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La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé para las fiestas navideñas en Cantabria unas temperaturas «normales» para esta época del año, es decir, que haga « ... fresco, frío», y no se esperan precipitaciones persistentes o en grandes cantidades.
El delegado de la Aemet en Cantabria, Arcadio Blasco, y el meteorólogo Diego Delgado, avanzaron ayer en rueda de prensa que en los próximos días se espera una situación de estabilidad, con temperaturas en ascenso y algunas heladas, que se mantendrá hasta la noche de mañana, cuando entrará un frente atlántico que dejará precipitaciones, sobre todo el jueves, que persistirán hasta el sábado.
Además, los responsables de la Aemet vaticinan que el invierno, que comenzará el sábado 21 a las 10.21 horas, será más cálido y seco de lo habitual en la región (de enero a marzo), al igual que en el resto del país, a excepción del área mediterránea y Baleares.
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En su comparecencia, ambos describieron que el otoño en la comunidad autónoma, al igual que en España, fue húmedo (un 8% mayor del valor normal) y muy cálido (0,8 grados más de lo normal).
En concreto, indicaron que la región registró un mes de septiembre muy húmedo y frío, octubre fue húmedo y cálido, y noviembre muy seco y extremadamente cálido (el segundo mes de noviembre más cálido desde que se tienen registros, con 2,8 grados más de media).
Blasco resaltó que se sucedieron dos sucesos meteorológicos importantes durante esta estación: el 9 de octubre, debido a la borrasca Kirk, que dejó rachas de viento sur y suroeste «muy potentes»; y el 24 de noviembre, cuando la borrasca Bert trajo una racha de viento de 236 kilómetros por hora en el Mirador del Cable que marcó récord en la Península, solo superado por los 248 km/h en Tenerife en 2005.
Así, durante el otoño las temperaturas medias más altas se dieron cerca de la costa y las más bajas en zonas montañosas. Mientras que las precipitaciones se situaron cerca de los valores normales, con tres semanas sin registrarse en ningún punto de la comunidad autónoma.
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