Borrar
En primera línea y de izquierda a derecha, Rocío Campuzano, becaria de colaboración en el Centro de Formación en Nuevas Tecnologías (CeFoNT); Priscila Guadalupe Parra, diseñadora y programadora multimedia, e Iván Sarmiento, director del CeFoNT. En segunda línea, Mónica Puig-Pey, técnico de sistemas de teleformación y multimedia (CeFoNT); César Bustamante, diseñador y consultor de materiales docentes (CeFoNT), y Alberto Díez, profesor titular de Ingeniería Mecánica en la UC Juanjo Santamaría
Tecnología al servicio de la docencia
Cantabria Conocimiento

Tecnología al servicio de la docencia

Innovación ·

La Universidad de Cantabria dispone de aulas virtuales, plataformas, buscadores y laboratorios multimedia para «mejorar» las clases a distancia, pero también las que transcurren en el campus

Mada Martínez

Santander

Martes, 12 de noviembre 2024, 08:34

En 2020, la pandemia impuso nuevas formas de relacionarse y la docencia a distancia se convirtió casi en la única manera de continuar con la vida académica. Fue entonces cuando la formación virtual pegó un gran estirón en la Universidad de Cantabria (UC). «Lo hicimos por fuerza, pero supuso un impulso muy grande. Se digitalizaron la aulas, se instalaron cámaras... se aplicaron muchas medidas que hoy en día se mantienen», evoca María José González, vicerrectora de Títulos Propios y Enseñanza a Distancia de la UC. La pandemia dejó un poso y también apuntaló la idea de que la transformación no solo llegaba para favorecer la enseñanza virtual, sino también para mejorar la docencia presencial. «Hoy en día sería impensable volver a un sistema de enseñanza presencial que no contase con esa tecnología educativa que nos ha permitido vincularnos con los alumnos de otra manera», apunta González.

80% de los títulos

propios de la Universidad de Cantabria se apoya en la docencia virtual.

Casi cinco años después del inicio de la crisis sanitaria, la vicerrectora revela que esa docencia virtual –que no es sino «otra modalidad de enseñanza»– está «totalmente» implantada en el ámbito de la formación continua, y que las herramientas tecnológicas también se abren paso en la enseñanza presencial. Según las cifras que maneja el Vicerrectorado, hace tres años solo uno de cada tres estudios propios tenía implantada esa enseñanza virtual, pero «a fecha de hoy, estamos en el 80%» de la oferta, apunta González; es decir, la mayor parte de los 142 títulos de estas características que ofrece la UC en el curso 2024-25. Además, en los 46 másteres oficiales también se ofertan diez en formato híbrido (es decir, en modalidad semipresencial, según la describe la normativa de la UC), y hay propuestas de este tipo en la Escuela de Doctorado, recuerda la vicerrectora, que celebra las nuevas posibilidades que traen consigo estas fórmulas.

Con estos cambios la UC quiere responder a las necesidades de los nuevos perfiles del alumnado que se inscribe en los ciclos de la formación continua, muchos ya trabajando o con necesidades de conciliación. «Los alumnos requieren flexibilidad horaria, y, geográficamente, no están todos en el mismo lugar», recuerda la vicerrectora.

Sin dejar de lado la presencialidad –González insiste a lo largo de la entrevista en que la UC es eso, «una universidad presencial»–, con la enseñanza virtual se consigue llegar a más alumnos. «Los estudiantes agradecen la flexibilidad. En la formación continua –títulos propios y microcredenciales, entre otros– la docencia virtual está creciendo de manera exponencial».

Queda claro, por tanto, que la enseñanza no presencial logra un protagonismo cada vez mayor en la educación superior, tanto a nivel nacional como internacional. Y queda claro que, en este contexto, la UC hace por expandir su oferta de formación en modalidades virtuales e híbridas con el fin de ofrecer formación a los estudiantes que no pueden cumplir con un horario presencial y también para aprovechar el impulso de las tecnologías educativas.

Para ir afinando los formatos, González recuerda que en el híbrido-virtual se puede distinguir entre formación síncrona (por ejemplo, emisión de una clase en directo, con interacción directa entre el profesor y los estudiantes) o asíncrona (el docente graba una clase, una conferencia, y los alumnos pueden consultarla más adelante). Ambas fórmulas son habituales en títulos propios y másteres de formación permanente.

Las herramientas

Tanto para la docencia virtual como para mejorar la enseñanza presencial, el profesorado y los alumnos disponen de distintas herramientas. Quizá la más conocida sea el Aula Virtual de la UC, una gran plataforma que usan cerca de 16.000 estudiantes y docentes. En esta Aula se alojan «los cursos de las asignaturas que tienen contenidos online» a través de la plataforma Moodle, y si bien la mayor parte de los cursos son un apoyo a las materias presenciales, también están aquí los cursos de carácter semipresencial y los que son completamente virtuales. En total, apunta González, hay 2.500 materias.

«Hemos ido dotando al Aula Virtual de materiales», avanza la vicerrectora, y con ello, por ejemplo, se refiere a repositorios de vídeo que permiten «más fluidez». Además de los materiales, en esta aula se producen muchas de las interacciones entre los alumnos y profesores: foros, calendarios, exámenes. «El Aula está preparada para organizar la docencia virtual e híbrida, y también aporta valor a la docencia presencial».

De administrar y mantener esta gran aula se encarga el Centro de Formación en Nuevas Tecnologías (CeFoNT), dependiente del Vicerrectorado de González. Da soporte a los usuarios y coordina sus actuaciones con otros servicios centrales, como Gestión Académica, las áreas de Informática, Comunicación e Internacionalización, o la Unidad de Apoyo a la Docencia y la Innovación (UnADI), que también tiene gran peso en la estrategia de docencia virtual de la UC. El CeFoNT se creo hace un par de décadas, primero con un alcance más tímido, y más amplio con el paso de los años. «Ahora, prácticamente todos usamos el Aula Virtual, no sabríamos vivir sin ella –dice González–. Es una herramienta de comunicación con el alumnado, de entrega de tareas, etc...».

En la enseñanza virtual, la vicerrectora también incluye toda la oferta en abierto que hace la UC, con los cursos MOOC y los Open Course Ware (OCW, una iniciativa mundial para la formación en abierto), entre ellos. Esta formación no reglada recibe muchas visitas. Ambas webs tienen más de 4 millones de usuarios al año, por lo que funcionan, claramente, como un escaparate de la UC. Anualmente, continúa la vicerrectora, hay convocatorias de MOOC y de OCW, y González también recuerda aquí las convocatorias Greda (Generación de Recursos Docentes Audiovisuales), que sirven para apoyar al profesorado en su camino para generar materiales educativos –apuntes, por ejemplo– en un formato audiovisual.

El profesorado también puede generar recursos en el laboratorio multimedia de la UC. Esta fue una de las propuestas de los docentes con cargo a los presupuestos participativos de la institución. El laboratorio dispone de cámaras de vídeo, 'gopro' y réflex; pértigas; una grabadora; micrófonos; auriculares; trípodes o flashes. Los profesores pueden alquilar las herramientas y componer con ellas sus materiales.

Tanto el profesorado como los alumnos disponen, por otro lado, de cursos para formarse en el uso de estas tecnologías gracias a los Vicerrectorados de Ordenación Académica y de Estudiantes, respectivamente. El objetivo vuelve a ser que los cursos de la UC –sobre todo, los títulos propios– puedan llegar a «cualquier parte»: a Latinoamérica, donde la Universidad mantiene «lazos históricos» con muchos centros, o al alumnado cántabro que quiere reciclarse académica y profesionalmente. Para encontrar la propuesta académica que mejor se ajusta a cada cual, González recuerda que existe un buscador en la web del Vicerrectorado para encontrar «fácilmente» los ciclos virtuales o híbridos del curso 2024-25. Y eso, recuerda, también es tecnología al servicio de la educación.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Tecnología al servicio de la docencia