El nuevo gerente de Valdecilla, Félix Rubial, afronta «el desafío» de «consolidar el camino de la excelencia»

Carretero destacó como «una excelente noticia (y un alivio) que Rubial nos dijera que sí, porque no es fácil ocupar un puesto como este». Él mismo le presentó como «uno de los grandes gerentes del Sistema Nacional de Salud», con «dilatada experiencia», desarrollada sobre todo en Galicia, y que se caracteriza por «su talante innovador y de mejora» y una forma de gestionar «contando con los profesionales».

Y a ellos precisamente dirigió el nuevo gerente de Valdecilla sus primeras palabras: «Quiero destacar el inmenso valor de quienes formáis parte de este equipo, vuestro talento, experiencia y compromiso son las mayores fortalezas de Valdecilla y gracias a vuestro esfuerzo diario este hospital es sinónimo de confianza y humanidad. En especial, quiero reconocer el papel de los puestos de jefatura y mandos intermedios, sois la conexión imprescindible entre la estrategia y la acción. Vosotros sois fundamentales para que los objetivos se traduzcan en resultados y mi compromiso es trabajar a vuestro lado, escuchando vuestras necesidades y fortaleciendo las condiciones que os permitan desarrollan vuestra labor en las mejores circunstancias posibles».

En su intervención, Rubial transmitió «el honor» de dirigir «esta gran institución, una referencia indiscutible en el sistema nacional de salud y un ejemplo de excelencia asistencia». Tras agradecer «la confianza» depositada en él, señaló que afronta «con humildad y con determinación el reto que supone liderar un centro con el prestigio, la trayectoria y la relevancia de Valdecilla, justo cuando encaramos el trayecto que nos conduce al centenario al servicio de la salud de nuestros pacientes». Un prestigio, dijo, «construido sobre valores sólidos como la excelencia clínica, la innovación, la responsabilidad social y una marcada vocación de servicio».

«Nuestra misión no es solo preservar lo que hemos logrado sino proyectar estos valores hacia el futuro enfrentando los desafíos que tenemos por delante», añadió. Aunque consideró que «pueda parecer prematuro», en su acto de bienvenida ya avanzó «las cuatro prioridades que guiarán nuestra gestión». Y volvió a poner en primer lugar «el cuidado de los profesionales, sois el alma de esta organización y es nuestra responsabilidad irrenunciable asegurar que contéis con las condiciones para desempeñar vuestro trabajo, cuidando vuestro desarrollo profesional, bienestar y motivación».

Después, habló de «la apuesta por la mejora continua de las infraestructuras y la tecnología», que entiende como «una oportunidad para transformar la experiencia de las personas a las que atendemos y de quienes trabajáis aquí». Ahí puso la futura unidad de protonterapia como «ejemplo de hacia dónde debemos orientar nuestro presente y nuestro futuro». En tercer lugar, citó «la transformación digital», de la mano de la estrategia de salud digital 2024-2028, que «marcará un antes y un después en nuestra manera de trabajar. No solo optimizará procesos sino que nos permitirá acercarnos a las necesidades individuales de los pacientes situándonos a la cabeza de la innovación española». Y el cuarto eje es «la atención centrada a las personas», garantizar una asistencia basada en los pilares de la accesibilidad (atención ágil y resolutiva), la humanización («Cuidar es acompañar, escuchar y responder con empatía a las necesidades de las personas que atendemos) y la mejora de los resultados en salud.

Una carta de presentación con la que aspira a conseguir que «Valdecilla no solo sea un espacio de asistencia sanitaria de primer nivel, que ya lo es, sino un ejemplo de inspiración, un lugar que no solo resuelva problemas sino que anticipe soluciones, una institución donde cada día sea una oportunidad para mejorar y fortalecer nuestra misión, consolidando el camino de excelencia que ha definido a esta gran casa de salud a lo largo de los años».

En nueva etapa que hoy se abre para Valdecilla, Rubial tendrá a un interlocutor en Atención Primaria que también está de estreno. José María Pérez llega a Cantabria, la que fue su casa durante la carrera y el MIR, y a la que está unida también su vida personal, con «ilusión», con «ganas de aportar» y de «intentar tender puentes e ir hacia la integración de la asistencia de manera transversal para que los pacientes sean atendidos de una manera más continua posible, entre la Atención Primaria y la del hospital». Esa será la clave de su gestión –avanza–, implantar un modelo que ha trabajado en el País Vasco, al frente de la organización integrada sanitaria (OSI) de Álava, «porque entiendo que el paciente no debe notar ese tipo de salto entre una gerencia y otra, tenemos que trabajar todos de una manera coordinada. La idea es trabajar en utilizar esa transversalidad, que la información fluya de manera constante y dar una atención global». Eso sí, consciente de que el principal problema es la falta de personal, Pérez dice que el primer paso será «escuchar» para conocer las necesidades y dificultades que tiene la plantilla para «intentar afrontarlas de la mejor manera posible» y a partir de ahí «no centrarnos solo en los problemas del día a día sino también tener esa capacidad de planificar a medio y largo plazo y tener una idea clara de hacia dónde queremos llevar la Atención Primaria de Cantabria».