-¿Está a favor de ampliar la ayuda del Gobierno de España de los 20 céntimos por litro más allá de diciembre de 2022?

-El sector está de acuerdo con el fondo, pero no con la forma. Había que haber hecho una reducción impositiva porque nosotros no somos los que tenemos que financiar una media de la Administración; de media, una estación de servicio está adelantando mil euros al día, lo que está mermando nuestra tesorería porque, al mes, supone adelantar 30.000 euros. A esto hay que unir el aumento de precio, y abastecerse de una cisterna de 33.000 litros, que equivale a 700 depósitos de un coche medio, nos está mermando la tesorería. Lo ideal hubiera sido la reducción de impuestos, como se ha hecho con la electricidad, medida que aplaudimos. Polonia ha bajado el IVA al 4%, Alemania ha reducido los impuestos 30 céntimos para la gasolina y 14 para gasóleo, ¿por qué Alemania puede y nosotros no? En cualquier caso, estamos de acuerdo con la medida y nos ha ayudado, pero es un problema porque la Agencia Tributaria tiene un plazo desde la liquidación hasta que nos lo devuelve que podría alargarse hasta los tres meses.

-¿Está habiendo retrasos en el pago?

-No, en el 80% de los casos los pagos se reciben en un plazo de quince días, pero el 20% restante lo está pasando mal.

-¿Qué perspectivas hay ante la guerra de Ucrania, está el abastecimiento asegurado?

-Pienso que sí, el carburante está plenamente garantizado. Nuestro carburante no viene de Rusia sino de países árabes. Lo que me puede preocupar es que el Gobierno tenga que ser solidario con el resto de Europa y esa solidaridad afecte a nuestras reservas estratégicas. Desde España se han hecho bien los deberes desde la liberalización del mercado del petróleo en 1992. Tenemos 90 vías de reservas estratégicas y la Confederación esperamos y deseamos que se pueda cumplir.

-¿El cambio a combustibles limpios es una utopía?

-Tenemos un departamento que se dedica a combustibles más limpios: hemos participado en estaciones de servicio de hidrógeno, estamos poniendo en todas las estaciones postes de recarga eléctrica, placas fotovoltaicas para que funcionen con energía verde. Estamos muy sensibilizados y es una necesidad, y no solo tiene que ser hidrógeno o electricidad, sino estar abiertos a otras alternativas. Con la crisis de Ucrania lo primero era la sostenibilidad, y ahora la prioridad es la seguridad del suministro. Creo que no debemos cerrarnos a ninguna banda, una parte importante son los ecocombustibles. Te doy datos: actualmente nuestro coche usa biocombustible sin saberlo, con gasolina que tiene un 5% de bioetanol, si hiciéramos el gesto del subir al 10% la reducción de dióxido de carbono equivaldría a quitar medio millón de coches de nuestras carreteras, que es lo que está haciendo Francia. Es una necesidad y esto lo tiene que hacer todo el mundo; pedimos la neutralilidad tecnológica, de nada sirve que en España vayamos en patinete si en EE UU van en un 4x4 de ocho cilindros.