«En Tous, la innovación no es un departamento, es una actitud»

-¿Cuántas veces ha tenido que explicar que Rosa Tous es usted y no su madre (Rosa Oriol)?

-¡Muchas! (Risas). Pero siempre digo que mi madre es irrepetible.

-Y lo es con su pelo corto y blanco. Fue una pionera del 'white hair' que ahora tanto se lleva...

-Lleva así muchos años. Cuando se lo cortó viajaba mucho y buscaba algo cómodo y rápido. Hoy es seña de su identidad y de su estilo.

-Son cuatro hermanas y las cuatro trabajan en Tous... ¿Cómo lo lleva su padre?

-Está encantado. Es un hombre feliz y tremendamente inteligente que, desde la sombra, ha conseguido que todos los engranajes de la empresa funcionen a la perfección. Él es la cabeza de Tous y mi madre, el corazón.

-¿Estudiaron lo que querían o se vieron 'obligadas' a especializarse?

-Nos dieron libertad pero curiosamente las cuatro enfocamos nuestra visión hacia Tous. Yo estudié Gemología en Los Ángeles, así que del colegio salté a especializarme en lo que más me gustaba. Y no he dejado de aprender rodeándome siempre de profesionales y haciendo los cursos que he necesitado. La joyería es un sector pequeño, pero desde dentro es muy único.

-¿Le gustaría que sus hijos tiraran también de la empresa familia?

-Les hemos dado la misma libertad que nos dieron a nosotras, pero tenemos unas normas y sólo podrán entrar quienes apuesten por la excelencia. Aquí no funciona lo de 'como no sé dónde ir, entro en la empresa de mi familia'. No. De momento, mi hijo mayor ha estudiado Psicología... No sé qué hará, pero sabe lo que hay.

-¿Qué tiene Tous que no tengan otros?

-Trabajamos en el posicionamiento del lujo asequible dándole a nuestras joyas frescura. Cada año presentamos 30 colecciones de joyas y 50 de bolsos, así que innovamos continuamente. En Tous, la innovación no es un departamento, es una actitud.

-¿Cuál fue su primera joya?

-Unos pendientes con turquesa que me regaló mi madre cuando era niña. Los he llevado hasta la saciedad.

-¿Se pone cosas de otras firmas?

-Raramente, pero sí, alguna vez. Soy fan de grandes joyeros y cuando viajo siempre me paro en los escaparates de las joyerías. Es pura deformación profesional.

-El oso de Tous nació en 1985 cuando su madre vio uno de peluche en un escaparate. ¿No tiene relevo?

-El oso se ha convertido en nuestro icono, así que no paramos de reinventarle porque representa el 50% de los productos que vendemos.

-Eugenia Martínez de Irujo, Jennifer López, Kyle Minogue, ahora Gwyneth Paltrow... Las mujeres que eligen de imagen son de gran nivel.

-Siempre buscamos gente que transmita nuestros valores de ternura, diversión y frescura, y ellas reflejan nuestra dimensión. Eugenia Martínez de Irujo lleva más de veinte años con nosotros y acaba de presentar su nueva colección basada en joyas con forma de elefante.Un animal que simboliza unión, amor, suerte y protección.

-¿Qué le diría a quienes piensen que nacer en la familia Tous es sinónimo de tener una vida fácil?

-Quien diga algo así es que no nos conoce. Siempre parece más verde el jardín del vecino, pero nuestra vida no ha sido tan fácil como pueda parecer.

-Las redes sociales de su compañía son muy activas. ¿Qué importancia les dan desde dentro?

-El producto es el eje conductor de nuestra imagen y queremos transmitir nuestra pasión por las joyas y nuestra alegría por la vida. Tenemos más de dos millones de seguidores y tenemos un equipo muy potente trabajando para acercar a los clientes nuestros bolsos, relojes, fragancias... Las redes nos unen y hacen que la gente sea muy espontánea.

-En Santander la familia Bannatyne son sus mejores embajadores...

-Somos socios pero les sentimos como parte de la familia. Son ya cinco generaciones dedicadas a la joyería en Santander e ir con ellos de la mano nos da mucha confianza. Presmanes ha sido toda una referencia y el padre -Juan Pablo Bannatyne- siempre ha sido un torbellino de aire fresco.