Los supermercados crecen en número, servicios y metros de superficie

Una de las últimas incorporaciones a esa larga lista llegó a principios de septiembre de la mano de Lupa, que estrenó supermercado en Soto de la Marina. La nueva instalación cuenta con más de mil metros cuadrados de pasillos y estanterías que ahora, además, incluyen la comida preparada y lista para llevar. Así, las marcas responden a las nuevas necesidades que surgen entre los clientes y que suponen dar el salto del supermercado pequeño de al lado de casa a la gran superficie donde uno ya puede encontrar de todo.

En concreto, la cadena cántabra Lupa cerró el año 2020 con un total de 89 supermercados repartidos por la comunidad autónoma. De ellos, 21 se han abierto o «reformado integralmente» en los últimos cinco años. No obstante, estos datos no tienen en cuenta ni la reciente apertura en Soto de la Marina ni la tienda que acaba de subir también la persiana en Ramales de la Victoria. Siguen creciendo porque la idea que persigue la marca es «llegar a toda Cantabria», explica Nuria Pérez, de Semark, la empresa española que está detrás de Lupa. Y esa línea de negocio tiene otro pilar fundamental: «Hacer llegar a los clientes los productos de máxima calidad, con una gran selección de kilómetro cero, carne de Cantabria IGP, pescados y mariscos de nuestras lonjas…».

En todo caso, Pérez subraya que ese avance se mueve en otro camino que no pasa tanto por aumentar el número de locales, sino por mejorarlos o ampliarlos. «Hay una transformación a tiendas más grandes y cómodas por sustitución», explica. Y, al pasar a superficies más grandes, los estrenos resultan «más notorios y la sensación es que se abren muchos», añade. Sin embargo, en números insiste en que «no son tantas (tiendas nuevas) como parece». Pero la sensación en la calle es otra. Porque hay más marcas que han aumentado su presencia en la región. Entre ellas BM, que cuenta con 27 establecimientos y 800 trabajadores. Tres de esos locales –en Potes, Santander y Torrelavega– han abierto en los últimos dos años. Además, la cadena ha reafirmado su expansión con una nueva apertura en Castro Urdiales este pasado viernes. Una tienda con más de 750 metros cuadrados. «Nuestro plan de expansión contempla tanto nuevas aperturas de tienda como obras de reforma que tienen como objetivo adecuar los espacios para ofrecer un mejor servicio y abordar las nuevas necesidades», coincide también Javier Peña, jefe de Gestión de Tiendas de Cantabria de BM Supermercados.

Y la lista no deja de crecer. También Lidl estrenó tienda en septiembre en La Albericia. Otra gran superficie. La instalación, con más de mil metros cuadrados, nació para sustituir a la que la cadena tenía en la calle Repuente. Es decir, no aumenta su presencia en la comunidad autónoma –donde cuenta con seis establecimientos– pero sí el espacio a disposición de los clientes. A nivel de presencia, la cadena con más representación en la región es Covirán, con 97 negocios repartidos por la geografía cántabra. Después de Lupa (con las 91 citadas), la siguiente en la lista sería Grupo Dia, con 44. Y la marca que juega justo el papel contrario es Aldi. La empresa alemana aterrizó en la región en 2007 con una primera tienda ubicada en Torrelavega. Tres años después abrió en Laredo y la última incorporación llegó en 2016 con la apertura del local ubicado en Santander.

El repaso continúa y otra de las cadenas que se ha sumado a las aperturas a lo largo de 2021 es Carrefour, que estrenó tienda el pasado 4 de junio. En total la marca francesa cuenta con 21 negocios en Cantabria. De ellos 4 son hipermercados y 16 responden al concepto 'Express'. Es decir, supermercados de proximidad. En fechas, Mercadona, presente en la región desde 2004, se adelantó unos meses y en noviembre de 2020 abrió un supermercado en el centro comercial Bahía Real de Camargo. Un espacio que incluye todos los servicios, con un viaje es posible tenerlo todo: productos frescos (carnicería, pescadería y frutería), comida para llevar, congelados... «Nos consideramos comercio de proximidad», destaca Noelia Iglesias, responsable de las relaciones externas de Mercadona. La cadena cuenta en la actualidad con doce negocios en Cantabria. ¿Cuál es el objetivo de la marca?: «Trabajar en hacer tiendas eficientes, donde se refuerza la excelencia en el servicio», resume.

Con los supermercados y las grandes superficies en plena expansión, la pregunta es qué ocurre con las pequeñas tiendas de alimentación, porque «quien va al súper, rara vez hace luego otra compra», reconoce Gonzalo Cayón, de Coercán. Son tiendas que «abarcan todo el espectro de la alimentación». Algunos incluso van más allá con la venta de «libros, flores...», enumera. Y, al estar en cada barrio, llegan a toda la población, por lo que, al final, «la decisión de seguir apoyando al comercio de barrio es del cliente». Eso sí, mientras ha durado la pandemia han percibido un aumento en el apoyo a estos pequeños negocios y «se han mantenido a buen nivel», reconoce Cayón, aunque la convivencia de ambos modelos resulta «complicada».