El temporal continúa con menos intensidad de la esperada

En concreto, los servicios de emergencia han recibido desde las 20.00 horas de ayer hasta las 9.00 de esta mañana un total de 67 llamadas que se han traducido en 34 incidencias. Los municipios y localidades que han notificado más incidencias han sido Polanco, Camargo, Piélagos, Castro Urdiales, Coliondres, Torrelavega, Medio Cudeyo, Ruesga, San Vicente de la Barquera, Arnuero, Ruiloba, Suances y Liébana.

En materia de circulación en las carreteras de Cantabria, esta madrugada una fuerte granizada caída en torno a las 6.20 horas ha complicado el tránsito en la A-67 entre Gornazo y Bezana. La misma vía se ha visto levemente afectada también por la nieve entre los puntos kilométricos 116 y 126. Otras vías afectadas por el mal tiempo han sido la CA-183, la CA-184 y la CA-281, odas ellas por hielo y nieve en las zonas altas.

Según los datos ofrecidos por el 112 Cantabria, las zonas más afectadas por el temporal hoy son el centro de Cantabria y la comarca de Liébana, ambas en alerta amarilla por fuertes lluvias.

En el mar, por su parte, la situación también es adversa, por lo que todo el litoral cántabro permanece en alerta naranja por fenómenos costeros adversos.

Fue un espejismo. Santander se despertó con lluvia, pero una lluvia mucho más mansa que la del viernes y que incluso permitió a lo largo de la mañana disfrutar de cierta dosis de luminosidad en la bahía. Sin embargo, la tregua duró escasas horas. A las cinco de la tarde, el temporal regresó con precipitaciones persistentes que abarcaron toda la región e hicieron que numerosos vecinos de Castro Urdiales, Villaescusa y Sarón volvieran a mirar al cielo para calibrar la amenaza de unas inundaciones similares a las del día anterior. De hecho, Castro se convirtió en el sexto municipio de España donde más llovió hasta las 19.30 horas, con una acumulación de 28,7 litros por metro cuadrado.

La previsión no apunta a mejoría alguna. El domingo será una jornada electoral fría. En su más estricto sentido. A los aguaceros, que golpearán con especial fuerza en el litoral acompañados de viento, se suma la posibilidad de que nieve a alturas situadas entre 900 y 1.200 metros. El puerto de Lunada ya quedó cerrado al tráfico por este motivo, que obligó a circular con precaución también por Brañavieja.

Lo cierto es que el sábado todos los factores jugaban a favor de una tarde de sofá y cine. La Comunidad figuraba entre las once de España en situación de alerta por fenómenos meteorológicos. En concreto, han estado activas las alarmas correspondientes al viento -en Santander la racha más fuerze alcanzó los 85 kilómetros por hora-, el oleaje -de 4 metros de altura-, la nieve -en la zona más elevada de Liébana se esperaba un espesor de 15 centímetros- y las lluvias, con una predicción de 50 litros por metro cuadrado acumulados en 12 horas como máximo.

En comparación, el viernes fueron 94 los que cayeron en Soba, uno de los enclaves donde más arreciaron las trombas junto con Sarón, Castro Urdiales y Villaescusa. En este último, el alcalde, Constantino Fernández, admitía «ver con un poco de miedo» la evolución de las nubes. «Afortunadamente todo ha vuelto a la normalidad, aunque las previsiones son de agua en abundancia para esta noche», explicaba a primera hora de la tarde, tras confirmar que Obregón se había llevado «la peor parte» del temporal el viernes en coincidencia con «la marea alta. No ha caído tanta cantidad en tiempos», subrayó. En Obregón precisamente, Ruben Díaz, propietario de un inmueble que queda habitualmente cercado por el agua en situaciones así, se había preocupado de poner a salvo sus vehículos ante la eventualidad de que el terreno y los bajos de su casa volvieran «a inundarse» esta pasada madrugada.

En la capital cántabra, las consecuencias se hicieron notar en las aguas de la bahía, que a lo largo de la mañana mostraron un intenso color marrón debido a la agitación de los fondos marinos y el arrastre de lodo de los ríos y arroyos que vierten a esta zona. Tanto el Ayuntamiento como la empresa Mare confirmaron que las depuradoras funcionaron con normalidad.

Una nueva borrasca que ha entrado por Galicia mantendrá el domingo la situación adversa en toda la región, incluso con una mayor sensación de frío debido al viento y un descenso acusado de los termómetros. La previsión de la Agencia de Meteorología (Aemet) no ofrece alegrías: habrá chubascos persistentes e incluso «localmente fuertes» y tormentosos durante la mayor parte de la jornada electoral y la cota de nieve continuará entre 900 y 1.200 metros. Papeleta y bufanda.