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El religioso Tony Calleja, frente a la iglesia de Los Jesuitas de Santander. Roberto Ruiz
«Es terrible tener que extender la mano cada día para recibir comida»

«Es terrible tener que extender la mano cada día para recibir comida»

Tony Calleja, del Servicio Jesuita a los Refugiados, acompaña y ayuda a «restablecer la dignidad» de las personas en las duras condiciones de los campamentos en África y Oriente Medio desde hace 15 años

Viernes, 22 de junio 2018, 07:02

Tony Calleja es un jesuita maltés que ha trabajado los últimos 15 años para el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR): cuatros años en Tanzania, siete en Grandes Lagos, donde acompañó a 18.000 refugiados de Burundi a casa desde su exilio en Tanzania, y ... los últimos cuatro años ha dirigido el servicio en la región de Oriente Medio, marcada por el conflicto sirio. Calleja narra su experiencia en los campamentos, donde ha visto a los refugiados «compartir lo que tienen con una facilidad que nos sonrojaría a los europeos, que solo damos si sobra».

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