Los tiempos de viaje en Cercanías siguen sin acortarse pese a la promesa de Renfe

Renfe y Adif, mientras tanto, guardan silencio. Lo único que han trasladado a El Diario Montañés es que mantienen «reuniones técnicas junto con la Agencia de Seguridad Ferroviaria». Lo que no ha trascendido es lo que están estudiando, cuáles son los planes previstos para reducir el tiempo de los viajes, si las futuras medidas servirán, por ejemplo, para recuperar las frecuencias que se perdieron en las líneas de Ancho Métrico (las de la antigua FEVE) o cuáles son los plazos previstos para su entrada en funcionamiento y así poder cumplir con la promesa que realizaron Javier González Villoria, gerente de Servicio Público de Renfe para Cantabria y Asturias; Miguel Leor Roca, director de Proyectos de Red Convencional de Adif, y Alfonso Díez, subdirector de Operaciones Norte de Adif, en aquel encuentro.

«Nosotros seguimos sufriendo los retrasos y las cancelaciones. No hemos recuperado las frecuencias perdidas y, en muchos casos, el incremento del tiempo de los viajes es muy superior al que fijaron cuando introdujeron el nuevo sistema de seguridad ASFA en la línea Santander-Liérganes», subraya Javier Polanco, portavoz de las Mesas de Movilidad.

En la pasada reunión de marzo –la próxima, según ha comunicado el Ejecutivo regional a las Mesas de Movilidad, se celebrará a finales de este mes o principios del siguiente–, los responsables de ambas compañías pidieron paciencia y reivindicaron las inversiones estatales.

Sin embargo, el dato revelado el martes por el Ministerio de Hacienda sobre el grado de ejecución presupuestaria del Gobierno central en Cantabria fue demoledor. En 2021, el gabinete que dirige Pedro Sánchez sólo ejecutó poco más de la mitad de las inversiones previstas: 121 millones. Las Cercanías, como criticaron PRC y PP, fueron las grandes damnificadas. La secretaria autonómica del PP, María José González Revuelta, censuró que Adif sólo había gastado el 26% de lo aprobado y Renfe, el 35%.