Susto en el Seve Ballesteros por culpa del viento sur

En tierra, Daniel Pérez capta con su cámara de vídeo ese angustioso momento en el que se frustra el primer intento. «La seguridad es lo primero y las condiciones están complicadas», asegura. Quien ha vivido a bordo este tipo de experiencias nada agradables sabe lo que se siente en ese momento. Para Rafa Torre, periodista de El Diario Montañés, es la primera vez. Viene con su familia de disfrutar de unos días de descanso. Más de un abanico hace acto de presencia, reconoce, pero en líneas generales todo el mundo mantiene una tensa calma, a la espera del desenlace. Es entonces cuando el piloto da una vuelta completa por la bahía y se prepara para intentarlo de nuevo.

El periodista decide grabar –y narrar– en ese momento con su cámara esa segunda intentona. «Vamos a ver si esta vez lo consigue», dice, mientras desde su sitio se observa el ala derecha del avión y cómo dejan atrás el aparcamiento del centro comercial. «A esta altura se nota mucho viento», prosigue Rafa con su narración. El aparato de Binter sobrepasa la S-10 y está a punto de tomar tierra. Llega el momento crucial. Un silencio que se hace eterno de quince segundos da un paso a la frase de alivio que pronuncia el periodista: «Lo consiguió». Esta vez, la pericia del piloto de Binter se impone al viento sur y los pasajeros respiran tras unos minutos de tensión. El reloj marca las 12.36, hora peninsular.

En tierra sigue Daniel Pérez, que lo ha vuelto a grabar todo: «Segundo intento, todo ok», deja constancia. Seguro que esa calma tensa que se vivió dentro del avión se hubiese convertido en histeria si llegan a ver la escena captada por el vídeo de Daniel como hizo después Rafa Torre: «Increíble. Da más miedo –apunta– desde fuera que desde dentro».