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Un hombre de nacionalidad extranjera recibió el lunes seis puñaladas, a plena luz del día y en la Avenida de España (la carretera principal Miengo), ... en Mogro, por causas que se están investigando. La víctima, que se encuentra ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Marqués de Valdecilla, está consciente, evoluciona favorablemente y su vida no corre peligro.
Horas después de la agresión, varias patrullas de la Usecic de la Guardia Civil detuvieron tanto al presunto agresor (de 30 años y con antecedentes penales) como a su encubridor (20 años), ambos también de nacionalidad extranjera.
Según ha podido saber este periódico, un vecino que vio lo ocurrido fue el encargado de avisar sobre las 17.45 horas al 112 de la presencia de una persona –de unos 30 años– tendida en la vía pública y con «seis heridas» de arma blanca.
La víctima se encontraba junto al portal de su vivienda, cerca de un negocio de hostelería donde trabajó, que está próximo a la vía principal. Allí se pudo producir el altercado, aunque no ha trascendido cómo y por qué motivo. «Estuvo aquí el chico que dio aviso a los servicios sanitarios y al 112 y nos comentó que estaba en shock por lo que había ocurrido. Pero no sabemos qué pudo pasar para que se produjera esa agresión», comentaba este martes la empleada de un comercio de la zona.
Uno de los vecinos del herido se disponía a ir al gimnasio cuando al salir del portal de su edificio se topó con la víctima. «Estaba tendido boca abajo y tenía media docena de puñaladas: cuatro en la espalda, una en la mano y otra en la pierna». En ese momento, el herido estaba siendo atendido por los sanitarios del 061. «Decía que tenía frío», apunta este vecino. De hecho, en el lugar en el quedó tendido, este martes (24 horas después del suceso), todavía quedaban sobre el suelo varias prendas con las que taparon al herido hasta su traslado al hospital.
Otro de los vecinos del herido cuenta que se enteró de lo ocurrido cuando escuchó gritos que venían de la calle. Entonces bajó hasta el lugar en el que se encontraba el agredido y «estaba todo lleno de sangre como consecuencia de un altercado». «La víctima ha trabajado de camarero en el bar de al lado», manifestó, en declaraciones a este periódico.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes de la Guardia Civil y servicios sanitarios del 061 que trasladaron al herido en ambulancia hasta el Hospital Valdecilla. Una vez allí se pudo constatar que ninguna de sus heridas revestía gravedad, salvo una puñalada, la más profunda, que recibió en una de las rodillas.
Una vez abierta la investigación y tras recabar información sobre lo sucedido, varias patrullas de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Guardia Civil iniciaron una búsqueda del presunto agresor que dio sus frutos horas más tarde, a la 01.00 de la madrugada.
Según han señalado fuentes cercanas a la investigación, el supuesto agresor y su cómplice quemaron el coche en el que viajaban en la localidad de Renedo de Piélagos. Desde allí, continuaron su huida, de unos veinte kilómetros, hasta Cerrazo (Reocín), donde tras varias batidas los agentes de esta unidad lograron detener a ambos. Al parecer, el agresor salió corriendo, forcejeó con los agentes y se resistió a la autoridad.
Fuentes oficiales de la Guardia Civil detallaron este martes que el supuesto agresor sigue detenido y que aún no ha pasado a disposición judicial, aunque lo hará en las próximas horas.
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