Un testigo reconoce a tres de los detenidos como autores de la agresión al menor fallecido

Médicos y allegados conocían que el estado del paciente era irreversible. Las exploraciones clínicas y las pruebas de actividad cerebral habían sido negativas, de forma que para no prolongar artificialmente una situación clínica sin posibilidad de recuperación, se procedió a la desconexión del paciente. Fue una decisión que se adoptó con el consentimiento de la familia.

El cadáver del joven fue trasladado desde el Hospital Donostia hasta el Instituto de Medicina Legal de la capital donde hoy por la mañana se le practicará la autopsia. El trabajo de los médicos forenses será, una vez más, determinante para establecer la causa, no tanto del fallecimiento sino la que le llevó a la parada cardiorrespiratoria en la que el menor entró tras ser agredido. En este sentido, aún cuando han transcurrido cuatro días desde que se produjeron los hechos y durante este tiempo la víctima ha recibido tratamiento en el Hospital, todavía pueden quedar secuelas de la agresión a la víctima. Además, los doctores del Instituto de Medicina Legal cuentan con los informes de sus colegas que han atendido al chico.

La autopsia se practicará al mismo tiempo que en el Juzgado de Guardia de San Sebastián, a muy pocos metros, se esté tomando declaración a los siete jóvenes que permanecen detenidos. Todos ellos habían sido conducidos la tarde del sábado desde la comisaría de la Ertzaintza hasta la misma sede judicial. Allí permanecieron hasta entrada la tarde y fueron devueltos a los calabozos policiales sin ser interrogados. Los acusados declararán a lo largo del día hoy ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Donostia. Los encausados, que están representados por cuatro abogados, cuentan entre 18 y 25 años de edad y residen en localidades de la comarca del Bidasoa. Son de varias nacionalidades, española, rumana y marroquí y argelina.

Identificados

A la espera de lo que los encausados puedan manifestar, ayer se conoció la declaración de uno de los amigos que la madrugada de autos se encontraba junto a la víctima y un hermano de ésta, que también estaba citado pero que dado que acaba de producirse el fallecimiento adujo que no estaba en condiciones de testificar.

El amigo, por su parte, reconoció a tres de los detenidos como las que tomaron parte en la agresión. El testigo, no obstante, manifestó que llegó al escenario cuando el altercado acaba de iniciarse. Este joven acusó a un joven rumano y a dos de origen magrebí como los que participaron en la agresión al fallecido.

Se confirmaría que todo fue por unos cigarrillos o un paquete de tabaco que algún miembro del grupo de los agresores les había arrebató.

Los detenidos de origen rumano, sin embargo, han negado a su letrado Juan Ramón Zubillaga toda implicación en la agresión. Estos habrían reconocido que se encontraban en las inmediaciones, pero que en ningún momento golpearon al menor y que únicamente trataron de separar a los contendientes

El joven que ayer testificó indicó que los porteros de una discoteca próxima al lugar en el que se produjeron los hechos podrían aportar luz a los hechos, ya que se encontraban en el lugar.

A la vista de las versiones contradictorias que parecen estar produciéndose, las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad existentes en la zona se convierten en una prueba clave. El vídeo muestra la agresión que se produjo frente la puerta del Real Club Náutico, así como la caída del menor al suelo y los golpes que recibe cuando permanece tendido sobre la acera.

Este vídeo grabado por las cámaras de seguridad del Ayuntamiento de San Sebastián está incorporado a las diligencias que agentes del equipo de investigación de la comisaría de San Sebastián han trasladado al juez. La Policía cuenta también con las grabaciones de los sistemas de videovigilancia existentes en el exterior de la discoteca próxima.

Los hechos que han desembocado en este procedimiento tuvieron lugar sobre las cinco de la madrugada del viernes, en la calle Ijentea, frente a la entrada del Real Club Náutico donostiarra. El menor se encontraba en el momento del suceso acompañado por dos amigos, entre ellos un hermano mayor que él, con los que anteriormente había estado en la discoteca cercana. Tras la discusión por el paquete de tabaco, la víctima recibió diversos golpes que le hicieron caer al suelo. En los instantes posteriores, mientras el menor permanecía tendido en la acera, fue objeto de nuevas agresiones. Sanitarios desplazados al lugar prestaron a la víctima las primeras atenciones antes de proceder a su evacuación al Hospital Universitario de Donostia, donde entró en coma profundo.