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Dos ingenieros cántabros de la Demarcación de Carreteras del Estado en la región, Rosendo Martínez Fernández y Fernando Hernández Alastuey, han sido los responsables de la gestión y planificación de las obras acometidas en la isla de La Palma (Canarias) para recuperar las carreteras afectadas ... por la erupción volcánica de septiembre de 2021. Ambos son artífices de un trabajo de ingeniería sin precedentes, que ha incluido la utilización de soluciones innovadoras para hacer frente a innumerables retos técnicos y ambientales.
La actuación de la Demarcación de Carreteras del Estado en Cantabria -Martínez es su actual jefe, y Hernández ocupó ese puesto con anterioridad- se centró en la reconstrucción de los viales que quedaron parcialmente sepultados por la colada de lava, que ocupaba una superficie de 1.219 hectáreas y que interrumpió la comunicación norte-sur de la isla, aislando núcleos de población y explotaciones agrícolas de los municipios de Los Llanos de Aridane, Tazacorte y El Paso.
En el caso de la nueva carretera de la costa entre Tazacorte y Puerto Naos, el vial se construyó sobre lava aún caliente y su trazado perfora muros de colada del volcán Cumbre Vieja. Los trabajos, además, se han desarrollado en tiempo récord, como la ejecución el viaducto que forma parte del nuevo vial, y que se levantó en tan sólo cuatro meses y medio. Para agilizar la obra y ganar tiempo, se procedió igualmente a la excavación de los desmontes en la colada de lava cuando ésta seguía manteniendo elevadas temperaturas y se llevó a cabo apenas unos meses después de finalizar, en Navidad de 2021, la erupción volcánica, que duró 85 días y mantuvo en vilo a todo el país.
Las claves
Desafío La nueva carretera se levantó sobre lava reciente que aún mantenía altas temperaturas
Innovación El firme, los hormigones y los terraplenes se han construido utilizando el material excavado
Condiciones extremas Se realizaron mediciones de gases y temperatura para garantizar la seguridad de los operarios
Las condiciones extremas de trabajo, forzadas por la necesidad de recuperar cuanto antes las conexiones de La Palma, obligaron adoptar medidas excepcionales, como el control de accesos y la medición de gases tóxicos para garantizar la seguridad de los operarios.
El firme de la carretera -con una longitud total de 3,9 kilómetros y una inversión cercana a los 40 millones de euros-, se hizo con una mezcla bituminosa en zona de colada caliente, lo que ha constituido un hito al ser esta la primera vez que se ejecuta un proyecto así a nivel mundial. Tanto el firme como los hormigones y terraplenes se han fabricado a partir del material excavado, machacado y cribado en la propia traza de la carretera. Esta técnica novedosa supone una apuesta por la sostenibilidad y la contención en el uso de materias primas, con el aprovechamiento de los recursos obtenidos en la zona en que se ejecutaban los trabajos.
Acometer este último reto exigió un esfuerzo adicional para la elección y el diseño del firme de la carretera, que debía soportar unas condiciones de temperatura en su base alejadas de cualquier estándar. Esta peculiaridad obligó a llevar a cabo una extensa campaña de ensayos, tanto en obra como en laboratorio, acompañada de la construcción de un tramo de pruebas a escala real en una de las zonas de más alta temperatura superficial de la traza. Se ensayaron diferentes configuraciones de coronación de explanada y composición de paquete de firme, monitorizando su comportamiento y verificando las correctas condiciones de constructibilidad y resistencia mecánica.
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenibles (Mitma), que fue el organismo que coordinó y financió la construcción de la infraestructura, firmó un acuerdo con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas para la utilización del conjunto de mapas de enfriamiento de lavas emitidas durante la erupción de 2021, unos documentos que, además de indicar por fechas los resultados de las mediciones de temperatura efectuadas en las coladas a distintas profundidades, incluía mapas de probabilidad de encontrar tubos lávicos. Estos estudios supusieron un importante apoyo durante la realización de las intensas campañas de reconocimiento geofísico y geotécnico para detectar posibles cavidades y tubos lávicos, que se acometieron mientras se desarrollaban otras labores de seguimiento y monitorización de las elevadas temperaturas presentes en superficie, junto con el control de las concentraciones de gases que emanan de la colada.
Rosendo Martínez y Fernando Hernández participarán este jueves en una jornada organizada por la Demarcación de Cantabria del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, que, bajo el título 'El volcán de La Palma. Soluciones ingenieriles a riesgos extraordinarios', tendrá lugar en el Ateneo de Santander a partir de las 18.30 horas. Junto a ellos estarán Itahiza Domínguez, director del Centro Geofísico de Canarias; Antonio Nievas, jefe de obra de Dragados, y Óscar Ramón Ramos, CEO en Orramos.
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