Los técnicos aprueban el informe del búnker para la protonterapia

Una vez realizados los cambios, apuntados en la batería de alegaciones que recibió en un primer momento, para adecuarlo a las condiciones que requiere el Consejo de Seguridad Nuclear, organismo que tiene que autorizar la puesta en marcha de la instalación una vez construida, ya no hay impedimentos para que el arquitecto concluya su informe de supervisión y se pueda licitar la obra. Al menos así lo confirman tanto desde el servicio de Oncología Radioterápica de Valdecilla, al frente de la gestión de este proyecto desde el primer día (y ya van más de cuatro años), pese a los mil y un contratiempos que ha encontrado por el camino, como desde la propia Consejería.

Fue el titular de Salud, César Pascual, quien reconoció la semana pasada, en declaraciones a este periódico, que no se había podido convocar el concurso para la construcción del centro de la protonterapia de Valdecilla en el mes de noviembre, tal y como estaba previsto, porque el informe técnico de las condiciones que debe cumplir el búnker requería añadir «algunas correcciones para ajustarse a las exigencias del Consejo de Seguridad Nuclear». Pese a haberse rectificado y aprobado con prontitud, respecto a la publicación del retraso, desde el departamento de Pascual se estima que el pliego estará listo para abrirse la licitación «en el plazo de mes y medio» -el mismo que se dio la semana pasada-, teniendo en cuenta que están por delante las fiestas navideñas y casi cruzando los dedos para que no se tuerza nada más en un proyecto salpicado de contratiempos.

No hay que olvidar que en el primer intento por sacarlo adelante, una vez decidido que se renunciaba a la financiación privada (que fue la propuesta original que hizo llegar la idea de la protonterapia a Valdecilla) y se desarrollaría con recursos públicos, quedó desierto. Aquello motivó la división del contrato en tres distintos: máquina (adjudicada a Varian y en fabricación desde hace meses), dirección de obra y la construcción en sí, con sus consiguientes plazos, demoras y recursos.