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. Consumida ya prácticamente la tercera parte del verano, los días de playa de verdad se pueden contar con los dedos de una mano, después de una primavera también rácana en sol y calor. El buen tiempo –entiéndase, para el veraneante–, influye directamente en los resultados de la campaña turística en Cantabria: por más que se avance en la desestacionalización, y por mucha oferta cultural con que se tiente al visitante, lo cierto es que el turista quiere playa, y hasta el momento no ha tenido. Las previsiones meteorológicas para la semana anuncian cambios, con temperaturas más altas y cielos con menos nubes.
«La primera quincena de julio empezó mal; los primeros días han sido más fríos, con precipitaciones, debido al paso de frentes atlánticos», explica el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Arcadio Blasco. «A partir del día 8 se ha estabilizado, y la semana pasada, salvo el viernes, se han alcanzado temperaturas algo más altas y más propias de esta época».
Nuboso o cubierto. Brumas y nieblas dispersas, matinales y vespertinas, en zonas altas del suroeste. Lluvias débiles y dispersas.
Poco nuboso con intervalos de nubes altas. Temperaturas máximas en aumento. En el litoral, vientos flojos a moderados del este y nordeste.
Poco nuboso con intervalos de nubes bajas. Temperaturas máximas en ligero descenso. Viento flojo variable predominando la componente norte.
Poco nuboso aumentando por la tarde a nuboso o cubierto sin descartar alguna precipitación débil. Temperaturas máximas con pocos cambios.
Esa evolución seguirá en los próximos días, según Blasco, que pronostica buen tiempo a partir del miércoles. «Este martes se repetirá el mismo patrón que el lunes, con precipitaciones por la mañana, antes de abrir por la tarde. El resto de la semana, en principio, parece que va a hacer bueno: con temperaturas normales para el verano y con poca probabilidad de precipitaciones».
A Arcadio Blasco, gallego, este tiempo no lo sorprende. «Hay que tener en cuenta que esto es Cantabria, y es el norte de España». «Aquí tenemos, por un lado, la influencia del mar Cantábrico; por otro, el relieve de la región, y también hemos de tener en cuenta que nos encontramos en el norte del país. El paso de la mayor parte de los frentes se produce por el tercio norte peninsular, y estamos más expuestos. Costa, orografía, y esta situación son más factores a la hora de determinar el tiempo, que no es lo mismo que en Sevilla o Zaragoza».
Para el máximo responsable de Aemet en la región, estas jornadas grises y lluviosas no tienen nada de excepcional: «Cantabria tiene un clima oceánico, y eso quiere decir que es templado y con veranos húmedos, así que estos días son como de libro».
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