Tiempos para soñar despierto

Si algo estorba ahora son los partidos enzarzados en disputas por obtener réditos políticos en esta emergencia sanitaria. Como escribía Jesús Serrera el domingo, «los líderes políticos quedarán marcados por su desempeño en esta crisis». Sobre la oposición decía lo siguiente el presidente de Cantabria en la entrevista publicada ese día por El Diario: «Deberían actuar en la línea de la llamada que recibí hace cinco días de Buruaga: 'Miguel Ángel, a tu disposición, lo que necesites'. Cuando esto pase, leña al mono si lo hemos hecho mal». Ese gesto habla en favor de la presidenta autonómica del PP, por protagonizarlo, y del secretario general del PRC, por revelarlo. Por esa misma senda deberían transitar algunos cargos nacionales del PP, entre otros, y algunos cargos locales del PSOE: que no pierdan tiempo en hurgar en errores ajenos, y menos si se subsanan, y lo dediquen a resolver la papeleta que tienen en su pueblo, en su comunidad y en su país. Y a arreglar entre todos desaguisados como el de los test rápidos.

En estos momentos las siglas nos importan un bledo. Lo que valoramos es la altura de miras, la eficacia y la unión. «Ahora me siento culpable. Yo estuve en la manifestación del 8-M y llamé a la gente a asistir». Ese error comprendido a posteriori lo asumía Revilla en la entrevista firmada por nuestro compañero Dani Martínez. No estaría de más que la aceptación de las equivocaciones se extienda. Es el primer paso para enmendarlas.

Nosotros hacemos lo humanamente posible para evitar los errores en nuestra tarea informativa, pese a las complicadas circunstancias labores. Pero, sin duda, los cometemos. Les pedimos disculpas y comprensión y, sobre todo, que nos ayuden a corregir los siguientes. Estaremos ansiosos por hacerlo. Nos satisface comprobar que este esfuerzo de todos da resultados. Nuestro corresponsal en Los Corrales de Buelna, Nacho Cavia, relataba este fin de semana que, después de ver en El Diario la situación en la que se encontraban los trabajadores del centro de atención a la dependencia de Las Caldas de Besaya, el alcalde de San Felices puso a disposición de la plantilla el antiguo colegio de la Divina Pastora. Allí pueden alojarse «espectacularmente bien» y preservar del contagio a sus internos y a sus familiares.

Desde la Mesa de Redacción virtual de El Diario, aprovechamos hoy esta carta para reconocer el trabajo de todos los corresponsales del periódico, cada uno confinado en su pueblo. Ellos ya practicaban el teletrabajo antes de que se inventara. Y nosotros nos hemos sumado ahora a este universo de lo remoto. ¡Menudos pardillos! Algunos ya os habréis reído un poco de los de la sede central. Pues nada, tan a gusto. ¡Qué envidia los que vais a ver nieve por la ventana!

Lo de laborar desde casa tiene sus ventajas, está claro. El periodista Abel Verano ha tenido la oportunidad de ver a su hijo de un año aprender a andar durante el estado de alarma. Los que sólo tenemos gato o perro imaginamos que eso debe ser algo tan emocionante como que tu equipo gane la Copa después de tres décadas de espera y una suspensión de la final por pandemia. Algo habrá intuido Hodei sobre la urgencia en espabilarse. Tanto, que se ha saltado la asignatura del trote y está ya inmerso en la de la carrera. El padre está en forma desde que tiene que levantarse del ordenador cada dos por tres para echarle mano.

A veces pienso en los compañeros que tenemos confinados de dos en dos, y son varios. ¿Lo llevarán así mejor? Más nos vale. A ver, que aquí no forzamos nada, que los que cohabitan ya estaban emparejados de tiempo atrás. Leticia Mena es pionera en las entrevistas por videoconferencia. En nuestra web pueden ver la sección 'Desde mi casa', desde la que ella entra en la de los demás y los entrevista. Requiere de una buena edición, y en eso tiene enchufe, porque está atrincherada con el cámara Pablo Bermúdez, especialista en montar vídeos. (Encima es músico de The Gordini, ¡con lo que se cotiza eso en un encierro! Si fuera mi vecino, lo reclamaría en el balcón). Y la diseñadora Merche Gómez tiene técnico a domicilio las 24 horas: José Luis Olea, siempre dispuesto a echarle un cable. Hasta ahí, todo ventajas.

Desde este patio de vecinos nos acordamos de los agricultores, de los pescadores y de los transportistas que garantizan nuestras provisiones. Tengan cuidado ahí fuera con la nieve. Hoy asoma por aquí Miguel Pérez, periodista y roquero (de rock, aunque también es fuerte como una roca). Al jefe de Área de Mundo de El Correo, que vive en Cantabria, lo tuvimos dos meses 'secuestrado' en la Redacción de El Diario. Miguel es como esa luz que dejan las estrellas cuando ya no están. Y nos ilumina con esta vivencia de su reclusión: «Sueño cada vez más con las tardes de primavera en los Valles Pasiegos, en Polaciones, Camaleño, Soba. Todos esos pueblos donde el sol flota y la tarde se detiene». Son tiempos para soñar despierto con aquello que se cumplirá.

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