Una veintena de incendios provocados, diez de ellos activos, ponen en jaque a Cantabria

En las últimas 24 horas se han registrado 21 incendios forestales provocados. Los más relevantes por su alcance y extensión han sido los localizados en el monte Gedo, en Los Corrales de Buelna, que en estos momentos se encuentra controlado, y el de Roiz, en el municipio de Valdáliga, ya estabilizado.

En la extinción de estos incendios trabajan miembros del operativo de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales de Cantabria, dependiente de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Durante este jueves han estado apoyados además por los bomberos del 112 y de parques municipales, y en el aire por las aeronaves del Ministerio de Transición Ecológica, en concreto, en los fuegos de Voto y Castro Urdiales. En el incendio de Ramales de la Victoria también han intervenido medios de Castilla y León.

El escandaloso incendio producido esta mañana en La Peñona, perteneciente a Barcenaciones y Caranceja (Reocín), solo era un pequeño adelanto de lo que depararía la jornada en Cantabria. La nube de humo sobre el pueblo de Treceño, pendiente de la propagación de las llamas, y la cuadra que ardió en Udías han sido dos de los hechos más destacables en la zona occidental de la región.

Eran las cinco y media de la madrugada cuando se dio el primer aviso al ver el fuego desde los aledaños de La Peñona, unas llamas que asustaban tanto a los que circulaban por la carretera Nacional como por la autovía y que produjeron varios desprendimientos de piedras hacia la N-634, que tuvo que ser cortada y continuará así hasta que se pueda garantizar la seguridad. El tramo en cuestión afecta a la entrada hacia el pueblo de Barcenaciones y hacia Golbardo desde Cabezón de la Sal pero los vecinos no quedan aislados porque pueden dar la vuelta y acceder desde el otro sentido. Del corte se encargaron técnicos de Carreteras, que estuvieron acompañados de la Guardia Civil de Tráfico y de los bomberos de Torrelaega.

«No ha pasado nada para lo que podía haber sido por ejemplo si es a la otra parte de la autovía», decía el alcalde pedáneo de Barcenaciones, Miguel Ángel Bueno, quien se encontró la estampa a las seis y media de la mañana. Bueno incidía en ese momento en la importancia de «tener los accesos en condiciones» para que los servicios de emergencias puedan trabajar» ya que, si bien en este caso pudieron entrar, «hay pistas que están cerradas». El foco estuvo activo junto a otros dos en el mismo municipio. Uno, en el monte, entre Valles y el pueblo de Reocín, y otro en la zona de Cerrazo.

El alcalde de Reocín, Pablo Diestro, lamentaba «la ola de incendios que está habiendo por toda Cantabria» y el hecho de que afecte también a Reocín, «por supuesto». No obstante, explicaba que desde el Ayuntamiento se ha puesto todo de su parte para ayudar con la extinción.

Por su parte, en Treceño una nube de humo cubría el pueblo y sus vecinos han estado pendientes durante todo el día de la propagación de las llamas que se extendían en una loma en en el monte escudo en La Molina en Carranceja, empezó en La Sierra, más arriba de La Herrería, y en función de la perspectiva, podían verse sobre el colegio Valdáliga y la Estación de Servicio. El director del centro educativo, Enrique Sánchez, así como el resto de docentes estuvieron en constante contacto con el 112 y el Ayuntamiento para conocer la situación del fuego. «En todo momento nos transmitieron tranquilidad y si en algún momento teníamos que evacuar el colegio nos informarían», explicaba Sánchez, que comentaba también que precisamente ayer en el centro los niños habían tenido teatro, «y pudieron estar un poco más distraídos».

El alcalde del municipio, Lorenzo González, se mostraba indignado con «quien haya sido el causante de un hecho de tal magnitud» y preocupado porque las llamas no se propagaran hasta las casas.

Y es que este jueves está siendo una jornada movida para los servicios de emergencias con los incendios que se han desatado en varios puntos de Cantabria y que que están activos al mediodía de hoy en varios puntos de Cantabria. El incidente más significativo ha sido el corte de la N-634 justo antes de entrar al pueblo de Barcenaciones. La población no ha quedado aislada, pero se ha cortado la vía a la altura de La Peñona debido a lo aparatoso del fuego -del que se avisó a las 05.30 horas y que todavía no ha podido extinguirse- y por el riesgo de desprendimientos. Este es solo uno de los puntos afectados. También están han sufrido el avance del fuego en Los Corrales de Buelna, Ramales de la Victoria, Soba, y en otros puntos de Reocín. En Treceño, el alcalde explicaba esta tarde que temía por la cercanía del fuego a la gasolinera y las llamas también pueden verse desde el colegio público de la localidad. En los Corrales, pasadas las 17.00 horas el fuego está controlado y apenas quedan rastros de humo. De hecho, los bomberos se preparan para marcharse del lugar.

Esta mañana en Treceño se palpaba la alarma porque el fuego que se ha desatado en la Sierra de Treceño está cada vez «más abajo» -más cerca del pueblo- y eso quiere decir «cada vez más cerca de la gasolinera». Así lo ha contado, con cierta aprensión, el alcalde Lorenzo González, que ha indicado que los servicios de emergencia (los del 112 del Gobierno regional y los de Montes) se están empleando a fondo desde que se dio el aviso a las 10.00 horas, lo que no obsta para que los vecinos estén muy preocupados. «Todos sabemos lo que son las chispas volando, el viento que se ponga fuerte, que hace un calor espantoso...».

González ha señalado que los efectivos de extinción han desplegado motobombas y una nodriza y que espera que no ocurra nada pero que, por prevención, «también nos hemos puesto en todo lo peor. No queremos riesgos», ha indicado sin querer entrar en detalles. «La gente está muy preocupada: ahora mismo la calidad del aire es muy mala», ha añadido al tiempo que ha reconocido que lleva toda la mañana «dando más vueltas que un molino». «Es que siempre nos toca algo: si viene agua, inundaciones, si viene sur, los fuegos...»

Uno de los lugares donde han estado especialmente preocupados toda la mañana ha sido en el colegio público Valdáliga, informa Sara Torre. Pese a que las autoridades han garantizado al director del centro que el edificio no corre peligro, lo cierto es que desde el inmueble se podían ver las llamas, lo que ha generado alarma entre el profesorado y se han hecho consultas entre Administaciones por si hubiera llegado el caso en que se hubiera recomendado un desalojo.

El corte de la circulación en la citada carretera de Barcenaciones a Caranceja ha sido supervisada por la Guardia Civil de Tráfico y técnicos de Carreteras. El alcalde pedáneo de Barcenaciones, Miguel Ángel Bueno, que se encontró con la estampa a las seis y media de la mañana, considera que «no ha pasado nada para lo que podía haber sido, por ejemplo, si es a la otra parte de la autovía». Por eso, ha incidido en la importancia de «tener los accesos en condiciones», para que los servicios de emergencias puedan trabajar, ya que si bien, en este caso han podido entrar, «hay pistas que están cerradas».

Este foco ha estado activo junto a otros dos en el mismo municipio. Uno, en el monte entre Valles y el pueblo de Reocín, que ya está sofocado, y otro en la zona de Cerrazo, que ya está controlado. El alcalde, Pablo Diestro, ha lamentado la ola de incendios que se está viendo por toda la región al tiempo que ha asegurado que el Ayuntamiento está haciendo todo lo que está en su mano para hacer frente a los que se han provocado en Reocín, informa Sara Torre. A las 14.00 horas, Diestro ha informado de que los tres puntos que se han visto afectados hoy por el fuego ya están o bajo control o extinguidos. «El de Cerrazo está apagado, el de Reocín está controlado (era solo matorral bajo) y en La Peñona se ha dejado que se quemara todo lo que era necesario», ha explicado.

La carretera en este último punto no reabrirá «probablemente en lo que queda de día», ya que los técnicos quieren asegurarse de que la vía se reabre en condiciones sin riesgos para los conductores.

En un jueves más que complicado en toda la Comunidad Autónoma, Bárcena de Pie de Concha y Molledo se han sumado a los municipios con incendios en sus montes. La alcaldesa de Molledo, Verónica Mantecón, seguía muy de cerca la evolución del fuego en Santa Marina, encima de Silió.

Mientras, el alcalde de Bárcena de Pie de Concha, Agustín Mantecón, también estaba pendiente de un incendio desatado en la zona conocida como Cuchío, en las laderas que llegan al pantano de Alsa, aunque según el alcalde el fuego estaba en fase de ser controlado.

Bomberos del parque de emergencias de Los Corrales de Buelna, Servicio de Montes y la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de la localidad trabajaron durante buena parte del jueves para atajar el incendio iniciado en la noche del miércoles en el monte Gedo. Una zona de muy difícil acceso que obligó a los bomberos a extender monte arriba mangueras desde la carretera Nacional 611 para evitar que el intenso incendio llegara a algunas de las casas diseminadas por ese monte.

El fuego afectó principalmente a un eucaliptal y un pinar próximo a esa carretera, algo que no ha impidido que se mantuviera abierta con normalidad durante todo el día, a pesar del riesgo de que alguno de los árboles incendiados o grandes piedras de esa ladera terminaran cayendo a la calzada, como alertaba la concejala de Montes del Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna, Isabel Fernández Quijano, que, como ha hecho estos días siguió de cerca las tareas de extinción.

El fuerte viento de la zona, un cañón por el que el sur entra con intensidad, provocó la aparición de nuevos focos frente al cruce de acceso a Somahoz de Buelna que obligaron a los equipos de emergencia a repartirse en varios frentes, aprovechando los dos vehículos del parque de bomberos, los del Semca y el camión moto-bomba de Protección Civil.

A primera hora de la tarde el fuego salió de la arboleda y el esfuerzo de los profesionales daba su fruto. Sobre las 17 horas apenas quedaban rastros de humo y los bomberos preparaban su marcha del lugar. De todas formas alertaban de que no se podía hablar de que estuviera totalmente extinguido y ponían el punto de mira en el más que posible recrudecimiento de las rachas de viento durante la noche.

De todas formas, el olor a humo se mantenía en todo el valle. Llegaba hasta la otra punta del municipio, a Coo, donde estaba ya la concejala de Montes, que además es presidenta de la Junta Vecinal. Por la mañana, mientras se trabajaba en el Gedo, afirmaba que «es imperdonable hacer lo que hacen, porque el fuego comienza en un punto pero nunca sabes dónde va a terminar». Lo decía con la mirada puesta en uno de los puntos de mayor preocupación del día, una vivienda muy cercana a los límites a los que habían llegado las llamas. «Paso las noches prácticamente en vela, saltando cada que vez que oigo un ruido o huelo a humo. No puedo aguantar, me levanto y me voy a donde están los equipos para hablar con ellos y con los vecinos». «Esto es insoportable».

Uno de los responsables de la agrupación de Protección Civil de Los Corrales de Buelna, una de las más numerosas y cualificadas de Cantabria, lamentaba el escaso margen de actuación que les queda, a pesar de estar perfectamente equipados y tener muchos años de experiencia en los fuegos, decía Amando Ordorica. Desde la noche del miércoles han estado a la espera de entrar en acción. El jueves apenas pudieron controlar a primera hora de la mañana el tráfico en la Nacional 611 cuando el fuego fue más intenso en ese punto y a mediodía se desplazaron al barrio de la Contrina, para controlar posibles focos cerca de las viviendas. De todas formas, Ordorica incidió en que están «pendientes en todo momento» de los que se les requiera, ya sea con su equipo o con el conocimiento del terreno.

Lo cierto es que todos, bomberos, personal de Montes, voluntarios y concejales, lo que quieren es que se acabe el sur y los incendiarios dejen de hacer de las suyas. Informa Nacho Cavia.

En Anievas han tenido más suerte dentro de la poca que es un incendio provocado. Según ha informado el alcalde Agustín Pernía, sobre las 10.00 horas se ha dado por extinguido el fuego que se detectó en la noche del miércoles y que tuvo a la población en vilo hasta bien entrada la mañana. El foco se detectó en una peña «sin nada, sin animales, por lo que no tiene ningún sentido lo que han hecho», ha señalado Pernía. El regidor ha contado que el incendio ha entrañado «cierto peligro» porque ha ido bajando a lo largo de la noche hacia una zona de casas y se quedado «justo pegado al río».

Debido al lugar en que se ha localizado, los efectivos de emergencias apenas pudieron intervenir y abandonaron Anievas sobre las 02.00 horas. «Se ha estado vigilando, pero poco se podía hacer, porque era imposible entrar a la zona». Pernía ha sido uno de los que estaba especialmente vigilante porque en su casa han pasado «miedo» ya que lo veían cerca. «No he dormido en toda la noche», ha confesado entre risas, una vez pasada la emergencia.

Este jueves se mantiene el nivel 2 de alerta por incendios en las 13 comarcas forestales y la prohibición de quemas controladas en toda Cantabria.

La comarca de Liébana continúa en alerta amarilla por fuertes rachas de viento sur, que podrían alcanzar los 100 km/h en las cumbres.

Hace mucho calor desde ayer. Tanto que varias localidades de Cantabria se han colado en el ranking de los puntos de España con las temperaturas más elevadas. Por ejemplo, a las siete de la mañana ya había 27,7º en la zona de Treto y sobre las dos de la madrugada en Castro Urdiales los termómetros estaban disparados, a 27,4º. También en Santander la noche ha sido sofocante, al marcarse 27,2º pasadas las doce.

El responsable de la Consejería, Guillermo Blanco, se ha trasladado esta tarde a varios puntos donde se encuentra desplegado el operativo de extinción de incendios, donde ha destacado el esfuerzo que están realizando «día y noche» durante «muchos días» para extinguir los distintos fuegos provocados y que, combinados con el viento sur, están causando importantes daños ambientales.

Así, ha denunciado la actitud irresponsable de los «cobardes» y «gente sin alma» que prenden los montes, aprovechando además el mayor daño que causa el fuerte viento sur. Además, ha pedido a la ciudadanía que «ponga ojos» y, si detecta algún indicio, denuncie estas prácticas, que «no hacen bien a nadie, sino mucho mal», al quemar montes, pero también bienes y recursos naturales, ha recordado el consejero cántabro.

Igualmente, ha alertado que las previsiones meteorológicas actuales de fuerte viento sur muy cálido se mantendrán, al menos, hasta el domingo. «Es una situación muy propicia para que los desalmados nos quemen, intenten destruir todo y pedimos colaboración a la ciudadanía para parar esto», ha solicitado el consejero.

Este mes, según ha informado, Cantabria ha registrado 80 incendios, de los cuales ya se han extinguido 68.

El operativo de lucha contra incendios está integrado por agentes del Medio Natural, cuadrillas de bomberos forestales, técnicos de guardia y emisoristas, y el personal de la Dirección General de Interior.

El Ejecutivo autonómico mantiene activo el nivel de 2 alerta por incendios forestales en las 13 comarcas forestales, además de seguir prohibido realizar quemas en toda Cantabria.