Tomás se estrena como padre en el Día del Padre

El primer imprevisto llegó el martes, a eso de las doce del mediodía, cuando Marine Destouches y Tomás Sierra entraron por la puerta del hospital con la intención de pasar su última revisión médica. Su hija, Léa, nacería el 30 de marzo según lo previsto. Sin embargo, Marine tenía la tensión alta y las tornas giraron por completo. «Te vas a quedar ingresada», le anunciaron. Lo que ellos no se esperaban es que fuese tan rápido. «Me indujeron el parto y Léa nació casi 24 horas después», cuenta Marine en la habitación del paritorio número 2. Aún no se lo creen. Su pareja, Tomás, mira embelesado a sus dos chicas. «Marine ha sido una campeona», dice enorgullecido. Un sentimiento digno de alguien que se ha convertido en padre primerizo el mismo Día del Padre.

«He bromeado miles de veces con el tema. A la gente le decía: 'verás como nace en el Día del Padre'. Pero jamás pensé que la broma se convertiría en una realidad. Sigo sin creérmelo, es un sentimiento inexplicable», comparte Tomás. A partir de ahora, la familia Sierra Destouches celebrará el Día del Padre por partida doble. «Ya he recibido un montón de mensajes de felicitación y todos hacen mención a la fecha tan especial. Estoy muy emocionado», añade.

Para Marine también es «un orgullo» que su pareja pueda vivir este momento tan especial. «Es el mejor regalo que le podré hacer jamás», confiesa. Ahora ambos están deseando recibir el alta para volver a su casa de Cayón y poder 'aterrizar' de este viaje en primera clase.

El equipo de matronas del hospital está acostumbrado a que el guion cambie sobre la marcha. Aunque los partos programados permiten una cierta previsión, los bebés no siempre siguen los planes establecidos. «Cada día es una sorpresa», comenta una de las profesionales que hoy atendió a varias madres en Valdecilla. La de Marine y Tomás no fue la única historia inesperada. En el pasillo se colaban los gritos que salían de los paritorios. A la hora de comer, dos mujeres ya habían dado a luz y otra estaba a punto de alumbrar a sus gemelos. Al final del día fueron siete los padres que dieron la bienvenida a sus hijos. Algunos, como Tomás, por primera vez.

El Hospital Universitario Marqués de Valdecilla ha sido testigo de miles de nacimientos a lo largo de su historia. Aunque cada parto es único, hay fechas que marcan aun más la memoria de las familias. Días señalados en el calendario, como el de hoy, que hacen que la llegada de un bebé tenga un significado extra.

Para los profesionales del hospital, atender partos en fechas especiales es casi una tradición. «Hemos tenido bebés nacidos en Nochebuena, en Año Nuevo, en el Día de la Madre… y por supuesto, también en el Día del Padre», explica una matrona. Y aunque para ellos cada nacimiento es especial, saben que para las familias estos pequeños detalles hacen aún más inolvidable el momento.

Tomás salió del hospital con un título nuevo bajo el brazo: el de padre en el Día del Padre. Un regalo que, sin duda, no podrá olvidar jamás.