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Sensor de glucosa, clave para controlar la diabetes. DM
«La tecnología y la educación concreta son calidad de vida para un diabético»

«La tecnología y la educación concreta son calidad de vida para un diabético»

En el Día Mundial de la enfermedad, el presidente de la Asociación Cántabra reclama más apoyos a la Consejería de Salud

Violeta Santiago

Santander

Jueves, 14 de noviembre 2024, 01:00

Básicamente, las 65.000 personas con diabetes que residen en Cantabria (de ellos, unos 150 son niños) demandan «más tecnología», que ha demostrado que «mejora exponencialmente su calidad de vida». Y también educación específica, porque se sabe que «es fundamental aprender a sumar y restar en términos diabetológicos». Así resume Aureliano Ruiz, presidente de la Asociación Cántabra de Diabetes, las reclamaciones que llevó de nuevo ayer ante la Consejería de Salud, una Administración -a sus ojos- receptiva: «La disposición es buena. Habrá que esperar los resultados».

Cantabria «está a la cabeza de España» en número de endocrinólogos y educadores diabetológicos, dos figuras clave para atender las necesidades de estos enfermos crónicos. Pero, en la asociación, creen que debe mejorarse el acceso de los afectados a algunos recursos. Por ejemplo, consideran que todos los menores cántabros deberían tener financiadas las bombas de insulina, que cuestan 237 euros. Actualmente, de las 17 que están en uso, solo ocho logran financiación al 100%.

Además, Ruiz ha pedido a Pablo Serrano, subdirector de Asistencia Sanitaria del Servicio Cántabro de Salud, «sensores para el paciente que se pincha una vez al día porque está demostrado que la persona que lleva sensor le ahorra al sistema sanitario de 700 a 900 euros anuales». Hay otro argumento que sustenta la petición: estos dispositivos mejoran la calidad de vida de la gente porque permiten «tomar medidas en tiempo real y eso se traduce en menos riesgos». «Quien tiene diabetes tipo 1, ahora mismo cuenta con toda la tecnología a su alcance. Por eso queremos que se ponga al alcance de los niños: a ellos les quedan muchos años por delante y, cuanto mejor dotados estén y más información tengan, mejor podrían vivir».

Por otro lado, se ha solicitado a la Consejería que dé el visado al Baqsimi nasal, un medicamento vital en caso de emergencias de hipoglucemia grave. Su precio -unos 120 euros sin receta- hace que muchas familias no puedan permitírselo «y tengan que seguir usando el glucagón de toda la vida. Llevamos ya mucho tiempo pidiéndolo». Finalmente, dado que esta es una enfermedad siempre infradiagnosticada (en un altísimo porcentaje de casos se detecta cuando ya ha creado algún problema colateral), desde la asociación se sigue insistiendo en la necesidad de establecer un sistema de educadores en Atención Primaria. «Ahora los hay en hospitales, pero tienen que estar presentes en los centros de salud. Ya sabemos que no puede haber uno en cada uno», pero la asociación se conformaría con que hubiera en algunos centros concretos y que los pacientes de cada comarca pudieran acercarse a recibir formación e información en el más próximo.

Al hilo, Ruiz señala que son igualmente necesarias las campañas de prevención, que hasta ahora suelen quedar en manos de las propias entidades de enfermos ya que la Administración, de forma general, mira para otro lado. «El número de pacientes es lo suficientemente amplio como para que hubiera buenas campañas de prevención -subraya el portavoz de la asociación cántabra-, que añade que, en este caso, como en tantos otros, hay que ver ese supuesto gasto en prevención «como una inversión».

En Camargo, el Día Mundial de la Diabetes se conmemora este 14 de noviembre con una caminata con dos recorridos previstos (de dos y cuatro kilómetros y medio, respectivamente). Al acabar se ofrecerá un desayuno. La comitiva partirá de la Casa Joven, ubicada en el Parque de Cros, en Maliaño, a las 10.30 horas. Allí, a la vuelta, se podrá desayunar bajo unas pautas saludables.

Formación de enfermeras, una de las asignaturas pendientes

La Federación Española de Diabetes (FEDE) ha pedido en su manifiesto anual una formación de calidad sobre diabetes «para pacientes y enfermeras», pues considera que esta es «una de las asignaturas pendientes» en España, con motivo del Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad cuya prevalencia en el país es del 14,8%.

El manifiesto identifica diez prioridades ordenadas según los resultados de varios sondeos internos. Tras la formación para sanitarios, los pacientes quieren que se garantice una equidad «total» en el acceso a tecnología y fármacos, y que el lugar de residencia de cada persona «no suponga discriminación en los tratamientos».

Del mismo modo, FEDE considera de gran importancia que los pacientes tengan acceso a un material sanitario y a una asistencia «confiable y eficaz», razón por la que seguirá reivindicando su representación en los concursos públicos de medicamentos y dispositivos tecnológicos para la diabetes.

Los pacientes también deben tener derecho a «participar en las decisiones sobre su tratamiento», tanto en la consulta médica, donde se debe brindar una atención individualizada, como en el diseño de las políticas públicas, mediante la participación de representantes en las estrategias.

Asimismo, el organismo considera necesario que la sanidad pública se centre en los pacientes crónicos, especialmente ante el aumento de la prevalencia de estas patologías. Otras cuestiones que preocupan son la salud mental y el apoyo psicológico.

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