La terminal del aeropuerto sólo estará abierta al público para atender el vuelo con Madrid

Serán unas tres horas en total. Dos horas antes del vuelo para los que van a viajar y una hora, más o menos, para que los que lleguen puedan ir desalojando. Más allá de ese tiempo, la terminal del Seve Ballesteros permanecerá cerrada al público mientras esté operativo el Estado de Alarma. La medida, según pudo saber ayer este periódico, forma parte del reajuste que los aeropuertos españoles están sufriendo durante este periodo. En el cántabro, ahora con sólo un vuelo diario en la programación, el horario reducido de apertura estará condicionado al de esa conexión de Iberia con Madrid (la única que queda).

El aeropuerto, como infraestructura, permanece operativo. Lo que ocurre es que su programación comercial ha quedado reducida a la mínima expresión con ese vuelo al día a Madrid. Otra cosa es la terminal, que es la que va a permanecer cerrada al público durante la mayor parte del día teniendo en cuenta que ahora mismo quedaba sin uso. Sólo se abrirá para pasar el control de seguridad y embarcar (con tiempo suficiente) en el avión que queda y para que los que lleguen de la capital de España puedan desalojar sin prisas.

El pasado viernes fue el último día 'normal' en el Seve Ballesteros. Al menos, con cierto movimiento. Porque, pese a las numerosas cancelaciones que ya hubo en esa jornada (Milán, Bolonia, Roma o Marrakech), llegaron aviones procedentes de Bruselas, Londres o Budapest. Fue una especie de despedida antes de la cancelación de toda la programación internacional y de que la nacional quedase reducida a la ruta con Madrid. Incluso, en ese momento ya ni siquiera funcionaba el autobús que traslada a los viajeros hasta el centro de Santander. Desde ese día sólo hay un vuelo diario y la terminal carece prácticamente de actividad, con todo cerrado (cafeterías, comercios...).

Cabe recordar que el vuelo a Madrid sirvió esta semana para traer a la región a un grupo de cántabros residente en otros países que volaron antes de quedarse colgados (de México o Estados Unidos, por ejemplo).