Temor entre los vecinos con calefacción central «al subir un 700% las facturas»

Esto es debido a que los contratos de gas con un consumo superior de 50.000 KWh (99% de las de las comunidades de propietarios) no tienen posibilidad de contratar tarifas reguladas. El consumo se mira de manera global, sin tener en cuenta el número de viviendas de la comunidad. Y por ello, Ruiz-Capillas considera que «se está produciendo un agravio comparativo entre los ciudadanos que viven en comunidades con caldera central y ciudadanos que viven en comunidades con caldera individual. Los primeros no pueden acogerse al mercado regulado, pagando más del doble».

De ahí que el anuncio hecho por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de que el Gobierno tomará un serie de medidas que ayuden a estos vecinos a «abaratar esa factura –entre ellas la rebaja del IVA del gas del 21 al 5%, lo que supondría equiparar el impuesto al que actualmente tienen los usuarios individuales– «no aporta mucha tranquilidad», dice Ruiz-Capillas.

«Insisto, con un incremento del 700% del precio del kilovatio, que el IVA pase del 21 al 5% poco se va a notar en la factura final». «Bienvenida sea la medida, por supuesto, –añade– pero por sí sola no sirve de mucho. Por lo que nosotros estamos luchando es porque se extienda la tarifa regulada de gas a todas las comunidades de propietarios con calefacción central. Ahora les están cobrando como si una comunidad de propietarios fuera una industria. ¡Es absurdo!».

Para ello, el martes pasado comenzaron a recoger firmas, «sumándonos a la iniciativa promovida por la asociación Compra Unificada de Gas y Electricidad para Comunidades (Cugec), que ha habilitado una dirección en la plataforma change.org para solicitar que se revisen las normas que regulan el uso de la Tarifa de Último Recurso (TUR) de gas natural y se habilite el acceso esta tarifa a las comunidades de propietarios en las que el consumo anual de gas computado por vivienda sea inferior al consumo máximo establecido en las tarifas de último recurso. O sea, se compute el consumo por vivienda y no el consumo global de la comunidad».

Otra propuesta de los administradores de fincas al Gobierno de Sánchez es «que se premie a las comunidades que hayan instalado los repartidores de costes (contadores individuales en cada vivienda) la aplicación de la Tarifa Regulada. Esto también alentaría a más propietarios a realizar el cambio», aclaró.

Lo que se temen tanto Ruiz-Capillas como el propietario de la vivienda de la calle Cádiz, Pedro, son los impagos por parte de los inquilinos con las rentas más bajas. «Va a ser un desastre», advierte el administrador.

Pedro lo explica muy claro: «Yo pago al año 800 euros. Vivo en un sexto y los días que el termómetro está más bajo, pasamos frío. La calefacción no funciona igual en los pisos más altos que en los bajos. Y la solución que nos da el Gobierno del señor Sánchez es que seamos prudentes con la calefacción. Es indignante. Además, aunque yo no pusiera ni un solo día la calefacción, hay un gasto fijo del 40%. ¿Cómo van a afrontar esto las personas mayores, con pensiones bajas, que son la mayoría de las que viven en estos edificios antiguos con calefacción central».