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Imagen de un ejemplar de frailecillo muerto, una de las especies más afectadas, y que fue encontrado en la playa de Somo la semana pasada. Alberto Benito
Las playas de Cantabria, tumba de cientos de frailecillos
Efectos del temporal

Las playas de Cantabria, tumba de cientos de frailecillos

Más de medio millar de estas aves, procedentes de las Islas Británicas, acaban orilladas en todo el litoral debido al frío y el viento

Laura Fonquernie

Santander

Lunes, 30 de enero 2023

Han aparecido en numerosas playas de Cantabria. Desde San Vicente de la Barquera hasta Santander o Noja. Y el motivo es uno: los fuertes temporales de las últimas semanas. Esa combinación de borrascas se ha traducido en más de medio millar de aves muertas que se han encontrado orilladas en el litoral de la región. El dato no está cerrado, por ahora es una estimación que hace SEO/BirdLife con las notificaciones registradas en los últimos quince días.

Sobre los ejemplares hallados, se trata de aves pelágicas, que son aquellas que pasan gran parte de su vida sobre el agua: «Están en alta mar», explica Felipe González, delegado de esta sociedad ornitológica en Cantabria. Es decir, solo tocan tierra para descansar o anidar. El resto del tiempo se mueven «en busca de bancos de peces» para alimentarse. Justo por eso, si se juntan «varios temporales fuertes de mar y frío en el Cantábrico» se complica su tarea de encontrar comida. Además, el viento dificulta también sus desplazamientos y así, poco a poco, «van perdiendo energía, terminan debilitadas y mueren», detalla González. Y días después, las aves son arrastradas hasta los arenales. Este año el problema ha supuesto la llegada de centenares de ejemplares, en su mayoría frailecillos, a la costa de la comunidad autónoma. Una situación que va más allá del territorio regional y del nacional porque también se han registrado mortalidades en otros países como Portugal, donde tienen «cifras especialmente altas», coincide Jesús Varas, jefe de sección del área de Especies Protegidas del Gobierno de Cantabria.

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Lo cierto es que estas muertes pueden ocurrir cuando llega el invierno por las condiciones meteorológicas inherentes a la estación. No obstante, las cifras de este mes de enero no se registraban desde hace casi una década. A falta de un recuento más exhaustivo –que no se podrá hacer hasta que termine el episodio actual– ya son «casi 550» los ejemplares muertos en Cantabria. Una cifra que es «llamativa», reconoce González, porque la experiencia indica que a los arenales llega únicamente «un 20%» de las aves que mueren. Por lo que el impacto de las borrascas será todavía mayor. En este sentido, explica el delegado que las especies afectadas son, «por suerte, poblaciones bastante abundantes». Lo que significa que en las colonias ubicadas en puntos como Escocia hay decenas de miles de parejas que garantizan la estabilidad de las especies afectadas, como el frailecillo, presente en las Islas Británicas. Es posible saberlo porque se han localizado ejemplares «con anillas», detalla González, y ese es el indicador que les ayuda a determinar su procedencia. Por el momento, el colectivo continúa recopilando la información que recibe, entre otras vías, a través del programa de Inspección Costera de Aves Orilladas (ICAO). Una aplicación creada para, precisamente, comunicar el hallazgo de aves o cualquier tipo de fauna herida o muerta en las playas.

Primer paso: llamar al 112

La gravedad se acentuaría si este hecho se repitiera con frecuencia. Entonces sí podría ser un problema para la especie. Pero este tipo de episodios suele tener una periodicidad de casi una década: «El último similar fue en 2014 con una arribada importante de aves marinas», recuerda el delegado territorial. Esta vez, en el caso de Cantabria, los primeros ejemplares llegaron hace 15 días. No obstante, «el grueso» ha sido registrado durante la última semana. En estos días, la mayor parte de las aves que se han encontrado, por no decir la totalidad, han llegado muertas. Si estuvieran vivas, los agentes del Medio Natural las trasladarían al Centro de Recuperación de la Consejería de Medio Ambiente.

«Son especies que solo se posan para descansar o anidar. El viento les complica desplazarse en busca de peces y comer y terminan debilitadas»

Felipe González

Delegado territorial de SEO/BirdLife

«Son sorprendentemente altas las cifras. Ahora también se hacen análisis porque está activado el protocolo de gripe aviar, pero han dado negativo»

Jesús Varas

Jefe del Área de Especies Protegidas del Gobierno de Cantabria

En cualquier caso, ¿qué hacer cuando uno se topa con un ejemplar? Ante esta situación, el primer paso es llamar al 112, que se encarga de gestionar la retirada de los animales muertos. «Se recogen, se identifican y se analizan», explica el responsable de sección de Especies Protegidas. Ocurre que esta situación ha coincidido con el protocolo de gripe aviar activado por lo que, en el proceso, se incorpora también la realización de análisis. «Hasta el momento todos los resultados han sido negativos», añade Varas para dejar claro que la gripe no está detrás de las muertes: «Se hace por protocolo, pero no porque sea la causa». Eso sí, el experto admite también que el número de cadáveres es «sorprendentemente alto».

Incidencias diarias

En el proceso de clasificación y conteo colaboran también los participantes de 'Centinela', un programa europeo de voluntariado ambiental costero que empezó en Cantabria en 2011. En el proyecto participan decenas de personas y a cada una se le asigna un tramo del litoral. Así, se encargan de notificar cualquier incidencia que registren en ese espacio como, por ejemplo, el hallazgo de fauna muerta. En este sentido, María Grijuela, portavoz del programa, explica que los avisos no han dejado de llegar desde el pasado 25 de enero. Y se han dado en «todo el litoral de Cantabria. Sobre todo frailecillos y algún arao».

Por especies

  • Entre las aves halladas muertas destaca en número el frailecillo, pero también se han encontrado otro tipo de ejemplares: arao común, alca, alcatraz, gaviota tridáctial o fulmar.

Las incidencias son diarias. El domingo, por ejemplo, se encontraron varias aves muertas en las playas de El Sardinero y Mataleñas, en Santander. Ayer mismo, en Berria (Santoña), unos voluntarios contaron más de una veintena. Y el listado incluye otros arenales como Merón, Liencres, Cuchía, Oriñón, Langre... Así, Grijuela insiste que es «muy importante» no tocar el ejemplar y que conviene tener más prudencia de lo habitual dado que podría darse el caso de encontrar aves contagiadas por gripe aviar.

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