La intención primera del Gobierno regional, a través de sus responsables en materia sanitaria, era cerrar los espacios cubiertos al deporte escolar, tal y como anunció en la mañana de este martes El Diario Montañés. Sin embargo, el Ejecutivo fue un paso más allá en sus valoraciones y, finalmente, extenderá la medida también a las disciplinas al aire libre. Sólo se podrá entrenar en la calle y de forma individual.
«Debido a la situación sanitaria que hay y que preocupa mucho, la idea es que se suspenda, temporalmente, la actividad deportiva de ámbito autonómico para menores de 18 años, tanto para espacios cerrados como abiertos», confirmó este martes el director general de Deportes, Mario Iglesias, a El DiarioMontañés, aunque la decisión procede de los responsables sanitarios de la Comunidad Autónoma.
La única manera de entrenar de forma colectiva, «tanto en espacios abiertos como en cerrados, será con los grupos de convivencia estable conformados para la jornada lectiva». Es decir, dentro de las burbujas conformadas en los colegios.
La medida no afecta a las competiciones nacionales y absolutas, de modo que tanto el fútbol cántabro (excluidas categorías inferiores) como los principales representativos no se verán afectados, al menos en esta primera fase, por esta normativa: Racing, Sinfín, Balonmano Torrelavega, Laredo, Pereda, Voleibol Torrelavega, Textil, Independiente, los equipos de Tercera División, los juveniles de División de Honor y Liga Nacional o los de baloncesto LEB y EBA, entre otros.
El pasado viernes Sanidad publicó ya una resolución para su entrada en vigor esta semana, que suspendía los entrenamientos en espacios cerrados para no federados menores de 18 años, pero decidió concretarla e incluso aumentar sus restricciones.
El Gobierno sigue con atención la evolución de la pandemia en el ámbito deportivo y escolar y no se puede descartar tampoco que se produzcan nuevas restricciones en el futuro, como ya lo han hecho otras comunidades autónomas, pero por el momento ni la competición absoluta ni la juvenil de ámbito nacional están amenazadas.
Mientras tanto, los deportistas y sus familias se encuentran en medio de este vaivén de decisiones. Muchos clubes ya habían comenzado a entrenar, pese a la ausencia de competición. Otros, han perdido a muchos niños y niñas cuyos tutores se niegan a llevarles, por miedo al contagio o por la negativa a pagar para no competir. Y esos clubes se pueden encontrar con problemas futuros para confeccionar sus equipos si vuelven los campeonatos. «Mi hijo se puede mezclar en el parque o celebrar un cumpleaños en un establecimiento con otros cinco amigos, pero no puede practicar deporte al aire libre», comentaba ayer el padre de un futbolista alevín.
Precisamente, el presidente de la Federación Cántabra de Fútbol, la más numerosa de Cantabria en cuanto a número de licencias, afirmó este martes, en declaraciones a Arco FM, que no discutirá «ninguna decisión que se tome en base a la salud. Si me preguntas si el deporte base es un transmisor de contagio eficaz, diría que no. La práctica del deporte, incluso en conjunto, tiene un nivel de contagios bajo, pero no es menos cierto que hay que poner todas las precauciones», señaló José Ángel Peláez. Por ello, «la FCF acatará cualquier decisión de salud pública».
A pesar de todo, el mandatario del balompié regional reconoció no estar del todo de acuerdo con la medida. «Un niño de 14 años puede estar en un entorno seguro practicando deporte, porque después, al no haber restricción de movilidad, va a salir a la calle y va a jugar en cualquier pista. Se van a llenar los parques», comentó en la entrevista.
Un paso más
El pasado 30 de septiembre, el Gobierno regional publicó en el Boletín Oficial de Cantabria un Expediente Extraordinario en el que se incluyó la resolución por la que se interrumpía la competición en el deporte escolar y el fútbol federado de categorías inferiores en Cantabria, con la excepción de la División de Honor y la Liga Nacional juvenil.
Con la publicación de la nueva normativa, se detuvo de facto todo el deporte base. Las federaciones que estructuran su calendario conforme al año natural ya lo habían concluido, mientras que las que lo hacen con el curso escolar no podrán comenzar, en el mejor de los casos, hasta enero del año que viene.
Ni siquiera puede descartarse por completo que la temporada 2020-21 concluya en blanco, sin competición oficial en las categorías de base. Todo dependerá de la evolución de la pandemia en los próximos meses.
El objetivo de esta norma era alcanzar «el máximo nivel de seguridad posible» y aplica las recomendaciones realizadas por las autoridades sanitarias y el Consejo Superior de Deportes. Sin embargo, y aunque se dictó con intención de que fuese temporal, ahora el Gobierno de Cantabria ha decidido dar un paso más en las restricciones ante el aumento de contagios en la comunidad autónoma.
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